Como la sostenibilidad se ha convertido en un motivador clave para los consumidores, las marcas están cada vez más interesadas en los materiales de embalaje y los diseños que demuestran su compromiso con el medio ambiente.
Un nuevo informe titulado “El futuro del embalaje”, publicado en The Times da cuenta de cómo el envasado sostenible, y en particular la búsqueda de alternativas no plásticas, sigue ocupando un lugar destacado en la agenda. Esto se puede ver en un nuevo enfoque en la cadena de suministro, las iniciativas gubernamentales para mejorar el reciclaje y el surgimiento de pioneros en soluciones ecológicas.
La tendencia va encaminada hacia un nuevo énfasis en la experiencia, promovido por las marcas y empresas directas al consumidor que están adoptando el diseño inclusivo para hacer que los envases sean más accesibles para personas ciegas y discapacitadas, por ejemplo.
A su vez, y en línea con el cambio a la vida, más consumidores, especialmente los grupos de edad más jóvenes, están inclinados a ir a comprar comestibles con mayor frecuencia, en cantidades más pequeñas. Esto esté impulsado potentemente el crecimiento dentro del comercio minorista de tiendas de conveniencia, así como el aumento de la demanda de formatos de envasados más convenientes y de menor tamaño.
¡Antojo de Conveniencia! Es probable que los cambios en el comportamiento social de los consumidores en constante cambio sigan impactando en las marcas, los nuevos desarrollos de productos y el diseño de envases. A medida que los estilos de vida de los consumidores y los patrones de consumo se modifiquen, los productos y el diseño del empaque se alinearán en consecuencia.
Los consumidores anhelan la conveniencia; Cuanto más conveniente es un producto, generalmente más atractivo es para los consumidores, especialmente a medida que las vidas diarias se vuelven cada vez más agitadas.
Con hasta el 40% de los alimentos producidos en todo el mundo no consumidos, minimizar el desperdicio de alimentos es otro objetivo clave para los responsables políticos. Es un área donde la tecnología de envasado moderna puede tener un gran impacto.
Por ejemplo, los formatos modernos y flexibles, como las bolsas de alta barrera y la cocción con retorta, agregan vida útil adicional a los alimentos, y pueden ser especialmente beneficiosos en mercados menos desarrollados donde falta una infraestructura de venta al por menor refrigerada. Gran parte de la I+D se destinará a mejorar la tecnología de barrera de envasado, incluida la integración de materiales nano-diseñados.
Minimizar las pérdidas de alimentos también es compatible con el uso más amplio de envases inteligentes para reducir los desechos dentro de las cadenas de distribución y tranquilizar a los consumidores y minoristas sobre la seguridad de los alimentos envasados.
Actualmente, el empaque es más verde, a menudo más barato, más rápido de producir, tiene mejores propiedades de barrera y ofrece nuevas opciones decorativas e inteligentes. Pero estos cambios incrementales, muchos aún en sus etapas iniciales, no nos han preparado completamente para las nuevas expectativas del mercado. El sector enfrentará más problemas de desperdicio, sostenibilidad, seguridad de los materiales y quizás los vientos en contra más fuertes; el comercio electrónico.
El empaque ya no puede evolucionar. Tiene que transformarse ante los retos críticos que se avecinan. ¡El futuro exigirá más!
Fuentes :
www.raconteur.net www.smitherspira.com https://futureofpackaging.com