Muchos hemos compartidos herramientas para afrontar nuestros negocios ante esta nueva realidad. Y dado que los virus no conocen de fronteras, los impactos tanto humanos como comerciales, continuarán extendiéndose.
Si hablamos de la meta principal de toda empresa, hablamos de mantener una buena cartera de clientes y proveedores, sin embargo un elemento que puede pasar desapercibido es la importancia de mantener buena relación con vuestros proveedores y equipos de trabajo… ¿y entonces, como podemos conseguirlo?
Para conseguirlo, es esencial formar una relación sólida y confiable con nuestros proveedores. Conocerlos muy bien nos permitirá explorar nuestras metas y preocupaciones. De esta forma, es posible coordinar estrategias que beneficien a ambas partes, como lo son:
Priorizar la calidad en el trato y conseguir entregas oportunas: Cumplir con los objetivos y compromisos pactados con tus clientes es el punto fundamental para conseguir una compañía estable, y una relación a largo plazo con todo el personal que ayuda a que esto sea posible. Y aunque los costos son una variable vital en estos tiempos de crisis, es más importante garantizar una entrega en tiempo y forma para sobresalir frente a la competencia y brindar así más y mejores beneficios a los proveedores, que tienen un rol fundamental para que puedas entregar a tiempo a tus compradores o clientes.
Evaluación de proveedores: Para todos aquellos que trabajamos en el rubro alimentario, debemos considerar analizar a nuestros proveedores a través de una matriz de parámetros objetivos para clasificarlos en función de su calidad, precio y nivel de servicio; de esta manera al momento de la selección de proveedores escogeremos a quienes tengan mayor puntuación. Dado lo anterior, es importante tener varios proveedores disponibles ya que el mercado cambia rápidamente y hay que saber adaptarse.
Si, por ejemplo, un proveedor no puede hacerse cargo de un aumento en la demanda, tendremos otras opciones en el cajón.
Por último, es importante dar feedback a los proveedores seleccionados y no seleccionados. Si saben los motivos por los que estamos contratando a otros, sabrán cómo mejorar y puede que en un futuro la evaluación sea favorable.
Comunicación constante con el proveedor: La cadena de suministro ha sido fuertemente afectada a causa del Coronavirus a nivel mundial, lo que tiene consecuencias en todo proceso de compras. Por ello, es importante mantener una comunicación directa y clara con los proveedores sobre el status de los pedidos, así como la solicitud de insumos con la anticipación necesaria para prever cualquier inconveniente y proteger el abastecimiento de sus almacenes.
Como conclusión, la función de compras y de la gestión de la cadena de abastecimiento debe aprender de situaciones de disrupción como la actual y contribuir al fortalecimiento de las operaciones. En definitiva, estamos evitando que se produzca un deterioro de la marca por fallos evitables por parte de los proveedores.
Si los proveedores funcionan, podemos quitar de la lista una de las preocupaciones más comunes para cualquier empresario, especialmente en las pequeñas y medianas empresas, donde el margen de maniobra es mucho más reducido.