Desde los primeros días de septiembre restaurantes de Las Condes, Providencia, Ñuñoa y Vitacura atienden a clientes en espacios abiertos y con una distancia mínima de 2 metros entre sus mesas.
Y al comienzo lentamente, pero los clientes están volviendo a visitar sus restaurantes y cafeterías favoritas luego de largos meses de cierre de estos locales, que han vivido, producto de una pandemia, un muy fuerte golpe que este rubro gastronómico ha soportado con mil complicaciones y muchos cierres de locales emblemáticos de la capital.
A inicios de la segunda semana de este mes, diario El Mercurio relataba en su sección «Economía y Negocios»; «Primer fin de semana de retorno de restaurantes supera expectativas de locatarios. Los empresarios gastronómicos que reactivaron sus locales reconocieron estar sorprendidos con la positiva recepción del público y el respeto de los protocolos de operación. La buena experiencia animó a que otros se sumaran a reabrir sus puertas».
El canal de noticias Tele 13 recuerda que la principal restricción es que estos locales deberán operar en espacios abiertos -como las terrazas o calles habilitadas para este propósito- y con una distancia mínima de 2 metros entre mesas o con un 25% de su capacidad.
Y es definitivamente una nueva realidad que estará entre nosotros, quizá por un largo tiempo. «La mascarilla será parte importante de las medidas de prevención. En este sentido, es importante que cuando las personas se la quiten para comer o beber, la dejen en un lugar seguro, como un bolso, cartera o una bolsa hermética, pero por ningún motivo sobre la mesa. Junto con esto, detalla el protocolo del Minsal, el restaurante deberá solicitar a los clientes desinfectar sus manos con alcohol gel y/o lavar sus manos con jabón en lavaderos antes de ingresar a las mesas«, detalla Tele 13.
Conversamos con el dueño del Restaurante Turístico Kokam, don Manuel Gutiérrez Espinoza, quien lleva dos semanas abierto al público en terraza y vereda en pleno Barrio Suboficiales de Caballería (Zona Típica), ubicado en Ñuñoa. De acuerdo a su visión; “Han sido días de nerviosismo, pero los clientes han estado respondiendo positivamente. Estamos trabajando con Carta Reducida, aplicando todos los protocolos sanitarios indicados por la autoridad y recibiendo con alegría a nuestros queridos comensales, luego de casi seis meses que nos tuvieron al borde del cierre definitivo”.
Finalmente, un par de párrafos acerca de cómo es y que busca este nuevo cliente. De acuerdo a los resultados de un informe de AECOC Shopperview, en colaboración con 40dB y Grupo OM, llamado «Cómo trabajar la visibilidad en el punto de venta en tiempos de COVID-19’», el consumidor llagará al local buscando buenos precios, promociones, una carta digital o en pizarra que agilice la elección y por supuesto, parámetros de higiene y limpieza.
Fuentes :
www.digital.elmercurio.com www.t13.cl www.panypizza.com
