¡Se vende como Pan Caliente! Y no porque el cliente lo toque, sino porque lo huele, lo siente con otros sentidos, multiplicando la experiencia de consumo.
El Marketing Sensorial se compone de técnicas que se utilizan para llegar a los sentidos de los clientes e influir en su comportamiento en función de cómo una marca determinada y sus productos específicos los hacen sentir. Como sabemos, los cinco sentidos son vista, oído, gusto, tacto y olfato. Este perfil de la mercadotecnia se basa en el proceso de ganar la confianza y la atención de un cliente apelando a cada uno de estos cinco sentidos.
El olfato es uno de los sentidos más influyentes que cualquier empresa puede usar en su estrategia de marca. Su sentido del olfato está directamente relacionado con su sistema límbico. Esto significa que es mucho más probable que se recuerde algo que se huele sobre algo que se ve. Un informe reciente del periódico New York Times expuso que el 81% de los consumidores elegirían productos que pueden oler sobre los productos que pueden ver.
Bien. Debemos ocuparnos del aroma, pero el sabor sigue siendo el factor número uno al comprar un producto de bakery. Sin embargo, los consumidores actualmente quieren que todos sus sentidos se «sorprendan», que sea una experiencia multisensorial, un festín para la vista. En este sentido las texturas y sabores de varias capas son elementos esenciales para crear deleite sensorial.
Los consumidores son muy específicos acerca de lo que comen y que sus preferencias evolucionan constantemente, incluso a nivel local. Pero mantenerse al día con estos cambios en el gusto puede ser una tarea difícil, y mucho menos traducirlos en oportunidades comerciales.
El Portal especializado Puro Marketing aconseja que; «Por ejemplo, para los supermercados, establecer un horno de pan en su interior funcionó no solo como una manera de dar un servicio estimado, sino también para hacer que el consumidor sintiese la necesidad de comprar más. El olor a pan nos lleva a consumir ciertos productos».
McDonald’s es una compañía que a menudo aparece en discusiones sobre marcas y estrategias de identidad de la compañía. Con los años, el negocio ha tenido que evolucionar drásticamente para escapar de las percepciones negativas impulsadas por la comida rápida y los procesos de producción. Por ejemplo, cuando McDonald’s quiso eliminar la idea dañina de que todos sus restaurantes olían a aceites de cocina, crearon una fragancia característica.
Hoy, se usa el mismo olor en todos los productos de limpieza que utiliza McDonald’s. A través de variadas baterías de estudios, el equipo de investigación de la compañía pudo advertir que los clientes respondían más positivamente a su experiencia gastronómica interna cuando se utilizaba el aroma característico.
Sin embargo, para la gran mayoría de las pastelerías y panaderías ¡los aromas son gratis! Quizás la barrera de entrada más baja al comercializar una Pastelería o Panadería es algo que probablemente ya esté produciendo: ¡el aroma que proviene de los deliciosos productos horneados! Cualquier panadero inteligente sabe que mantener sus puertas abiertas, cuando el clima lo permite, les ofrece publicidad gratuita a los consumidores que se encuentran cerca. La mejor parte es que, mientras ya esté horneando, es completamente gratuito abrir sus puertas y atraer a los clientes hambrientos con su aroma delicioso.
La tecnología continúa haciéndose más sofisticada ante la creciente demanda de trazabilidad de los productos preparados que se consumen.
Actualmente se está llevando a cabo una Transformación Digital en la cadena de suministro de alimentos. Al aprovechar el Internet de las Cosas y las tecnologías conectadas, algunas empresas líderes mundiales están comenzando a lograr una integración mucho más estrecha entre las partes interesadas a lo largo de cada paso del viaje de los alimentos hacia los consumidores.
Es muy importante poder rastrear los movimientos de un producto o ingrediente que requiere transporte o almacenamiento refrigerado o congelado a lo largo de su ciclo de vida, y aquí es donde entra en juego la Tecnología de la Cadena de Frío.
La mayor conciencia de las enfermedades transmitidas por los alimentos como un problema grave de salud pública ha llevado a un aumento en la demanda de tecnología de monitoreo para detectar cuándo las temperaturas de almacenamiento en frío caen fuera del rango seguro y notificar al personal designado de inmediato.
Según un estudio reciente del Boston Consulting Group (BCG), cada año se desperdician 1.600 millones de toneladas de alimentos, el equivalente financiero de 1,2 billones de dólares. La suma de esta pérdida fundamentalmente reduce la producción total de alimentos en 33%. Es una cantidad asombrosa que demuestra la verdadera magnitud del problema, que podría alcanzar costos de $ 1.5 billones para el año 2030.
«Está ampliamente aceptado que la temperatura es un atributo ambiental significativo en relación con el deterioro del producto», se lee en el documento de 2018 «Nuevas tendencias en aplicaciones de monitoreo de la cadena de frío» desarrollado por Ricardo Badia-Melis, Ingeniero Agrícola y Consultor de la cadena de frío en Zest Labs.
Y en estados Unidos se dan grandes pasos a este respecto. Debido a que la FDA (Oficina de Administración de Alimentos y Medicamentos de USA) insta a documentar las temperaturas del refrigerador y el congelador a lo largo de la cadena de frío, varios proveedores locales recomiendan usar un sistema de monitoreo que incluya un registrador de datos, un dispositivo electrónico que se comunica con los sensores para registrar sus datos a lo largo del tiempo.
Un sistema de monitoreo basado en la nube con una aplicación asociada permite a los usuarios almacenar cantidades ilimitadas de datos y acceder a ellos en cualquier momento en un teléfono inteligente, tableta o computadora. Estos datos ya no están sujetos a errores humanos, como sucede con el seguimiento y la grabación manuales, y están protegidos por protocolos de seguridad de nivel superior.
Y según el estudio BCG mencionado anteriormente, estas tecnologías ya se han identificado como uno de los medios para combatir el desperdicio de alimentos. Al aumentar las eficiencias de la cadena de suministro de alimentos y mejorar sus infraestructuras subyacentes, existe el potencial de miles de millones en ganancias de preservación relacionadas con los alimentos.
Finalmente, dediquemos algunas palabras a la Descongelación Controlada. Esencialmente es la que, dependiendo del producto que se necesita descongelar, aprovecha el frío positivo, vale decir, utilizar una cámara refrigerada entre 0° y 5°C. Un ejemplo de este tipo de elaboraciones puede ser un semifrío o mousse, que necesitará de algunas horas en cámara refrigerada para recuperar la textura y temperatura adecuada para su consumo.
El Internet de las Cosas puede abordar algunos de los problemas más desafiantes que afectan la cadena de frío de los alimentos: el desperdicio de alimentos y la seguridad alimentaria.
Fuentes :
www.snackandbakery.com www.blog.imberacooling.com www.reader.digitalbooks.pro