Naomi Allan nació en las afueras de Seattle, USA, y su interés primero se encaminó hacia el marketing y luego tomó rumbo hacia el bakery (Pastelería en lo particular) Ella en conjunto a su pareja, Rodrigo Bebin, nacido en Santiago, viajero y conocedor de vinos, crearon La Gringa Bakery Café.
Con motivo de la actividad «Taller de Pastelería Francesa y Masas Hojaldradas» que RedBakery impartió en «La Gringa» en Puerto Varas hace unos días atrás, aprovechamos la oportunidad y entrevistamos a Naomi.
Aquí la conversación con vista al lago…
Se conocieron en Shangai, ¿cómo decidieron embarcarse en este proyecto literalmente al Sur del Mundo?
En una de las primeras citas yo le conté a Rodrigo que mi sueño era tener, algún día, un Bakery y vivir frente a un lago. Un año más tarde pololeábamos a la distancia, Rodrigo trabajando en Puerto Varas y yo todavía en Shangai. Me convenció que Puerto Varas era un lugar ideal para empezar nuestro proyecto de vida. Llegue a Chile y empecé a estudiar español y para divertirme cocinaba las recetas de mi infancia para compartir con amigos. La gente recibía tan bien estos productos de inspiración chilena-americana que empecé a vender a pedido bajo el nombre de La Gringa Postres a Pedido que luego se transformó en La Gringa Bakery Café.
Están ubicados en una casona de estilo alemán restaurada, ¿Por qué aquí?
Lleguemos a la Casa Bechthold con el objetivo de cumplir con el aumento de demanda en pedidos que estábamos experimentando. Tenía una cocina habilitada que casi no se usaba debido a que funcionaba como bar de noche. Sub arrendamos y nos instalamos en una parte de la casa y comenzamos a operar de día. Crecimos muy orgánicamente por boca a boca hasta que se fue el bar y tomamos el arriendo de la casa. Es una casona Alemana construida hace más de 100 años que pertenece al circuito patrimonial de Puerto Varas pero los años de descuido se notaban. Partimos abriendo espacios y puliendo hasta revelar los materiales nobles y la madera nativa de la construcción original y dejar salones luminosos con toques industriales como las repisas de fierro que hacen referencia al soporte de fierro que forja la casa centenaria.
Se definen como «Bakery Café» ¿Qué hay detrás de ese concepto?, ¿Cuál es la propuesta de La Gringa?
El concepto Bakery café (Pastelería + Café) es algo que se ve mucho en Norte América y Europa pero que casi no existía en Chile cuando abrimos hace 5 años. Fabricamos pastelería, panadería y comidas utilizando ingredientes 100% naturales. Además tenemos una línea de productos B2B dirigido a restaurant/cafeterías, hoteles y agencias de turismo. La gente se sorprende al saber qué hacemos todo en casa pero para nosotros es la mejor manera para asegurar la calidad del producto.
¡Toma asiento!, Una frase de mucha calidez. La vimos en la web de La Gringa, ¿Es una especie de slogan?
No es un slogan en sí pero tiene que ver con nuestro ambiente y con la misión de nuestro servicio que es que la gente se siente en casa. En realidad nuestro slogan es “date un gusto” porque queremos ofrecer al público momentos para gozar. Es la idea, cuidar a los demás y regalonear a través de la comida. Algo tan simple pero tan rico como un exquisito pastel, un pan recién horneado o un plato de comida que disfrutas con tu familia en nuestro local. Creemos que alimentarse no es una obligación sino una oportunidad de celebrar todos los días en la buena mesa.
Brownies, cupcakes, galletones, muffins y rollos de canela, ¿Qué prefieren quienes los visitan al desayuno o a la hora del té?
Todos han sido un éxito, pero los brownies y los rollos de canela son lo que resulta más memorable porque no se parecen a los típicos productos vendidos bajo ese nombre en Chile. El brownie a lo gringo, bien humeado con una costra delicada arriba y centro denso de chocolate y el rollo de canela elaborada en base de masa brioche, y bañado generosamente en un toffee casero. Pero todo lo que preparamos es rico. Debe causar esa sensación de alegría o nostalgia como volver a la niñez, a la cocina de tu abuela o tu mamá pero también sorprender con nuevas combinaciones de sabores y texturas.
¿El principal desafío de emprender en pareja es…?
Separar y guardar el espacio de la familia. Además de operar con carta “Bakery café” en el día también tenemos un restaurant que opera en la noche con una carta de comidas más elaboradas. Estamos funcionando 16 horas al día lunes a domingo. A veces es agotador pero el negocio no puede dominar la vida. Nosotros tenemos una política que los problemas de la pega se quedan en la pega.
¿Cuáles han sido los principales desafíos de hacer la mixtura entre la cocina americana, europea y la cultura gastronómica del sur de Chile?
Ha avanzado mucho en los últimos años pero todavía el mercado está muy dominado por las comidas procesadas e industrializadas y las cosas artesanales se relacionan con algo rústico. Nosotros preparamos comida artesanal pero bajo un estándar de estricta calidad. A veces la preferencia por la buena materia prima y el trabajo que va detrás no es valorado por el cliente. Hay que educar constantemente al público.
Torta de zanahoria con frosting de Manjar, Tarta de pera y murtilla con caramelo, ¿De ddónde llega tanta inspiraciónn? ¿Nos pueden contar cómo es el proceso de crear en La Gringa?
Nos gusta la fusión entre recetas y técnicas internacionales con ingredientes y conceptos locales. Partí con una base de recetas de mi infancia pero hoy en día somos muchas personas que aportan sus ideas y recetas para innovar y renovar la línea de productos. Puedes encontrar los clásicos gringos de siempre: brownies, cheesecake, layer cake, muffins, galletones, etc. Además de la infaltable torta hojarasca y postre tres leches chileno, relleno con manjar artesanal de Playa Venado, por supuesto. Nunca quedamos conformes. Estamos siempre buscando nuevas inspiraciones desde los sabores de nuestra tierra o de la vida actual que vivimos. Por ejemplo hoy ya tenemos una línea de pastelería sin gluten además de productos aptos para diabéticos.
Alfajor de maicena con coco, ¿Marida perfecto con un cortado, por qué?, ¿Hay otras misturas entre comestibles y bebestibles que recomienden?
Yo soy de café fuerte sin azúcar y un buen dulce al lado para acompañarlo. Por lo tanto los dulces acaramelados, espaciados o achocolatados resaltan muy bien las notas del café. Mi marido, Rodrigo trabajó muchos años en la industria vinícola y con nuestro restaurant, Mercado 605, hacemos catas con maridajes tanto dulce como salado. Es impresionante como el vino puede elevar la experiencia y los sabores de la comida y viceversa.
¿Qué tal ha resultado la incorporación de los Boxed Lunch?
Los Box Lunches de calidad son un acierto en Puerto Varas donde el mercado turístico es tan importante. Nuestros clientes buscan un producto que ajuste a las expectativas de calidad de los clientes internacionales pero que además les des la posibilidad de probar un poco los hitos de la gastronomía local.
¿Cómo analizan el mercado del Bakery en la zona?
Hemos visto que, siendo fieles a un producto y servicio de calidad, es conquistar al público. Tenemos la posibilidad de crecer mucho en el área de Bakery dado la buena materia prima en la zona y el creciente mercado de turismo. Eso se suma a la tendencia nacional que ha subido el nivel de conocimiento de marcas y productos asociadas al bakery artesanal.
¿Han tomado algunas acciones tendientes a la sustentabilidad en cuanto a manejo de residuos, uso de productos naturales y otras medidas?
Nosotros reciclamos y apoyamos a los pequeños productores de la zona con quienes trabajamos por preferencia. Además tenemos como objetivo promover la zona como destino gastronómico. Eso implica no tan solo vender productos naturales elaborados con ingredientes de la zona sino que también tratamos de motivar a nuestros pares a que hagan lo mismo y que ese mensaje se difunda en el mercado.
Leímos en Facebook que adoptaron la modalidad «Café Pendiente”, ¿Qué tal la experiencia?
Ha sido lindo participar y aportar a la comunidad local a través de un programa como “café pendiente” que busca devolver la dignidad a la gente de escasos recursos y aumentar la conciencia del público por su realidad. Una persona puede dejar pagado un café “pendiente” y luego una persona con necesidad puede cobrarlo. Por otro lado, nosotros aportamos pancitos a un comedor abierto que sale a la calle a dar comida y café caliente a la gente sin hogar. Como no estamos en una zona muy urbana, a veces a nosotros nos quedan saldos de cafés pendientes y en ese caso usamos los fondos para comprar insumos de café para el comedor abierto.
La Gringa Bakery Café comenzó como un local para disfrutar de la pastelería típicamente norteamericana, pero como ven, la apertura hacia la comunidad en su conjunto y hacia los sabores locales han permeado de manera muy positiva la oferta culinaria, en beneficio de los portovarinos y de los visitantes extranjeros y nacionales que visitan esta linda tierra del sur de nuestro Chile.
Fuentes :
RedBakery