Ubicado en el Barrio Ejército, en Santiago de Chile (frente al ex edificio Arsenales de Guerra) específicamente en calles Blanco Encalada con Manuel Rodríguez. Desde muy temprano ofrece desayunos con muffins, masitas dulces, cupcakes, sándwiches y luego almuerzos que son servidos en un cómodo y cálido local. Se nota inmediatamente que es «atendido por sus propios dueños», marcando un sello de cercanía y amabilidad.
Y es justamente con la dueña, Denis Ríos, con quien conversamos en una agradable mañana de primavera
¿Qué podemos ver en esta apetitosa vitrina?
“Les cuento lo que ofrecemos en Kanela. A este lado de la vitrina tenemos las hojitas, las rellenitas y todas las masitas dulces que son de hoja. Y en la vitrina principal, está lo que nosotros producimos en Kanela; bizcochitos (manjar nuez, manjar lúcuma nuez), en tortas mil hojas, pompadour, kuchen, muffins, donuts, chilenitos, galletas de mantequilla, tartaletas y queques caseros (zanahoria-jengibre, limón-amapola), sabores que vamos variando a diario. No manejamos stock, nos preocupamos que la producción sea siempre del día… muy fresca. Nuestros productos son caseros y vamos innovando día a día. Los alfajores, productos artesanales, por ejemplo, también los hacemos nosotros al igual que las paletas de alfajor, (sabores como capuchino, naranja, plátano, frambuesa), siempre innovando con los sabores de los alfajores”, nos relata Denis, con pasión y amor por lo que hace.
¿Cómo nace Kanela?
“Kanela nace en septiembre del 2011, de una idea que venía pensando desde algún tiempo. Trabajé como secretaria de gerencia, por 14 años en una empresa. Y pensé que era el momento de hacer algo diferente. Siempre me gustó la repostería y con esa idea dando vueltas en mi cabeza, comencé a buscar un local, que inicialmente era este mismo, pero el arriendo era muy elevado para mí, pasó un año y este local seguía sin arrendarse, hablé con el dueño y me quedé aquí, es el destino pensé. Le puse por nombre Kanela, por su exquisito sabor, aroma y calidez y la “K” para diferenciarme de la especia… [Sonríe]”
Denis detalla; “Kanela para mí es un proceso, y descubro cosas nuevas cada día. Siempre estamos creando nuevas recetas, sabores, presentación de los productos. Kanela es todo un descubrimiento. Nuestro producto estrella son los bizcochitos de manjar y sus variedades y la torta pompadour (hojarasca, manjar, plátano y crema), utilizamos la receta de mi abuela y no ocupamos ni aditivos, ni preservantes… se elaboran tal cual lo hacían las mamás y abuelas antiguamente, muy casero y con el sabor tradicional (nada industrial)”
¿Cómo es el cliente que visita Kanela? (Mañana vs Tarde)
“Son muy distintos, como abrimos a las 06:30 de la mañana, tenemos clientes que pasan a comprar el desayuno para llevárselo a sus trabajos y otros que nos visitan entre 9:00 y 10:00 que hacen un break, para tomar café con masitas dulces, tortas y lo que tengamos en el momento para ofrecer. En la tarde, atendemos principalmente a estudiantes universitarios de la Diego Portales y Universidad de Chile, que vienen a tomar once”.
¿Eres la tía para ellos?
“Siiii, soy la tía Kanela [risas]. Llegan sonriendo y preguntando ¿Qué hay de rico hoy, tía? Yo soy muy permisiva con ellos y cuando les faltan los $100, yo lo dejo pasar… son niños para mí. Les fascinan los bizcochitos de manjar nuez, la pompadour y los cupcakes, los cuales hacemos día por medio, con base de masa blanca y base oscura (chocolate) con crema, queso crema Philadelphia, butter cream, ocupamos sólo estos tres tipos de frosting, para el decorado que saborizamos con diferentes sabores como: chocolate menta, selva negra, pie de limón, baileys, pasas al ron… es la imaginación del minuto. Esto va cambiando permanentemente, si se nos ocurre crear un sabor nuevo, lo hacemos en el minuto y probamos, porque es una lata para los clientes y para nosotros hacer siempre lo mismo, hay que probar siempre algo nuevo.”
Sin duda, el gusto del chileno ha ido evolucionando y se está atreviendo a probar sabores y texturas diferentes. En este sentido, ¿Cuál ha sido la experiencia en Kanela?
“Los clientes de Kanela aceptan todo lo que les ofrecemos… ¡es una maravilla! Hicimos hace poco queques de té verde con jengibre y zanahoria naranja y a los clientes les fascinó. Sin duda el sabor tradicional siempre es aceptado, pero en Kanela incentivamos a nuestros clientes a probar cosas diferentes y desde esta perspectiva somos privilegiados, tenemos clientes maravillosos”.
Leímos en otro medio que en Kanela realizan talleres para aprender a hacer cupcakes…
“Así es, hace un par de meses realizamos unos talleres prácticos acá en Kanela. La idea era que cada persona que asistiera, hiciera sus propios cupcakes, metiera las manos en la masa, aprendiera de ingredientes, medidas, mezclar, adornar. Y todo lo que hacían se lo llevaban, lo pasamos muy bien y fue muy entretenido”
¿Cómo es el personal de Kanela?, vemos que hay amor por lo ofrecido y por la atención…
“Es fundamental, que sean cálidos, buen carácter, responsables y que amen la cocina, tanto como nosotros. En Kanela trabajamos 6 personas en 2 turnos: Paz (maestra pastelera) Betsa, Sole y yo en la mañana y en la tarde Max, Valentina y Felipe, mi hijo y mano derecha. Muchas veces hago personalmente los pasteles y tortas”.
¿Tiene Kanela planes de expansión?
“Lo pensé, pero amo mi calidad de vida y quiero mantener la esencia de Kanela, la cercanía con los clientes y seguir teniendo la pastelería del barrio con el cariño y el amor que hemos entregado desde el 2011”.
Luego Denis nos ofreció un rico desayuno que cumplió plenamente todo lo relatado por la cálida dueña de esta Pastelería, enclavada en un barrio que está creciendo, aumentando plusvalía y calidad de vida (Y de oferta culinaria). Eso siempre es motivo de alegría.
Fuentes :
Entrevista RedBakery