Los miembros de la Real Bread Campaign (campaña por un pan verdadero) celebrarán una victoria importante dentro de su disputa por conseguir que las panaderías no engañen a los consumidores, vendiendo pan fabricado de forma no artesanal, por pan artesanal de verdad. Se trata de una decisión de la Consejería de Estándares de Publicidad (ASA por sus siglas en inglés) que investigó una panadería que promocionaba sus productos como pan de verdad, cuando en realidad no cumplía con las definiciones de éste.
La persona detrás la denuncia es Glen Stephens, partidario del Real Bread Campaign y dueño de la panadería artesanal Rex Artisan Bakery en Amershire, quien denunció que una cadena de panaderías usaba el lema “el hogar del pan de verdad” en sus tiendas y materiales publicitarias, a pesar de no cumplir con la definición de pan de verdad. La empresa presentó sus panes como amasados a mano y hechos sin aditivos, para luego reconocer al ASA que usa aditivos y amasaba las masas con maquinaria.
La ASA ratificó la denuncia completa, ya que, estas acciones representan una violación del Código sobre Publicidad Engañosa (CAP 3.1) ordenando a la panadería que retire su la publicidad engañosa, a la que esta accedió. El nombre y la ubicación del negocio se mantienen de forma confidencial.
Aunque la mayoría del pan en el Reino Unido es industrializado, hay un lobby importante para la conservación de las panaderías artesanales que quedan. Por lo tanto, el etiquetado del pan ha sido un tema polémico, especialmente cuando fue descubierto que muchos supermercados promocionaron pan pre horneado y congelado, como fresco y hecho en el mismo día. Por lo tanto han surgidos campañas como la Real Bread Campaign, para informar a los consumidores y luchar para que las empresas del rubro sean transparentes en cuanto a sus métodos de producción e ingredientes usados.
La Real Bread Campaign, define como “pan de verdad” a un pan hecho sin coadyuvantes de procesado u otros aditivos artificiales.