Panaderos en Casa: Iniciados y Experimentados

El confinamiento obligado para millones de personas, en conjunto con el eterno amor al pan de nuestra población, han introducido un fenómeno pocas veces visto.

Con el obligatorio confinamiento resulta indiscutible especificar que la cuarentena para prevenir el avance del COVID-19 estimuló nuevos hábitos, que hace décadas eran labores cotidianas de la gente en casa; hacer su propio pan.

La primera señal, hecho que se mantiene hasta la fecha en que redactamos este reporte, se desprende en que hay pocas existencias de harina y levadura en los supermercados y negocios del ramo. Es posible si adquirir estos productos de manera online sin mucho problema.

Segunda señal; De acuerdo a Google Trends la popularidad de criterios de búsqueda en Google tales como «Hacer Pan» o “Receta de Pan” en el principal buscador del mundo han subido en popularidad nada menos que un 75% desde la semana del 8 al 14 de marzo del 2020, unos días después de confirmarse el primer caso de coronavirus en Chile.

Tercera señal; Es claro que el fenómeno del hacer pan en casa ha experimentado un alza estas semanas y eso puede apreciarse claramente en las redes sociales, donde han aumentado las imágenes y videos de dueños y dueñas de casa presentando sus creaciones panaderas o pasteleras a amigos y seguidores.

Y ha sido un fenómeno global. Se ha producido en Argentina, España y en otros países occidentales donde la cultura de la panificación y la repostería están más arraigadas.

Para algunos panaderos, se esboza así una amenaza, pero en general esta fabricación casera de pan se ve como una oportunidad. En el portal El Diario de España, se destaca la opinión de Javier Marca, empresario y dueño de Panic, una panadería de moda de Madrid situada en Conde Duque, que señala; «Cuanta más gente haga pan en casa, más criterio va a tener a la hora de consumirlo y mejor pan va a comprar. Y no es una idea, es una experiencia. Entiendo que a las asociaciones de panaderos veteranos les afecte más, pero en mi caso estoy encantado de que la gente lo cocine y se dé cuenta de que existe pan más allá del supermercado«.

Mayor cantidad de tiempo disponible en la cocina es la cuarta señal que explica esta situación. Sin embargo lo que no se veía venir fue crecimiento exponencial de la irrupción de los chilenos en el mundo del bakery desde sus propias cocinas y, la mayor parte, sin ánimo de generar una nueva fuente de ingresos.

Y para los chefs experimentados la situación, si bien no es equiparable, se ha canalizado a través de los mismos canales, al menos en los relacionados con la divulgación. Son las redes sociales los partners de panaderos, pasteleros, pizzeros e incluso chocolateros, que a través de videos en vivo o previamente grabados, han podido compartir con clientes y consumidores sus talentos.

Es un proceso, que sabemos puede estar al alcance de muchos, pero que requiere, para obtener un pan de calidad, una experiencia que no es simple de conseguir o adiestrar. El tiempo dirá, pero nos parece en RedBakery que esto, lejos de ser un problema para las panaderías establecidas, entregará una nueva generación de consumidores más preparados, más conscientes del trabajo que hay detrás de cada pieza de pan, detrás de cada pastel.


Fuentes :
www.lanacion.com.ar www.eldiario.es www.trends.google.cl