En estos tiempos de reinvención, La Muza tenía varios pasos ya andados, porque el amor por el blanco oficio era parte del ADN del emprendimiento banquetero de nuestra entrevistada.
La protagonista de esta página digital es Lucía Ovalle quien, desde Lo Barnechea, responde nuestras consultas y a pesar que esta entrevista la hacemos remotamente, respetando así el confinamiento y la distancia social, advertimos en su voz, en sus palabras escritas, que hay pasión, genuino amor por el oficio, por lo que se hace.
Eres una reconocida banquetera; ¿Cuáles son tus mayores satisfacciones en estos años?
Definitivamente, y te lo contesto sin pensar, que es nuestro equipo de trabajo, ¡finalmente se ha convertido en una Familia!
En otra línea, es la satisfacción y ver a nuestros clientes felices, y haber podido superar sus expectativas, sobre todo en este último año, donde ha habido bastante contención y adaptación para cambiar planes.
Vimos una muy hermosa fotografía de Lucía en Instagram, abrazando con alegría a su Masa Madre y declarándole su amor incondicional. Eso nos hace preguntarle…
¿Cómo es tu Masa Madre, cómo la alimentas y la cuidas?
Nuestra Masa Madre es como una hija, se alimenta todos los días, se pone al aire, toma temperatura, se mantiene en un recipiente limpio… la alimentamos con harina blanca, lo que la hace menos ácida.
¿Cómo y por qué nace La Muza Pan y Pizza?
Ya venía trabajando el pan de Masa Madre hace unos años, pero no era la parte primordial de mi negocio. Hasta que viene el 18 de octubre y queda todo cerrado, sentí que era una responsabilidad social de que cada casa tuviera pan en la mesa. Fue entonces como trabajamos durante la noche, el día y salimos a repartir, involucrando a mi familia completa en esta cruzada, fue un buen ejercicio saber que ¡¡éramos un buen equipo!!
Luego viene la pandemia y decido sacar el cartel de platos preparados y seguir solo con la panadería, resucitando la marca La Muza Pan y Pizza, que estaba guardada en un cajón lleno de otros proyectos.
La Muza viene de la Mozzarella o Muza como le dicen los argentinos, al mismo tiempo ella es una musa inspiradora con su pelo y coquetería que la caracteriza. ¡¡Fue una buena decisión!!
¿Cuáles son los productos que prefieren tus clientes?
Es variable, las mujeres rayan con el pan integral con semillas y los hombres prefieren la hogaza de pan de campo. Este último es muy importante en la mesa familiar, porque es el significado vivo del compartir, del cortar, del dividir.
En tiempos de pandemia y que todo el mundo estuvo confinado en las casas, creo que la masa de pizza fue un producto que vino a ser parte de un panorama familiar.
¿Qué tal la relación con tus proveedores? ¿Son nacionales?
Vitales en mi proceso de producción… Si, mis proveedores son nacionales. Trato de comprar todo a granel, para contribuir a “Chile sin Basura”, un programa el cual estoy muy comprometida.
¿Enseñanzas profesionales en tiempos de pandemia?
Miles, lo más importante es que hay sacarse la mugre trabajando y que eso va a ser el mejor ejemplo para tus hijos.
¿Planes a mediano plazo para La Muza Pan y Pizza?
En el mediano plazo, poder mantener contentos a nuestros clientes, sacar nuevos productos y posesionarnos en el mercado y quizás ver a La Muza en la playa…
¿Alguna mención para tu Chef? (Matías Arteaga)
Matías es mi socio en la banquetera Arteaga & Ovalle, una unidad de negocio independiente a La Muza Pan Y Pizza. Que puedo decir de mi socio, partner y amigo… que he tenido todo el apoyo del mundo y todo el ánimo y expertiz que necesita uno cuando parte. Ha sido un generoso con su tiempo, planillas, productos, gramajes y costeos. Me ha impulsado en mi desarrollo como panadera y en este camino personal.
¿Un mensaje para quienes están emprendiendo en pizzería / panadería?
¡¡Muchos!!, prueba y error, prueba y error y volver a partir. Al principio pasaba noches enteras tratando de sacar un buen producto, corría en la mañana a mirar como había crecido el pan, si era una correcta fermentación… hay que tener paciencia y no desfallecer en el intento… preguntar también, los panaderos somos bien solidarios entre nosotros, nos ayudamos.
Pero lo más importante, no se olviden de que después de ir a prender el horno a las cinco de la mañana, hay que mirar el cielo, prepararse un buen café y dar lo mejor cada día.
Palabras sinceras, sin adornos; blancas, con la crugencia necesaria para que su sonido nos ayude a reflexionar, para ver que, al igual que su reciente proceso profesional, reinventarse está en uno, en sus sueños y anhelos. Gracias Lucía, la musa de Muza.
Para seguirlos, conocer ricas novedades y pedir alguna de sus exquisiteces, les encuentran en Instagram como; @lamuzapanypizza