El Empaque; Aplicando Ingeniería en Chile

Incorporación de Nanomateriales y funcionalización de Nanofibras para el packaging de los productos de Panadería y Pastelería, una realidad muy cercana.

«Minimizar cantidad y número de materiales utilizados, teniendo muy en cuenta la compatibilidad entre ellos, simplificar los elementos de su ensamblaje, optimizar formas y geometrías: estos son los ingredientes básicos para minimizar el impacto ambiental de un envase. Hay que diseñar cada envase que se pone en el mercado aplicando criterios ambientales, dando a los aspectos ambientales la misma importancia que los aspectos técnicos y económicos. Teniendo en cuenta cada fase del ciclo de vida del envase, desde el origen de la materia prima hasta la disposición final del residuo, pasando por los procesos de producción y distribución, el transporte y el uso, el proceso de reciclaje», señala la científica Ida Fiorillo, Packaging Engineer del Barcelona Institute of Packaging BIP-Leitat.

El tema medioambiental, y directamente el de la Economía Circular, es uno de los beneficios de aplicar NanoTecnología a los envases de los consumidores. Además hay ventajas hasta hace un tiempo impensadas; por ejemplo, nanosensores que se utilizan en las industrias de envasado europeas y norteamericanas, muy útiles para identificar las condiciones internas y externas de los alimentos y los contenedores en toda la cadena de suministro. ¿Imaginas un envase que cambie de color alertando al usuario sobre fecha de caducación del contenido?, los nanosensores pueden detectar gases en los alimentos cuando ya caducaron y como resultado, los frascos cambian de color para alertar a los consumidores.

Embalaje Activo, Empaquetado Inteligente y Embalaje Mejorado, serán los aditivos funcionales que la NanoTecnología puede entregar en beneficio de los embalajes y envases en total beneficio del Bakery del futuro, cada día más cercano.

Y muy cerca nuestro, en un impresionante laboratorio ubicado en la comuna de Providencia, se está investigando y buscando soluciones para la industria de la alimentación chilena en este campo; mejorar la información, la cadena de suministro y la información al consumidor final a través de envases inteligentes que nos alerten, que nos mantengan más sanos, que elejen microorganismos de aquél pastelito que deseamos consumir hoy en la tarde…

Agradezco la información que me facilitó Fundación Leitat Chile para la realización de esta columna.