B2B vs B2C; Cambia, todo Cambia

La Pandemia está cambiando la forma en que interactúan los compradores y vendedores. Los líderes de ventas están aprendiendo cómo adaptarse a la próxima normalidad.

Mercedes Sosa, célebre cantante argentina decía en una de sus canciones más emblemáticas; “Cambia lo superficial / Cambia también lo profundo / Cambia el modo de pensar / Cambia todo en este mundo”.

Lo cierto es que esta es solamente una perspectiva de los acontecimientos. La otra visión se propuso en la famosa novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, «Gatopardo» que señala en una de sus páginas; “Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie”. ¿Será este el caso en el que nos encontramos actualmente?

Hasta antes de la emergencia sanitaria global existía la arraigada idea que la principal diferencia entre B2B y B2C es su orientación en el consumidor y el tipo de consumidor al que le venden. Los enfocados a B2C vendían directamente al cliente, sin embargo, B2B estaba más orientado a negocios que luego suministraban al cliente bienes o servicios. Con esto en mente, el proceso de ventas era marcadamente diferente a pesar que el resultado final podría ser el mismo. ¿Seguirá esta diferenciación comercial estratégica?

¿Han escuchado hablar de Modernidad Líquida?

Es un concepto acuñado por el sociólogo Zygmunt Bauman, quien expresó; “Hoy la mayor preocupación de nuestra vida social e individual es cómo prevenir que las cosas se queden fijas, que sean tan sólidas que no puedan cambiar en el futuro. No creemos que haya soluciones definitivas y no sólo eso: no nos gustan. Por ejemplo: la crisis que tienen muchos hombres al cumplir 40 años. Les paraliza el miedo de que las cosas ya no sean como antes. Y lo que más miedo les causa es tener una identidad aferrada a ellos. Un traje que no te puedes quitar. Estamos acostumbrados a un tiempo veloz, seguros de que las cosas no van a durar mucho, de que van a aparecer nuevas oportunidades que van a devaluar las existentes. Y sucede en todos los aspectos de la vida».

Diario La Vanguardia de España lo resume certeramente; «¿Qué significa ser flexible? Significa que no estés comprometido con nada para siempre, sino listo para cambiar la sintonía, la mente, en cualquier momento en el que sea requerido. Esto crea una situación líquida. Como un líquido en un vaso, en el que el más ligero empujón cambia la forma del agua. Y esto está por todas partes».

Por ahora más preguntas que respuestas…

Pero las estamos buscando, en beneficio de nuestro querido mercado del Bakery local.


Fuentes :
www.sana-commerce.com www.mckinsey.com www.lavanguardia.com