Marcas nacionales como Marsol y Doggis han impulsado modelos de negocio adaptados a los nuevos escenarios del mercado local, que han sido definidos por la pandemia y sus restricciones.
Comenzamos este reporte comentando acerca de las recientes actividades de la conocida marca chilena Doggis. Pese a que el sector gastronómico ha sido uno de los más golpeados debido a la emergencia sanitaria que nos afecta, el grupo G&N Brands (Propietarios de Doggis, Juan Maestro y Pizzerías Lovdo, entre otras) afirma que han cursado un repunte más acelerado de lo calculado en los últimos meses.
»Los planes están elaborados sobre la base de un escenario duro, ya que sabemos que habrá rebrotes por delante» señala el ejecutivo brasilero Atila Noronha, gerente general de Doggis.
El Mercurio destaca que; “Según su gerente general ello ha sido resultado de una estrategia que se ha concentrado en potenciar sus marcas con nuevos productos y delivery -mediante firmas de «última milla»-, entre otras iniciativas que les han permitido «estar repuntando día a día» en las tiendas que han podido operar, dentro de sus 340 ubicaciones en el país. En este escenario, el máximo ejecutivo de la empresa -controlada por el fondo de inversión Carlyle- asegura que de cara al próximo año sus planes de crecimiento seguirán su curso, incluso ante una eventual nueva ‘ola’ de pandemia: «Están elaborados sobre la base de un escenario duro, ya que sabemos que habrá rebrotes por delante», dice. De hecho, explica que gran parte del plan se hizo en base a conocimientos de Carlyle del mercado chino -pues opera allí McDonald’s-, donde la situación de la pandemia está en etapas avanzadas”.
«Chile no es una isla. Las compras, por ejemplo, se están haciendo mayoritariamente online. Las personas no se imaginaban hace dos años que iban a dejar de ir al supermercado. Hay un cambio en la sociedad que es brutal. Nosotros somos parte del entorno y nos ajustamos a eso. Son ajustes que sí o sí iban a pasar. En el caso de nuestro rubro de alimentación y entretenimiento, como el turismo, y otros, necesita de contacto humano. Nos tuvimos que ajustar, pero nuestro ADN es la adaptación, el aprendizaje y sabemos que tenemos palancas trabajando para cambiar nuestro negocio. Pero sin duda, nadie esperaba este virus. Tuvimos que acelerar algunas palancas, más que nada» declaró al diario La Tercera el ejecutivo brasilero.
Desde gerencia de Doggis se agrega que; «En medio de las prohibiciones de la pandemia, decidimos hacer nuestras tiendas multimarca. Por ejemplo, si en una zona tengo un Juan Maestro, Tommy Beans y Doggis, pero no me es posible abrir los tres, elegimos una tienda como base de operación para colocar las otras marcas como cocinas virtuales. Eso nos ha permitido abrir todas las tiendas, por cuanto nuestra estrategia es maximizar estas cocinas multimarca».
En la web de Marsol, nuestro partner experto en soluciones para Restaurantes, sector HORECA y RedBakery, entre otros mercados, se detalla que; “Los beneficios de este modelo (Cocinas Virtuales o Cloud Kitchen) son claros y ofrecen un impulso de eficiencia muy necesario para las empresas de restaurantes. La eliminación de los asientos de los clientes y las áreas de espera, que a menudo están subutilizadas o incluso simplemente vacantes. A partir de esto, reduce los costos de arriendo, y no hay necesidad de emplear al personal de servicio. La reducción de los gastos generales, hace que al mismo tiempo, aparezcan recursos para la mejor experiencia dirigida hacia el consumidor en su domicilio. De esta forma, parece ser una clara victoria para todos los interesados”.
Los planes a corto plazo de G&N Brands, matriz de Doggis, de hecho son el desarrollar el modelo de Cocinas Virtuales, ampliar su portafolio de tiendas e incluso, llevar sus marcas por primera vez fuera de Chile.
Para aquellos emprendedores o empresas del Bakery que deseen explorar la alternativa de Cocinas Virtuales, nuestro partner Marsol ofrece atractivas opciones, por ejemplo la modalidad Renting, que permite el arriendo. Entre varias buenas razones permite; mejorar el uso del capital invertido, probar equipos antes de adquirirlos, contar con gastos fijos y predecibles y mejorar el control de gastos en la cocina.
Es una de las secuelas de los prolongados confinamientos y cuarentenas que diversos sectores del mundo han debido vivir producto de la emergencia sanitaria en la que nos encontramos hoy.
El informe anual «State of Snacking» de Mondelēz International es un estudio de tendencias del consumidor global que examina el papel de los bocadillos (Snacks) en la vida de los consumidores de todo el mundo. En el reporte del 2020 hay cifras que convocan a la reflexión.
La Agencia de Noticias ExPress lo informó así; «Uno de los efectos del COVID-19 es que ahora las personas se preocupan mucho más por su salud y bienestar, por eso al tiempo que el consumo de snacks ha crecido significativamente debido al aislamiento, para la gente es fundamental hacerlo de manera consciente. Este es uno de los hallazgos del estudio State of Snacking, que le tomó el pulso a la dinámica de los hábitos de consumo de los snacks a partir de la pandemia. El 57% de los consultados afirma que cuando come snacks lo hace conscientemente, el 66% tiene más control sobre el tamaño de las porciones y el 64% es más cuidadoso con los snacks que su cuerpo necesita».
En el comunicado el portal ExPress agrega; «El estudio fue elaborado por Mondelēz International y la empresa especialista en encuestas The Harris Poll, entre el 6 y el 20 de octubre, y consultó a 6.292 adultos alrededor del mundo, entre los 18 y 75 años, con el propósito de establecer cuál ha sido el papel de los snacks durante la pandemia, partiendo de la definición de snacks como una pequeña porción de alimento que se consume entre las tres principales comidas, por ejemplo: frutas, semillas, jugos, leche, galletas, chocolates, golosinas, caramelos, gomas, entre otros».
En el reporte de Mondelēz International se detalla que el 52% de los adultos encuestados en todo el mundo han definido el consumo de bocadillos como “un salvavidas en tiempos de pandemia”. El informe indica que comer snacks en todo el mundo, ya era antes de los tiempos de coronavirus un comportamiento en rápido aumento, solo que se ha acelerado a medida que los consumidores pasan más tiempo en casa. Al mismo tiempo, la mayoría de los encuestados ven los bocadillos como una parte creciente de su vida cotidiana en el futuro.
Los compradores ven a los bocadillos como una fuente importante de comodidad, conexión y sentido de comunidad. El consumo de snacks también ofrece momentos de “satisfacción” y la mayoría de los encuestados notaron que los ha ayudado “a distraerlos de un año difícil”.
Radio ADN destaca del reporte que; «Otro hallazgo interesante dice relación con quienes más están consumiendo snacks: los millennials (56% de ellos) y los que trabajan desde casa (62% del grupo característico investigado). El estudio también reveló que no solo cambió la forma en que comemos los snacks, sino cómo los adquirimos. A diferencia de la vida antes del Covid-19, en la actualidad los encuestados dicen que han comprado snacks vía online con más frecuencia que en una tienda (47%), y que 7 de cada 10 planean seguir haciéndolo por esa vía, aunque la pandemia termine, ya que esto les ha mostrado nuevas formas de comprar snacks de las que conocían antes (57%) y, como resultado, 3 de cada 10 han descubierto otros snacks para probar gracias a las redes sociales (28%)».
Respecto a la realidad de Chile, el portal Media Banco señaló que; «Los consultados en el país expresan que las principales razones del aumento del consumo de snacks durante la pandemia han sido porque: satisfacen antojos, son perfectos para comer entre comidas y se han convertido en una buena opción por el precio. Adicionalmente, en los hogares a nivel nacional introdujeron nuevos snacks que consideran “deliciosos”, pero también porque algún miembro de la familia lo comía afuera y al traerlo a la casa se convirtió en un snack para todos».
Hasta ahora esta nota presenta más preocupaciones que alivios, sin embargo el estudio de Mondelēz International destaca que la mayoría de la gente mantiene un consumo sensato de estos alimentos. El 57% señaló que come snacks de manera más responsable, mientras que el 66% ahora tiene más control sobre el tamaño de las porciones porque consume con mayor frecuencia y el 64% es más cuidadoso con los snacks que su cuerpo requiere.
Fuentes :
www.mediabanco.com www.futuro.cl www.mondelezinternational.com