Revisaremos un poco la historia de este particular antecedente de la moderna pizza, nacida en una región colindante entre Francia y Alemania. Les invitamos a viajar entonces al viejo continente.
«Aunque hay referencias a la pizza desde el siglo XVIII, la palabra se utilizaba de forma genérica para referirse a toda clase de pasteles y para lo que se conocía como focaccia o schiacciata en otros lugares de Italia, es decir, un trozo plano de masa salpicado con grasa o aceite y cocinado rápidamente en un horno caliente», relata en portal del diario español La Vanguardia.
La pizza de la que les comentaremos en este artículo nació de las manos de los panaderos de la región de Elsass (Alsacia) y al surgir en la frontera se hizo conocida por varios nombres en idiomas alemán y francés; Flammkuchen, Flàmmeküeche, Flàmmaküacha o tarte flambée. Como la mayoría de las invenciones más populares del mundo tiene un origen muy simple.
Como nos relata el portal del Canal de TV alemán DW; “surgió a principios del siglo XX, cuando los campesinos alsacianos introducían al horno una fina masa de prueba para controlar la temperatura. Si después de un minuto, la fina masa salía dorada y crujiente, la temperatura era la correcta para hornear el pan. Para no desperdiciar la masa «de prueba», los campesinos comenzaron a agregar ingredientes más asequibles, como crema y cebolla. Así nació este platillo casero”.
Este hecho les da una forma muy particular, porque ninguna es igual que otra; algunas algo más redondas, otras más cuadradas, pentagonales y de formas indefinidas. La típica, la Elsässer Art (versión original) se acompañaba con cebollas y trozos de tocino. Se consigue una masa extremadamente fina, y crujiente, sin levadura, que finalmente se comenzó a comer con diversos productos; calabaza, remolacha, nueces picadas, peras, setas, y un largo etcétera. ¿La versión vegetariana más conocida?; lleva queso de cabra, cebolla y un poco de miel. También se prepara reemplazando papa por la masa de harina.
Como hemos relatado, la Flammkuchen se originó en la región de Alsacia, pero luego de décadas de intercambios entre Teutones y Galos ahora su hogar de nacimiento está geográficamente, si no culturalmente, dentro de las fronteras francesas. El vecino estado alemán, Saarland, también defiende la autoría de este rico plato. El asunto es serio porque la confusión en esta zona no se limita solamente a la comida; el Perro Alsaciano, Pastor Alemán para los estadounidenses, también es originario de aquella región.
Nacía así una versión pretérita de lo que hoy conocemos como la moderna pizza.
Fuentes :
www.directoalpaladar.com www.dw.com www.alemaniaentrebastidores.blogspot.com
