Convengamos que desde la era paleolítica, el ser humano ha estado tratando de crear y optimizar mejores metodologías para la preservación de sus alimentos.
Desde los cazadores de las cavernas que trataban de conservar la comida almacenando la carne fresca en cuevas, que proporcionaban un ambiente húmedo para evitar que se deteriorara, hasta las técnicas de refrigeración actuales, los humanos hemos recorrido un largo camino. Los túneles y los arroyos fríos también encontrarían su uso en la conservación de alimentos. Consideremos que los procesos de secado y fermentación existían hace casi 10.000 años AC y hoy usamos las versiones modificadas de estos procesos.
La fermentación, desecación, el proceso de secado al sol, asado, horneado, ahumado, vapor, salazón, el curado, el enlatado, embotellado, la gelificación, irradiación, carbonatación de alimentos y también el uso de conservantes químicos o artificiales son algunos de los métodos de conservación que han sido corrientemente utilizados por la humanidad en el día a día. Todos estos métodos respaldaban una idea simple; mantener los alimentos por más tiempo ralentizando la multiplicación de organismos causantes de enfermedades en la comida o idealmente acabar con el organismo por completo, sin embargo, ninguno de estos procesos se aplicó con un conocimiento completo del mecanismo científico… hasta que llegó la NanoTecnología.
Las innumerables aplicaciones de la NanoTecnología están en la actualidad en el centro de atención en todas las industrias, incluidas la de alimentación y nutrición. Los adelantos de la NanoTecnología en estas áreas son mucho más recientes que los avances en NanoFármacos, por ejemplo.
La entrega eficiente de unidades alimentarias activas, la bioseparación de proteínas y la nanoencapsulación de nutracéuticos (alimentos o parte de un alimento que proporciona beneficios médicos o para la salud, incluyendo la prevención y/o el tratamiento de enfermedades), son solo algunas de las tecnologías emergentes en la NanoTecnología alimentaria y agrícola. Otros avances en biotecnologías alimentarias y agrícolas también incluyen nanopelículas y sus aplicaciones en envases.
Industriales, científicos e investigadores se están enfocando en satisfacer las necesidades de estas áreas con la ayuda de la NanoTecnología; examinando sus efectos en el nivel de nutrición, suministro nutricional eficiente, mayor vida útil y buenas propiedades mecánicas.
Los nanomateriales ostentan diferentes propiedades químicas y físicas (incluido el tamaño del rango nano, la distribución de dicho tamaño, la relación de superficie a volumen, la forma, la composición química y el estado de aglomeración) que no son evidentes en materiales a granel. Por tanto, no es de extrañar que la implantación de técnicas de NanoTecnología en varias áreas industriales, como cosmética, medicina, alimentación, materiales de construcción, etc., se haya expandido en la última década.
Las aplicaciones de la NanoTecnología en los sectores alimentarios incluyen: encapsulación y entrega dirigida de partículas, mejorando el sabor y las propiedades sensoriales, agregando nanopartículas antibacterianas, aumentando la vida útil, detectando la contaminación y mejorando el almacenamiento de alimentos. La NanoTecnología en los alimentos también produce permutaciones en la funcionalidad nutricional y elimina diferentes tipos de químicos y patógenos de los alimentos y ha revolucionado nuestro enfoque de la ingeniería alimentaria (desde la fabricación hasta el procesamiento), el almacenamiento y la creación de nuevos materiales, productos y aplicaciones avanzadas.
(Continuará)
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