Un peculiar “Pizzaiolo” está provocando gran sensación en la escena gastronómica parisina en el barrio de Beaubourg de la “Ciudad Luz”… y puede elaborar más de 1.500 pizzas por día.
Detrás de la fachada verde oscuro de una nueva pizzería de París, brazos empuñando cucharones y espátulas realizan un intrincado ballet para producir pizzas hechas a pedido, pero no hay manos humanas involucradas en la actuación. La cocina acristalada está atendida por extremidades robotizadas que elaboran, hornean y envasan pizzas, para el posterior delivery o entrega en el local, a una velocidad de hasta 80 unidades por hora.
Hablamos de la nueva Pizzería Pazzi, que cuenta con un personal completo de robots, desde la toma de pedidos hasta la preparación de la masa y la colocación de las pizzas en cajas. «Estamos en un proceso muy rápido, con un perfecto control del tiempo, un control de la calidad ya que tenemos una constancia que ofrece la robótica, y luego un ambiente que es bastante fresco y relajado. La idea también es pasar unos minutos agradables observando al robot mientras esperas a que se haga tu pizza», declaró Sébastien Roverso, uno de los inventores del robot Pazzi.
«El autómata es capaz de hacer 80 pizzas en una hora, que salen a la venta por entre 7 y 13,60 euros ($10.000 pesos chilenos promedio). El restaurante cuenta con trabajadores que se encargan de la relación con el cliente y de atender a las pocas mesas que hay en el local, pero en ningún momento intervienen en la fabricación de las pizzas», nos cuenta el periódico El Universo de Ecuador.
«Como la masa está viva, no se trabaja con masa congelada. La máquina debe adaptarse constantemente a la evolución de la masa, así que tuvimos que darle al robot los medios para hacer estas correcciones por sí solo, y algunos pizzeros ni siquiera pueden hacerlo ellos mismos», explicó en conferencia de prensa Thierry Graffagnino, chef consultor de Pazzi y triple campeón mundial de pizza. «Depende de todos hacer una buena pizza», sentencia, mientras el robot sigue con su tarea.
“El desarrollo de este robot ha tardado ocho años. Ha sido complicado lograr que el robot hiciera por su cuenta pizzas con la mayor calidad posible de una manera consistente. Ahora que lo han conseguido se han lanzado a sacarle beneficio comercial a su invento y han abierto una pizzería totalmente automatizada muy cerca del Centro Pompidou, en el corazón de París”, nos relata el diario digital El Confidencial de España.
En realidad, nunca ha habido un mejor momento para lanzar un restaurante robotizado. La pandemia, que todavía forma parte de nuestras vidas en todo el mundo, tiene a los restauradores y clientes que buscan formas más sin contacto de preparación y entrega de alimentos. Dado que Pazzi usa robots, no hay contacto de persona a persona para hacer y vender pizzas. Los robots también pueden funcionar de forma continua sin tomarse un descanso, ya que son monitoreados de forma remota si algo se altera.
Y en todo esto subyace una profunda reflexión que deber ocuparnos como sector culinario; los robots también se ven como una respuesta a la escasez crónica de mano de obra en los restaurantes parisinos; los propietarios luchan por volver a contratar a los trabajadores que se encuentran sin trabajo en los cierres por le emergencia sanitaria producto del Covid 19 ya que muchos están abandonando las largas y estresantes horas del sector.
Pero incluso si los robots comienzan a complementar a los cocineros en la cocina, Pizzería Pazzi no tiene la intención de intentar reemplazar por completo a los cocineros de pizza tradicionales.
Fuentes :
www.diariolibre.com www.elconfidencial.com www.eluniverso.com