Los panaderos artesanales tienen en Asheville, Carolina del Norte (EE.UU.), un verdadero santuario. Es ahí donde hace trece años se viene desarrollando una gran feria donde los amantes del pan pueden reunirse por dos días para mejorar sus productos.
La idea es que en la reunión molineros, panaderos y los amantes del pan puedan perfeccionar sus técnicas, mejorar las habilidades para hornear, explorar nuevas ideas y crear una red en la comunidad artesanal. El evento, que duró dos días, dio la oportunidad de compartir además con panaderos profesionales.
Así es, porque cada año se perfecciona más. El primer año se realizó en un modesto café de la ciudad, lo que hacía difícil presagiar que el 2017 contarían con el talento de cinco de los panaderos más respetados de Estados Unidos: Jim Lahey, Peter Reinhart, Lionel Vatinet, Tara Jensen y Kaley Laird.
Por lo mismo, se crearon talleres donde un ciudadano común y corriente pudiese interactuar con los profesionales, quienes estaban dispuestos a enseñar todo lo que saben. Por sólo 15 dólares (unos 10 mil pesos chilenos) se podía inscribir en uno de estos cursos, donde además se exponían interesantes charlas al respecto.
Para Peter Reinhart, uno de los connotados panaderos que participó en este evento, «Asheville y sus alrededores, como tienen una población muy pequeña, es compatible con más panaderías artesanales que la mayoría de los estados, por lo que esto es un escenario ideal para este festival. Las panaderías son pequeñas, pero son verdaderamente artesanal en el más puro sentido de la palabra».
¿El resultado? La gente se sintió fuertemente atraída por este festival, lo que quedó reflejado en la llegada de más de 1.500 personas a conocer las novedades sobre este rubro a pesar de efectuarse en una localidad de pocos habitantes, ratificando que la panadería artesanal está en alza.
Fuentes :
www.ashevillebreadfestival.com www.mountainx.com www.ashevillecabins.com