La implementación de tecnología en la agricultura y en la nueva comida que consumirá el ser humano sigue en franco crecimiento a tasas muy altas.
Los desafíos alimentarios a los que, como seres humanos, estamos enfrentados son de grandes magnitudes. El cambio climático, el incremento de la población a nivel global, los profundos niveles de desperdicio y pérdida de alimentos, y el riesgo de nuevas enfermedades o brotes pandémicos son ejemplos de los muchos retos que amenazan la sostenibilidad alimentaria futura que deben abordarse con urgencia.
«Las tecnologías de la información y la comunicación juegan un papel determinante en la industria 4.0, ofreciendo una nueva manera de organizar los procesos de producción de manera flexible, permitiendo que las fábricas puedan adaptarse rápidamente a las necesidades del cliente. El perfil del consumidor se modifica constantemente e impone que los productos se vinculen a valores como transparencia, salud y personalización. Lo que exige flexibilidad y sostenibilidad. Esta revolución industrial alimentaria, conocida también como Food Industry 4.0, implica una fabricación avanzada con mayores volúmenes de alimentos, que se da a través de tecnologías como el internet de las cosas, el análisis Big Data, la automatización, el software de control, entre otros», destaca el portal especializado iAlimentos, graficando así la magnitud del reto que afrontarán los agricultores, productores e investigadores en las próximas décadas.
Las fábricas de hoy se consideran ecosistemas inteligentes con humanos, máquinas y dispositivos que interactúan entre sí para la fabricación eficiente de productos. La Industria 4.0 es un conjunto de tecnologías habilitadoras para ecosistemas inteligentes que permiten la transformación de procesos industriales.
«El objetivo final de la Industria 4.0, como cualquier revolución industrial, es aumentar la productividad y el rendimiento al mismo tiempo que se ahorran recursos y se reduce el esfuerzo manual. Y eso es exactamente lo que se está logrando y existe la sensación de que esto es solo el comienzo. Mucho depende de la capacidad de un agricultor o del operador de una fábrica de alimentos y bebidas para invertir (tanto en términos de voluntad de adaptación como financieramente) en innovación. Otro facilitador clave para un verdadero cambio en la agricultura es la modernización de la infraestructura de comunicación en las áreas rurales, es decir, los avances en las redes 5G. Esta es la responsabilidad de los gobiernos locales, quienes deben realizar inversiones específicas basadas en el mejor interés de quienes participan en la cadena de suministro de alimentos: ¡eso somos todos!» señala la web de Asia Pacific Food Industry.
Actualmente las compañías Food Tech constituyen un pequeño porcentaje de la industria agroalimentaria mundial, pero se han trasformado en la avanzada de todo el sector. Algunas de estas start-ups cotizan incluso en el índice Nasdaq (Bolsa tecnológica de Estados Unidos), como por ejemplo Beyond Meat y su célebre hamburguesa vegetal de laboratorio que han financiado, entre otros, personajes tan célebres como Bill Gates, cofundador de Microsoft, o el actor Leonardo Di Caprio.
Respecto a nuestro país, podemos mencionar el caso de la empresa chilena NotCo; Jeff Bezos, Roger Federer y Lewis Hamilton invirtieron en esta innovadora compañía, que a la fecha de la redacción de este artículo ya vale u$s 1.500 millones.
En los últimos años, la tecnología alimentaria era más una conveniencia, pero ahora a menudo es una necesidad para cumplir con los requisitos de salud y brindar un buen servicio al cliente. La creciente necesidad de la tecnología alimentaria también ha llevado a los innovadores digitales a desarrollar tecnologías que mejoran la industria alimentaria mundial.
Fuentes :
www.iproup.com www.apfoodonline.com www.revistaialimentos.com