Vivir en una casa de chocolate ya no es una escena de una película o un cuento infantil, porque el portal Booking.com lo hizo realidad. El paraíso de la indulgencia, o al menos una excentricidad…
«El cuento de Hansel y Gretel es una ficción. Alojarse en una cabaña hecha completamente de chocolate durante las vacaciones ahora es posible y, además, en una ubicación privilegiada: la casa de cristal ‘L’Orangerie Ephémère’, en los jardines del Museo de Sèvres de París. La estancia, que se oferta en Booking.com, está construida con una tonelada y media de chocolate, incluidas las paredes, el techo, la librería y hasta la chimenea» relataba El Periódico de España.
A principios del mes de septiembre del 2018, la agencia de viajes lanzó una lista especial de una cabaña de chocolate comestible de tamaño natural en Sèvres, Francia, con un cargo de €50 por hasta cuatro huéspedes por noche. ¿Te imaginas despertarte en una casa de chocolate de cuentos? O quizá sea mejor preguntarse, ¿qué sentido tiene dormir en una casa así?
El autor de esta extravagancia es Artista Artesano Chocolatero Jean-Luc Decluzeau que ya en el 2017 realizó la Torre Eiffel en Chocolate, con una altura de tres metros y un nivel de detalle que fue comentario obligado en toda Francia durante semanas. Para el 2018 no se quedó atrás y diseñó y construyó una casa de campo de 18 m² con 1,5 toneladas de chocolate, con capacidad para hasta 4 personas, en L’Orangerie Ephémère, en los jardines de la Cité de la Céramique, en Sèvres.
Incluso los Tres Cerditos, que habían construido una casa de paja, madera y ladrillo, nunca habrían soñado con esto. En Sèvres se instaló este chalet creado a petición del sitio de reservas en línea Booking.com. Por la modesta suma de dinero, (incluidas las comidas y el desayuno), las dos familias más rápidas para reservar pudieron dormir los viernes y sábados por la noche en la casa. «Fue totalmente un cuento de hadas, una aventura increíble», relataba a medios galos, Anne, residente de Rueil-Malmaison, quien pasó la noche en el lugar, con su esposo y dos hijos.
Con excepción de la mesa exterior, las camas y los pisos, prácticamente todo dentro de la casita estaba hecho de chocolate. Si algún visitante entraba con antojos, pudo comer las decoraciones como candelabros y velas. Además una cabina llena de elementos de chocolate, desde las paredes hasta el techo, pasando por la chimenea, el armario, el reloj e incluso anteojos y libros. El huésped también pudo disfrutar de un estanque de patos de chocolate blanco y una cama de flores de cacao.
Después de registrarse, los afortunados visitantes pudieron explorar su alojamiento gourmet antes de participar en un taller dedicado a la creación de mini-casas de chocolate personalizadas, dirigidas por el propio Jean-Luc.
Jean-Luc Decluzeau, creador de esculturas monumentales en Cacao, ya había vuelto a sorprender a los franceses con las esculturas de Asterix y Obelix, «a tamaño natural». ¿Quieres más detalles?: Asterix medía 1,10 mts más las alas del caso y pesaba 100 kg de chocolate. Por su parte el gigante Obelix tenía una estatura de 1.93 mts. Y un peso de 300 kg de chocolate. Y en los brazos de Obelix, su perrito Idefix. Para darle “vida” Jean-Luc Decluzeau esculpió 1.5 kg de chocolate blanco.
Si pueden comprar a través de Amazon les recomendamos el libro «Culte Ou Passion Chocolat», un auténtico Himno al chocolate, pero especialmente a una vida marcada por la pasión y la creatividad. Este hermoso libro cuenta la historia de Jean-Luc Decluzeau. A lo largo de las páginas, el autor nos cuenta su pasado y lo que lo llevó a convertirse en lo que es hoy: maestro chocolatero, artista y escultor de chocolates.
Fuentes :
www.sogoodmagazine.com www.forbes.com www.massnegocios.com www.elperiodico.com
