Pastelería y Cafetería Die Oma: La Dulzura es Tradición

Vocación y Cariño en la atención. Preocupación en los detalles, en la calidad de todo lo que se ofrece a quienes los prefieren que se despiden y reciben de vuelta una sonrisa sincera y dulce.

Que los clientes los busquen, los sigan y los prefieran habla mucho de lo construido por Die Oma. Una relación, una experiencia de consumo de excelentes tradiciones bávaras.

¿Cómo nace la tradición pastelera en la familia?

La historia comienza con mi abuela, la Oma, que aprovecho de contarte que de ella procese la receta de nuestro Strudel. Todos los fines de semana había kuchenes en la casa, todo lo típico de los alemanes. Luego mi papá empezó a meterse mucho en la pastelería de su hermano mayor, donde trabajó por 7 años, para luego independizarse… y así empezamos con nuestra pastelería.

Partimos en Vespucio con Quilín hace 23 años. Allí hicieron una autopista y de un momento a otro la entrada de nuestro Salón de Ventas estaba cubierto de tierra. Mis papás se fueron a la quiebra. Los clientes debían estacionar muy lejos, cruzar toda la rotonda para comprar nuestros pasteles. Fue súper terrible. Se tomó la decisión de cerrar, irnos a Eduardo Castillo Velasco 5440, en Ñuñoa. Todavía hoy hay clientes que me dicen «Se me habían perdido» porque nos conocían desde ese primer local en Vespucio y nos reencontraron acá en Ñuñoa.

¿Y La Oma qué dice de lo creado estos años?

A ella le encanta lo que hacemos, pero dejó hace rato el uslero. Para ella es hora de descansar y de dejarse regalonear.

¿Quién es Camila Godoy o por qué siguió el camino de los papás?

Yo trabajo con mis papás desde que tenía seis años. Llegaba del colegio y me ponía delantal pastelero… toda la vida tuve sueldo, jajaja. Si yo quería salir a carretear cuando era adolescente yo sabía que primero tenía que trabajar. Toda la vida metida en la pastelería con mis papás y siempre nos hemos llevado muy bien.

A pesar que he estudiado muchas cosas, de hecho soy Magister en Desarrollo Cognitivo, que no tiene nada que ver con esto la pastelería demuestra el amor de familia, porque la trabajamos nosotros, somos nosotros; mi mamá, mi papá y yo. Mi hermano menor no está tan metido en esto porque está en proceso de estudio de su segunda carrera. También estoy a cargo de la Cafetería que busca hacer crecer la Pastelería Die Oma y mejorar la experiencia de consumo de nuestros clientes. Mis papás tienen una Sala de Ventas en Eduardo Castillo Velasco. Yo también me quise independizar y abrí la Cafetería, que era como el paso siguiente y obvio para todo el emprendedor que tiene pastelería, así que ahora somos socios con mis padres.

¿Cuál es el producto más exitoso y el más reciente de Die Oma?

El más exitoso siempre ha sido el Strudel de Manzana. Es verdaderamente increíble la cantidad de felicitaciones que nos llegan, incluso alemanes vienen a comerlo acá. En una ocasión, una señora que acababa de llegar de Alemania, de la ciudad de mi Oma (Schierling, Baviera) me dijo; «acá es la única parte donde como Strudel de verdad, sin nueces, sin pasas, sin ninguna de las cosas que les ponen en Chile”.

El producto más reciente que elaboramos consiste en un Bizcocho remojado en Cola de Mono y manjar. Lo hicimos para pensando en la temporada navideña. Quedó muy rico, súper lindo y tuvo mucha aceptación por parte de nuestros clientes, ¡¡fue un éxito!!.

El Hoja Vainilla, que es Masa de Hoja, Pastelera y Manjar, también se vende mucho, pero por lejos el que más nos enorgullece es el Strudel de Manzana, hecho con Manzanas Verdes, porque además es la receta de mi Oma, que el cliente lo pida y lo reconozca como una receta auténtica alemana, es súper satisfactorio.

¿Qué criterios tuvieron en cuenta para la elección del local en Manuel Montt?

Castillo Velasco tiene el tradicional concepto de Pastelería. Allí es sólo para llevar. Respecto a la Cafetería acá en Manuel Montt, el criterio que tuvimos para elegir este lugar es la ubicación, cercano a avenidas principales, la posibilidad de proyectar la terraza, que no estaba en los planes iniciales. Esto se negoció con el dueño del Strip Center. Le presentamos nuestra propuesta y a él le gustó, probó nuestros productos, obviamente y a la gente se le conquista por el estómago, jajaja… así que nos dio el OK.

El sector es también un factor en la elección, la proyección inmobiliaria que hay alrededor también debe considerarse, por ejemplo ahora en marzo se entregan dos nuevos edificios cercanos. Cada día los clientes van creciendo orgánicamente.

Es primera vez que llegamos a Cafetería Die Oma, ¿Qué nos recomendarías probar?

El Strudel Caliente que vendemos. Es Strudel con Helado de Vainilla y Crema Chantilly. Lo disfrutas con un cafecito, ojalá sin azúcar… es maravilloso.

“Die Oma es un encuentro familiar, no sólo una casa repostera”.

Camila Godoy, Dueña de Cafetería Die Oma y Socia de Pastelería Die Oma.

¿Cuál es la diferencia entre un Küchen de Die Oma comparado con otros?

El tamaño y calidad de la porción… y en lo otro que se diferencia nuestro Küchen de otros es que nuestras preparaciones no son excesivamente dulces. Preferimos la calidad de la textura, y los sabores un poco más sutiles, no tan empalagosos. Son ricos, frescos, contundentes. De un Küchen tradicional nosotros sacamos ocho porciones, En general las pastelerías sacan doce. Nosotros hemos mantenido el porte de nuestras porciones a lo largo del tiempo, mientras que otras pastelerías que conozco las han ido achicando y aumentado el precio. Nuestros clientes siempre dicen; «Ohh! que grande la porción» pero al final siempre terminan comiendo todo, no dejan ni las migas… es típico, jajaja. Acá con los chiquillos bromeamos diciendo; «Ah, estaba malo el pastel» y llega la cápsula vacía, sin nada.

Dejamos invitados a los lectores de RedBakery. Abrimos de lunes a domingo, de 10 am a 9 pm., incluido feriados y 1° de mayo. Atendemos con la mamá y mi pololo, que se paga su café con trabajo, jajaja.

¿Planes para el futuro?

Tengo ganas de comenzar fuerte la venta online, porque veo que eso es lo que está buscando la gente. Y también hacer una Línea Vegana, sin azúcar, Sin Gluten y comenzar a ver la diversidad de los clientes que tenemos hoy en día, porque cada vez están más exigentes y más específicos.

Somos una pastelería muy tradicional, pero tenemos opciones diabéticas y para la gente celiaca también, pero no contamos con una gran variedad por el momento. Eso es una las cosas fuertes que quiero empezar a desarrollar más adelante, dentro del año.

¿Qué ingredientes nunca pueden faltar en Die Oma?

La atención, la cordialidad. Los clientes me felicitan por la gente con la que trabajamos. Nuestros garzones son excelentes, la calidad de los productos siempre es buena. Lo que nos caracteriza es ofrecer un espacio tranquilo, donde poder sentarse, relajarse, tomarte un café, conversar, estar el tiempo que quieras porque nadie te va a mirar feo por estar ocupando una mesa como pasa en otros lugares.

Siempre en Die Oma encontrarás calidez, cercanía… por lo general nos sabemos los nombres de los clientes. Aquí siempre son bienvenidos.

“Entre harina, huevos y pasteles y mi Sangre Pastelera me tira a abrir la Cafetería. Es acá que rescato parte de mis raíces bávaras e historia personal a través de objetos heredados de mi Oma y Opa; como los platos que les regalaron para su matrimonio, una acuarela pintada por el Opa, ilustraciones de libros en alemánque me regalaron de pequeña, los retratos de mi Lucky y Rucio o la Marmota de los Alpes que nos observa desde encima de la Cafetera junto a un Mini Shop regalado a la Oma para su cumpleaños 57 celebrado en Schierling. Por esto es que los invitamos a probar los sabores bávaros, artesanales y naturales, adaptados al paladar chileno… excepto el Strudel, la receta original de mi Oma».

Camila Godoy, Dueña de Cafetería Die Oma y Socia de Pastelería Die Oma.

Háblemos de los proveedores… son vitales en el éxito

Contamos con proveedores que no se han cambiado desde hace veinte años, porque son los únicos con los que tenemos la real certeza que nos entregan la calidad de los insumos que nosotros estamos buscando para mantener nuestros estándares.

Al ser una pastelería pequeña no podemos caer en una rotativa de proveedores tampoco, porque confiamos en ellos como nuestros clientes confían en nosotros. Por ejemplo los manjares o los insumos para los bizcochos, eso jamás se va a cambiar. Tenemos despacho a la fábrica personalizado, nunca nos dejan botados con los insumos. Nuestros proveedores son un siete y no los cambiamos jamás.

¿Qué nos puedes contar acerca del café que ofrecen a los clientes?

A mi juicio nuestros Cafés son los mejores. Con Café Catunambu comenzamos a trabajar cuando abrimos la Cafetería. En ese momento los dueños nos venían a dejar el café en micro. Yo aposté por ellos y ellos por mí, porque además me ayudaron mucho con la Máquina de Café. Me dieron un préstamo eterno, porque yo era una de las primeras clientas que tuvieron. Les ha ido espectacular, muy bien. Lo entregan en formato grano y nosotros lo molemos acá.

¡Sugerencia! Café Americano con Sandwich de Jamón Pavo con Queso Crema, Aceitunas y Lechuga; junto a una porción de küchen de Ricota, elaborado con Masa de Hoja, Mermelada de Guinda Ácida y por supuesto, Ricota, todo cubierto con miga, ¡Realmente Exquisito!

La vimos en las Redes Sociales de Die Oma, pero en este momento no nos acompaña en esta entrevista. ¿Dónde está La Marmota?

«La Marmota de Los Alpes» es un animalito europeo y ese peluche lo trajo mi abuelo en uno de sus viajes desde Alemania. La Marmota que él trajo canta tirolés y baila. Bueno, esa primera Marmota… murió. Jajajaja. Tanto que le pedimos que cantara y bailara que un día no pudo mas. ¡¡Le dio artritis… falleció!! (Sonríe) .

Tiempo después alguien viajó a Alemania y le pedí que me trajera una nueva generación de Marmotas, entonces ahora tenemos Marmotas de Los Alpes en ambos locales. En Eduardo Castillo está la pareja; Marmota macho y hembra. Ambos con su traje típico alemán y todo. Acá está la Marmota Hija, jajaja. En el fondo son mis papás en la Pastelería y yo en la Cafetería.
Lo ponemos en algunas fotos que subimos a redes sociales. Los clientes lo encuentran muy lindo y además se culturizan, porque pocos conocen esta especie.

¿Cuál es la visión de Die Oma respecto de la pastelería nacional en lo artesanal e industrial?

Lo artesanal no necesariamente es sinónimo de bueno. He probado delicias que hace una señora en su casa, con venta online y que le va súper bien, pero también he probado otras cosas que tienen muy buenas redes sociales, con muchos seguidores, pero la calidad en sabor no es rica. La presentación, maravillosa, no lo niego. Muy lindo, muy artístico, todo, pero el sabor… cuestionable. Quizá por potenciar lo lindo de los colores, por ocupar mucho pastillaje fondant se deja de lado lo que es la calidad y sabor. Siento que nos estamos norteamericanizando. A ellos les encanta el bizcocho partido por la mitad con un poco de mermelada y cubierto con harta crema de colores y siento que se está perdiendo lo tradicional nuestro, que es el bizcocho medio remojadito, con una Crema Chantilly rica, que no sea Crema Vegetal que te deja esa capa de grasa en la lengua.

Existe entonces la duda entre lo artesanal como algo de calidad realmente o artesanal como producto que lo hace una persona en casa de manera casera, no necesariamente en una fábrica. A mi juicio se está perdiendo un poco la calidad que debiera ser representativa de lo artesanal. Yo considero que nosotros somos una Pastelería Artesanal a pesar de tener una fábrica, porque no hemos perdido el hacer las cosas nosotros mismos, desde la crema pastelera (tal como se hacía antaño), hasta las masas y los bizcochos… desde luego con mucho cariño. Debe existir un equilibrio.

Una Pastelería Alemana que desde 1996 entrega cariño a sus clientes en forma de exquisito bakery y también momentos de buen gusto en su Cafetería. ¡A comer, o mejor dicho essen!

Pastelería: Eduardo Castillo Velasco 5440, Ñuñoa

Cafetería: Av. Manuel Montt 2559, Local 4, Ñuñoa

Para encontrarlos online busca;

Facebook: www.facebook.com/pasteleriadieoma

Instagram: www.instagram.com/pasteleriadieoma