Dulces de La Ligua: Tradición Protegida

Un reconocimiento muy anhelado por la comunidad de esa tranquila ciudad, capital de la Provincia de Petorca en la Región de Valparaíso, que beneficia a un oficio que les ha dado fama nacional e internacional; la repostería.

Cuando una labor es galardonada como Patrimonio Cultural Inmaterial* se busca a través de esta declaración oficial (Validada ante la UNESCO), salvaguardar una costumbre, una transmisión de instrucciones concretas que se dan en torno a la figura de un maestro y un aprendiz y se potencia al ser una actividad comercial que permite su profesionalización y la generación de un oficio.

La tradición de los Dulces de la Ligua es una expresión cultural coligada a la producción y venta de dulces que agrupa a un colectivo de personas y genera continuidad social en los habitantes de toda una comuna, fortificando procesos locales de identificación y cohesión colectiva.

Esta usanza responde a la continuación en el tiempo de técnicas artesanales de elaboración de una forma de repostería concreta, que condensó en sus orígenes instrucciones de repostería española situados en los primeros azucareros emplazados en Chile en el periodo de la Colonia. Esta tradición integró en la última década del siglo XIX su comercialización en rutas de viaje asociadas al tren y al inicio del siglo XX las rutas camineras, período en el cual se le asoció a una forma de venta típica.

Actualmente ésta dulce tradición tiene su centro de operaciones en tres casas de elaboración de dulces, situadas en el casco urbano de la ciudad de La Ligua, que se identifican por un mayor gramaje asociado a cada uno de los dulces y la elaboración de manjar en tradicionales ollas de cobre.

La comunidad también la componen una serie de fábricas de dulces asociadas en un gremio de productores, característicos por usar un gramaje medio y la compra de manjar de modo corporativo. Finalmente la comunidad también se compone por las vendedoras de Dulces de la Ligua (Conocidas como Las Palomitas), cuyos pastelitos utilizan un gramaje más bajo, compran su manjar de manera individual y se comercializan a un precio menor.

Juan Villalobos, Presidente del Sindicato de los Dulceros, en declaraciones al Diario La Ligua Chile afirmó que; “Es muy importante contar con este reconocimiento que ya tenemos en las manos, donde nos reconocen como Patrimonio Inmaterial ante la UNESCO y es un tremendo orgullo para nosotros llegar a esta instancia, porque esto queda ahora para la ciudad, la provincia y para Chile, que los dulceros son reconocidos por la tremenda labor que cumplimos y nos transformamos en embajadores de nuestra cultura”.

Así la tradición de los Dulces de La Ligua se suma al registro de Patrimonio Cultural Inmaterial que en la Región de Valparaíso ya posee el Kai Kai (Tradición oral Rapa Nui asociada a juego de hilos), las actividades de organilleros, chinchineros y el canto a lo poeta, entre otras manifestaciones.

*Se entiende por Patrimonio Cultural Inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.


Fuentes :
www.sigpa.cl www.biobiochile.cl www.laliguachile.cl