Es, sin duda, el nuevo desafío para los productores chilenos; respetar la normativa respecto a las advertencias de productos “altos en” y al mismo tiempo mantener sabores… eliminado los sellos.
Primero, pongamos este relato en contexto; «Chile fue pionero en el desarrollo de los sellos de advertencia, y fue el primer país en establecerla a nivel nacional y de manera obligatoria. Luego de una larga discusión política y regulatoria, que comenzó en 2007, los sellos se implementaron por primera vez en junio de 2016 como parte de la Ley de Alimentos. Desde entonces, los sellos de advertencia han cobrado cierta popularidad y se han implementado en países como México, Perú e Israel. La figura a continuación muestra los sellos de advertencia en Chile y en estos países. Adicionalmente, otros 25 países, tales como Argentina, Brasil, Uruguay, Canadá e India están en el proceso de discusión parlamentaria y/o regulatoria» destaca el portal Ciper Chile.
Ahora aterricemos la situación ejemplificando el proceso tecnológico de “baja de sellos en los alimentos” a través de este testimonial: “Estamos trabajando en el desarrollo de nuevos formatos. Somos una marca de maíz explotado con aire caliente, sin frituras y libre de gluten para un aperitivo distinto. Esperamos sea el snack sin sellos, rico, pero manteniendo las características organolépticas, es decir; sabor potente, porque si uno se toma un trago no puede asociarlo en consumo a algo que no sepa a nada y eso del sabor potente se tiene que mantener, esa es la promesa del producto. Nuestros desafíos son varios, pero este 2021 es tener un snack, ojala libre de sellos o con un sello, pero bajo en calorías: eso estamos trabajando con la Corporación de Fomento, pero no le podemos bajar sodio o al menos hasta ahora no hemos podido. Tendríamos tres sabores salados, con sodio alto pero sin calorías y dos sabores dulces libres de sellos y eso sería espectacular”, nos contó Francisco Bernabeu, gerente general de Námana Pop, empresa chilena, pionera en apoyarse en tecnología de última generación para la potenciación del sabor de sus productos y que al mismo tiempo permita bajar los “Altos en…”.
Verónica Tapia, socia de Námana Pop, cuenta, sin entrar en mucho detalle, por temas de confidencialidad que; «La tecnología e innovación te ayudan a hacer realidad tus sueños. Mucha gente hace las cabritas en su casa y/o las comprar en tiendas para consumo inmediato, la que generalmente son altas en grasas saturadas, calorías, azúcar, etc. Nosotros buscamos desarrollar un snack rico, sabroso, y más liviano, es decir, sin fritura, bajo en calorías, libre de gluten, etc. Algunas cosas las hemos logrado nosotros, y para otras necesitábamos I+D+I. Más aún si nuestro sueño es comercializarlas en Chile y también exportar».
Y la ayuda tecnológica que ella comenta en pos de buscar sacar completamente los «sellos negros» de sus productos nace desde una fundación española, que en Chile está comenzando a destacarse; Leitat Chile, un centro tecnológico privado sin fines de lucro. Ya han logrado aumentar con éxito la “vida útil” de las cabritas de solo 3 meses a prácticamente un año de duración. El siguiente paso, como hemos relatado es sacarles el sello de “Alto en Sodio”.
Como relata el portal de investigación Ciper; “Chile fue pionero en el desarrollo de los sellos que advertían sobre la presencia excesiva de azúcares, calorías, grasas saturadas o sodio en los alimentos”. La idea ahora es ser pioneros en producir alimentos de alta calidad… sin sellos.
Fuentes :
https://www.leitat.cl/namana-innovacion-en-el-pop-corn-gourmet/ www.namana.cl www.ciperchile.cl