Frank Epperson improvisó, a raíz de un descuido como suele ocurrir con las grandes ideas, la popular golosina conocida originalmente como “Epsicle” cuando solo tenía once años
Es un postre que hemos disfrutado prácticamente todos y desde muy pequeños. Es sencillo, rico y refrescante y es posible encontrarlo siempre cerca nuestro. Conozcamos su historia.
Nacido en 1894, Frank Epperson, el inventor (o al menos quién patentó la idea) se crió en San Francisco, USA. Una noche de invierno de 1905, mezcló un refresco hecho con agua de soda en polvo y agua, una bebida popular en ese momento. Usó un palito para revolverlo y por error lo dejó en su antejardín. Epperson encontró la sustancia con sabor a fruta congelada cuando se despertó a la mañana siguiente, ya que las temperaturas habían bajado a mínimos históricos durante la noche. Aunque se dice que lo probó y se lo mostró a sus amigos, rápidamente olvidó su «invento» accidental por varios años.
Más de 18 años después, en 1923, Epperson decidió solicitar una patente para su “hielo congelado en un palo”, la cual se le otorgó en 1924. Decidió llamar a la novedad el helado «Epsicle». También comenzó a producir la golosina en varios sabores diferentes. Para entonces, era padre y sus hijos habían comenzado a referirse a Epsicle como Popsicle. Más tarde cambió oficialmente el nombre. Ese nombre se ha mantenido durante casi un siglo en los mercados anglosajones.
En 1925, Epperson vendió sus derechos de Popsicle a Joe Lowe Company en Nueva York. La paleta ganó popularidad muy rápidamente: primero se hizo con palitos de madera de abedul y se vendía por solo cinco centavos de dólar. Más tarde, el Popsicle gemelo estuvo disponible. Este modelo tenía dos palitos para que los niños compartieran la golosina. Es posible que Epperson también haya inventado esta versión y se dice que al menos inspiró la creación de golosinas congeladas posteriores como Fudgesicle, Creamsicle y Dreamsicle.
De alguna forma se distribuyó por todo el mundo. Se le conoce en diversas latitudes como; paleta, polo, helado de agua, pico helado, picolé o paleta de agua. Es un helado hecho a base de agua, frutas y saborizantes artificiales y/o naturales, de forma alargada y con un palo que lo atraviesa para tomarlo.
Pero todo descubrimiento puede ser debatido, o al menos este. La fruta congelada en un palito en realidad puede datar de 1872, cuando dos hombres llamados Ross y Robbins vendían un dulce similar al que llamaron Hokey-Pokey, según la Academia Estadounidense de Pediatría. Una destacada compañía de helados también estaba experimentando con «chupones congelados» casi al mismo tiempo que el descubrimiento accidental de Epperson.
En la actualidad se venden anualmente más de 2 mil millones de paletas heladas. Si hay una lección aquí, tal vez sea la importancia de los nombres, porque Frank Epperson no protegió adecuadamente su invención y no disfrutó del éxito económico que podría haberlo hecho un hombre multimillonario. Desafortunadamente para él, no era dueño de la marca registrada del nombre «Paleta» o “Paleta de Hielo”, que pertenecía a Popsicle Corporation, una empresa que comercializó con éxito su golosina en todo Estados Unidos. “Epsicle no era un buen nombre”, admitió en una de sus últimas entrevistas, “Debería haber protegido el nombre: Paleta de Hielo».
Pero acá viene lo más genial de la Paleta de Hielo; todos podemos mejorar esta invención del siglo pasado en nuestros propios refrigeradores. Basta un palito y nuestra fruta batida favorita.
Fuentes :
www.lemelson.mit.edu www.elmundo.es www.sfgate.com