La Comisión Europea sigue demorando su informe sobre grasas trans

Sorpresa causa que actualmente, en la Unión Europea, sólo exista un límite de un 3% de grasas trans para los alimentos preparados para lactantes, siendo sólo cuatro países, Dinamarca, Austria, Suiza e Islandia, los que han instituido límites propios para alimentos en general, los que se fijan un límite máximo en un 2% del contenido total de grasas.

Hace algún tiempo, organismos en la comunidad, como la Fundación Española del Corazón (FEC), han pedido la elaboración de un reporte por parte de la Comisión Europea sobre el tema, que se espera lleve al establecimiento de límites en el uso e incluso, a la eliminación de grasas trans. Esto ha llegado a ser particularmente relevante, ya que, en junio la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), estableció que las empresas del rubro de alimentos deben eliminar las grasas trans artificiales de sus productos para el 2018, estableciendo a ese país como referente en el tema.

El Parlamento indicó que este informe se debía emitir el 13 de diciembre de 2014. No obstante, aún no se ha entregado. Lo anterior, ha llevado a que varias organizaciones de consumidores sean particularmente críticos sobre la demora, ya que, evita que el Parlamento tome acciones concretas en cuanto a la reducción de las grasas trans en los alimentos procesados en el viejo continente. Por ejemplo, la Agencia Europea de Uniones de Consumidores (BEUC por sus siglas en francés), ha destacado la importancia de progresar en materia de la reducción de estas grasas porque afecta la salud coronaria de los consumidores europeos.

Según la FEC, la reducción del 1% en el consumo de grasas trans, supondría grandes beneficios: disminuiría entre un 2% y 3% las enfermedades cardiovasculares y su principal complicación, es decir, el número de infartos. Además, agrega que la ingesta de 5 gramos diarios de estas grasas, puede llegar a aumentar en un 23% el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.

La esperanza de las organizaciones no gubernamentales de salud cardíaca y protección de los consumidores, es que el informe salga en el corto plazo. Así se podrá comenzar a trabajar en legislar la reducción o eliminación de estas grasas en el mediando plazo.


Fuentes : www.bakeryandsnacks.com www.fundaciondelcorazon.com www.foodlawlatest.com www.consumer.es