Aunque la gran mayoría de la gente no piensa en salir a tomar un helado al bajar las temperaturas ambientales, son muchos quienes si lo hacen y disfrutan. Ellos buscan helados para celebraciones o para simplemente ser autoindulgente.
La industria de servicios de alimentos cambia constantemente y cualquier propietario de un negocio sabe que mantenerse al día con la competencia es una parte importante del trabajo. El periodo Otoño – Invierno para el rubro de la Heladería es un buen momento para investigar, para potenciar conocimientos y conocer sobre tendencias de consumo, por ejemplo.
«Pero el otoño – invierno también permite ir más allá de helados que sigan los criterios de la compra por impulso. Cremosos y con un porcentaje graso más marcado, en ellos se abren paso el chocolate, los licores y otros productos más nobles. Cuando la demanda desciende en la heladería, se abre un tiempo nuevo para el ingenio y la creatividad, con helados más refinados y gastronómicos», expresa de manera perfecta el portal de noticias online Mundo Heladero de Heladería COM.
Que una cadena heladera se mantenga abierta en meses más fríos significa que no se olviden de esa marca o local cuando comiencen los días más ocupados del verano. Al mantener la ubicación disponible en el invierno, se pueden crear nuevos clientes leales para el resto del año.
Revisemos el caso de las pocas heladerías que se mantienen abiertas en los meses más fríos del año en una gran ciudad norteamericana; Chicago, característica por sus temperaturas bajo cero. La nueva tendencia ha comenzado por una situación muy lógica; las tiendas de helados necesitan estar activas todo el año, puesto que hay que cubrir gastos durante los 12 meses; sueldos, pago de impuestos, arriendos, pago a proveedores, etc.
En la Heladería Plush Horse Ice Cream Shoppe de Tinley Park, en donde se ofrecen 59 sabores caseros, la gerente Mary Rydberg hizo las cuentas. Ella pensó que durante los meses de invierno, sus costos operativos eran aproximadamente los mismos tanto si la tienda estaba abierta como si estaba cerrada. Este fue el primer motivo para no cerrar las puertas. En última instancia, su decisión de mantener abierta la tienda de helados durante todo el año fue el mantener a Plush Horse en la vanguardia de la mente de la gente en el vecindario. Si una tienda está cerrada durante unos meses, dijo, los clientes se acostumbrarán a no verla y optarán por adquirirlos por otra vía. «Es una combinación de impulso y clientes leales que quieren helado todo el año», expresó Mary Rydberg. «El helado es un alimento reconfortante».
Y fue así como otros propietarios han hecho eco de ese sentimiento con entusiasmo; ¡A todos les gusta el helado durante todo el año! Sin embargo es siempre bueno diversificarse, entregar servicios relacionados que permitan ampliar la oferta en meses invernales en beneficio de toda clase de clientes.
Fuentes :
www.heladeria.com www.webstaurantstore.com www.chicagotribune.com
