Don Lorenzo Servitje, quien junto con sus familiares fundó Panificadora Bimbo, falleció el pasado 3 de febrero. Tenía 98 años.
Nacido en Ciudad de México en 1918, el señor Servitje era hijo de inmigrantes catalanes. Don Lorenzo, como era conocido por todos sus cercanos, comenzó a trabajar en la panadería a la edad de 16 años, y tras la muerte de su padre se hizo cargo de la panadería familiar.
Adoptando una filosofía empresarial de «Believe – Create», los Servitjes comenzaron a hornear pan en una pequeña planta con 35 empleados, 10 camiones de reparto y fórmulas para hornear cuatro tipos diferentes de pan.
El éxito no fue fácil. La economía posterior a la Segunda Guerra Mundial hizo difícil la compra de equipo y vehículos de cocción, y Bimbo estaba tratando de vender pan en un mercado con hábitos alimenticios muy diferentes. Para dar un golpe al mercado y lograr diferenciación, Bimbo introdujo el servicio personal, el pan envuelto en celofán y mucha publicidad de radio y televisión. Con esta estrategia, la demanda de sus productos creció.
«Es reconocido en México que fue Bimbo el que hizo que el pan tostado y el consumo de sandwiches fueran populares», comentó un portavoz de la compañía.
Los Servitjes establecieron productos Marinela en 1956, horneando pasteles y galletas para la creciente población. Con un rápido crecimiento en la demanda de sus productos, Bimbo construyó una nueva planta de hornear más al norte.
La expansión continuó en los años que siguieron. Bimbo comenzó operaciones en el noreste, en Hermosillo, en 1966, y en la región del Golfo de México, en Veracruz, en 1970. Una segunda planta de Ciudad de México se inauguró en 1972. La diversificación de los productos continuó en la década de 1970, con la introducción de galletas, pasteles y pasteles finos y el paso a los aperitivos y confitería.
La expansión internacional comenzó en 1989 con la construcción de una planta en Guatemala y ha continuado rápidamente desde entonces. En 1991, estableció una división latinoamericana, que ha gestionado la expansión de los negocios de la compañía hasta los confines de Sudamérica.
En los Estados Unidos, la entrada inicial de Bimbo fue a través de la exportación de productos a California y Texas a partir de 1984.
En los años noventa, Don Lorenzo fue presidente de Bimbo, mientras que Roberto Servitje fue presidente y director ejecutivo. Hoy, la compañía está encabezada por el hijo de Don Lorenzo, Daniel Servitje.
«Setenta y un años después de su fundación, Grupo Bimbo sigue promoviendo los valores y la filosofía que Don Lorenzo mismo inculcó en la empresa», señaló Grupo Bimbo en un comunicado. «Siempre lo recordaremos como el gran hombre, líder y fuente de inspiración que fue para todos y cada uno de nosotros, y nos gustaría aprovechar esta oportunidad para celebrar el legado que ha dejado”.
Fuentes :
www.grupobimbo.com www.bakingbusiness.com