Ocasión de Consumo: ¡Ahora y Siempre!

El reto es que el consumidor tenga nuevos momentos de consumo para que pase más tiempo con ese producto; que lo disfrute sin tener que esperar ese “instante preciso”.

Revisaremos algunos ejemplos prácticos para explicar esta tendencia relacionada con lo que comemos, cuándo lo hacemos y el por qué ahora esta experiencia de consumo se puede disociar de lugares o momentos específicos. (También es posible realizar el ejercicio inverso, pero esto será material de un próximo artículo).

El pan de pascua es uno de los productos más consumidos en las fiestas de fin de año. Llegó a Chile haca, más o menos, 150 años y su elaboración se ha hecho tradición, ocupando un rol importante en la sobremesa y otros horarios de comida para acompañar ponches y cola de mono.

Los últimos años ha podido consumirse Pan de Pascua desde antes de diciembre hasta la llegada de marzo, incluso en algunos supermercados y otros negocios encontrar este producto todo el año es bastante posible. Hace años atrás era imposible comerlo en otra fecha que no fuera la cercana a Navidad. Era un producto asociado fuertemente a una fecha específica y por tanto también a una motividad especial para consumirlo.

¿Dónde y cuándo se consumían “Cabritas” (Palomitas de Maíz, o Pop Corn) en Chile? La mayor parte del consumo se producía directamente en el cine. Ir a ver una película y comerlas era prácticamente una experiencia inseparable, eran casi sinónimos. Pero, ¿por qué no incentivar su consumo en otros momentos y/o lugares? Fue la llegada de los clubes de video a comienzos de la década de los ochenta en nuestro país cuando se asoció comprar Pop Corn al momento de arrendar ese clásico éxito de Hollywood y comerlas en casa. ¿Y las alternativas en formato?; solo en su sabor dulce clásico. El origen del maíz inflado es un patrimonio de nuestros pueblos indígenas, que sólo fue conocido en Europa y el resto del planeta recién a partir del siglo XVI.

Relata la web del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural; «En el norte de Chile, nuestros antepasados prehispánicos también consumieron el maíz tostado a modo de cabritas, las cuales son idénticas a las actuales. En el año 1932, el arqueólogo Ricardo Latcham, quien era también director de nuestro Museo, se llevó una gran sorpresa mientras excavaba unas sepulturas preincaicas en Quillagua. Si bien no era extraño hallar maíces prehispánicos en sitios arqueológicos, dadas las excelentes condiciones de conservación del desierto de Atacama, hallar algo tan frágil como maíz inflado no era fácil».

Hoy los Pop Corn viene en formatos cada vez más amplios; caramelizadas, enmantequilladas, chocolatadas, con Merkén, Coco Vainilla, Queso Gruyere, Pebre, Orégano y más… y como podrán adivinar ahora se sirven como aperitivo, agregados a postres, consumidos con licores, bebidas. La diversificación es total; también hay versiones libres de gluten, sin azúcar y veganas.

Revisemos un último caso; las tortas. Tiempo atrás, comprar una torta era una acción asociada con una festividad muy específica; para festejar el cumpleaños o la celebración del santo de un ser querido o en momentos tales como un matrimonio. Comerlas no era una actividad que se realizara de forma continua. Hoy no es necesario un momento especial; puede consumirse al desayuno, como postre, al momento de la indulgencia… el límite es la imaginación.


Fuentes :
www.makinglovemarks.es www.barry-callebaut.com www.mnhn.gob.cl