Bueno, en estricto rigor y para ser justos con la realidad, el consumidor nacional siempre ha manifestado predilección por los dulces. Este artículo solo reafirma lo ya sabido por todos.
¿Chile, país dulcero? Un último estudio demuestra que la categoría más pedida en delivery en nuestro país en este primer semestre 2021, fueron los postres con un 17,29% Y esta tendencia se intensifica en invierno. ¿Por qué?
Por supuesto que las celebraciones familiares van acompañadas de cosas dulces para compartir; “Hay que considerar el peso que tienen, en ese periodo, celebraciones como el Día de la Madre o del Padre, festejos que siempre van ligados a cosas dulces. También está el “Efecto Pandemia”. Al quedarse en casa y la ansiedad que provoca, han hecho que se consuman muchos más productos de antojo o de tentación” declaró María Jesús Hormaechea, Directora Comercial de la aplicación Justo, que analizó los hábitos de consumo de usuarios dentro de la app y de las cifras entregadas por las ventas online de las tiendas partners.
La predilección por consumir alimentos dulces es también parte de nuestra realidad evolutiva como especie. Nuestros antojos de azúcar se catapultan a medida que baja la temperatura. El aumento del apetito es la forma que tiene el cuerpo de lidiar con el frío y tratar de mantenerse caliente. Los expertos expresan que el invierno desencadena una respuesta evolutiva que tiende a “engordarnos para soportar el frío”. Además, hay un factor no menor; somos menos activos durante los meses fríos. En consecuencia, buscamos otros medios para obtener energía. ¡Consumir alimentos muy indulgentes es el resultado!
El frío también altera el equilibrio de algunas de nuestras hormonas que controlan el apetito. Además, hay un factor psicológico que también entra en juego: es más probable que nos rindamos a los antojos, ya que sentimos que podemos “escondernos” debajo de las chaquetas y los suéteres.
Y hay un último factor a considerar. Es el que nos entrega el portal Slash Gear; «Las personas propensas a la depresión pueden experimentar un lapsus en su salud mental que, en última instancia, se desencadena por comer demasiado azúcar durante los meses de invierno, cuando ya existen otros factores negativos».
Esperemos, por el bien de todos, que el factor antes mencionado no sea la principal causa para buscar ese exquisito dulce… pero hay un hecho indesmentible; durante los oscuros meses de invierno, recibimos menos luz solar, hacemos menos ejercicio y muchas personas experimentamos el Trastorno Afectivo Estacional.
Fuentes :
www.digital.elmercurio.com www.slashgear.com www.pccmarkets.com