La esperada decisión de la Contraloría General de la Republica acerca de la implementación de la nueva Ley de Etiquetado de Alimentos se dio a conocer el 21 de marzo. La Contraloría informó que “los alimentos respectivos que se pongan a disposición del público deben cumplir con las exigencias de rotulado establecidas en el referido decreto N° 13, del 2015, en los plazos que éste fija, sin que proceda hacer diferenciaciones según cuál sea la fecha de elaboración de tales productos”. Quiere decir que la ley entrará en vigencia a contar del 26 de junio de 2016.
Este organismo aclaró que las empresas que expenden productos alimenticios son quienes deben asegurar que estos cumplan con la nueva ley. En un comunicado indicó que, “quienes vendan o entreguen a otro título alimentos a los consumidores finales, deberán abstenerse de poner a su disposición productos que no se encuentren rotulados en los nuevos términos. No corresponde que la autoridad sanitaria sancione a los fabricantes, productores, distribuidores e importadores por los alimentos que han sido rotulados y salido de su esfera de custodia antes del inicio de la vigencia del decreto N° 13”.
Esto ha presentado un problema para la industria de supermercados ya que no quieren arriesgar sanciones por incumplimiento de la ley, que pueden llegar incluso a sumarios. La industria se encuentra contra el tiempo, ya que aún están evaluando cuáles productos en su inventario han sido reformulados para no necesitar el nuevo etiquetado, cuáles han sido re-etiquetados, y cuanto del stock existente se venderá antes de entrar en vigencia de la ley, siendo que muchas cadenas se esfuerzan por vender lo más posible antes de esta fecha.
Según fuentes de la industria de supermercados, la solución más factible es retirar productos que no cumplen con los nuevos requisitos de las góndolas de sus establecimientos. “Producto que no cumpla con el reglamento lo vamos a retirar, porque hay que cumplir con la normativa. Y ese es todo el espíritu del gremio de cumplir una regulación que es difícil de practicar”, dijo Susana Carey, la Presidenta Asociación de Supermercados de Chile (Asach). Mientras tanto, Ricardo Mewes, el Presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), destacó los costos que implicaría esto para la industria “desde el punto de vista de la normativa, como lo está planteando el Ministerio de Salud, es un despropósito no permitir que el stock se termine de liquidar. Son productos que están en buenas condiciones y desde el momento que no se puedan comercializar es una muy mala noticia, que va a empeorar la situación en la que se encuentra nuestro sector desde el punto de vista económico”.
Fuentes : www.latercera.com www.america-retail.com www.elmercurio.com www.elmostrador.cl