Creíamos que el único problema con el azúcar era su efecto en nuestros dientes. Pero el azúcar extra significa calorías adicionales… y eso puede traer muchos problemas.
Quizá este reporte no sea todo lo “dulce” que quisieran muchos, pero debemos dejar en claro para empezar (y parece que aunque se diga constantemente no siempre se recuerda) consumir demasiadas calorías podría conducir a la obesidad, lo que aumenta riesgo de enfermedad cardíaca y otras condiciones.
Para evitar esas calorías adicionales, debemos tener cuidado con los azúcares libres. ¿Qué tipo de azúcar es este? Si hay un producto alimenticio que crea desconcierto, es el azúcar. Podemos hallarla acompañada de varios apellidos: refinada, integral, morena, natural, añadida…
Ana Belén Ropero Lara, profesora Titular de Nutrición y Bromatología de la Universidad Miguel Hernández de Elche, en España señaló que; «Los azúcares naturales de las frutas, verduras, hortalizas frescas y leche no son considerados libres y, por lo tanto, son recomendados. Los del azúcar de mesa, la miel, los zumos, los jugos de fruta y los concentrados de jugos de fruta (zumos), sí son azúcares libres y debemos evitarlos. Llegados a este punto conviene hacer una aclaración importante: todos los zumos son considerados azúcares libres, incluidos los exprimidos. Es cierto que, de tomar zumos, es preferible que sean exprimidos y sin filtrar. Pero igualmente cuentan como azúcares libres. Uno de los motivos por los que los zumos sí son azúcares libres y las frutas de origen no, es la pérdida de nutrientes (fibra, vitaminas y minerales) que tiene lugar en el proceso. Además, que la ingesta calórica en forma de zumo es mayor que en forma de fruta. Los licuados pierden también parte de la fruta, por lo que tienen la misma consideración que los zumos. Cosa distinta son los batidos, porque al hacerse con piezas de frutas enteras no se pierde nada».
En «Una Definición de Azúcares Libres para el Reino Unido» realizada en 2015 en la Universidad de Cambridge, fundada en el año 1209, se define Azúcares Libres como; «Todo el azúcar agregado en cualquier forma, incluyendo miel, jarabes y néctares, ya sea que se agregue a los productos durante la fabricación o por el consumidor durante la cocción o en la mesa. Esto incluye ingredientes como extracto de malta y jarabe de glucosa. Lactosa y galactosa agregadas como ingrediente a alimentos o bebidas, incluida la lactosa en suero en polvo agregada como ingrediente y todos los azúcares presentes de forma natural en jugos de frutas y verduras, concentrados, batidos, purés, pastas, polvos y productos extruidos de frutas y verduras».
La Organización Mundial de la Salud subraya que los Azúcares Libres contribuyen a la densidad calórica total de la dieta, y las grandes ingestas de azúcares libres ponen en peligro la calidad nutricional de la dieta al aportar muchas calorías sin nutrientes específicos. Ello produce un aumento malsano del peso y un aumento del riesgo de obesidad y diversas Enfermedades No Transmisibles (ENT,) entre las que destaca la caries dental, que es la ENT con mayor prevalencia en el mundo.
¿Y qué recomiendan?; «Tanto en adultos como en niños, la OMS recomienda reducir la ingesta de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta total de energía».
Ahora solo falta lo más importante; poder medirla bien en los productos que consumimos y tener una “contabilidad” mucho más precisa de la cantidad absorbida.
Fuentes :
www.bhf.org.uk www.theconversation.com www.ncbi.nlm.nih.gov