¿Qué tal? Comparto esta nota, para estos últimos días de invierno que nos quedan, puesto que particularmente durante estos recientes meses, algunas tormentas nos ha causado uno que otro corte de energía, lo cual conlleva a deshabilitar los refrigeradores y congeladores.
Aquí algunas medidas a considerar para cuidar nuestras compras y/o almacén de productos frescos y/o congelados; mantengamos cerradas las puertas del refrigerador y del congelador tanto como sea posible. Un refrigerador puede mantener los alimentos fríos durante aproximadamente 4 horas si se mantienen las puertas cerradas. Un congelador lleno puede mantener la temperatura durante unas 48 horas (24 horas si está medio lleno).
Un error que se comete frecuentemente que se debe evitar si se corta la energía en invierno es intentar usar el clima invernal como un refrigerador o congelador informal al aire libre, tal como lo he mencionado en notas anteriores.
Incluso cuando todavía hay nieve y hielo, las temperaturas exteriores pueden variar, lo que hace que los alimentos fríos entren en la «zona de peligro» de temperaturas más altas que 4,5 °C y más frías o bajas que 60 °C, y los alimentos congelados se comienzan a descongelar. Sin embargo, hay una forma en que las condiciones invernales pueden ser útiles. Los refrigeradores y congeladores que carecen de energía pueden seguir funcionando como las antiguas «cajas de hielo» que usan hielo en lugar de electricidad para mantener los alimentos refrigerados.
Y una vez que regrese la energía eléctrica, ¿qué hacemos?, es momento de examinar cada uno de nuestros alimentos cuidadosamente y desechar todo lo que posiblemente no sea seguro. Ante esto, primero verifiquemos la temperatura en el interior de su refrigerador y congelador. Si algún alimento perecedero (como carnes rojas o de aves, mariscos, huevos o sobras) ha estado a más de 4,5 °C durante dos horas o más, lo desechamos.
Y si tiene alimentos en su congelador que están parcial o completamente descongelados, si podríamos volver a congelar de manera segura siempre cuando aún contengan cristales de hielo o si están a 4,5°C o menos. Pero es importante que eliminemos cualquier alimento que tenga un olor, color o textura inusual o que se sienta caliente al tacto, ¡y nunca probar un alimento para decidir si es seguro!
Fuentes:
Consumer
AESAN
Plan Nacional de Control Oficial de la Cadena Alimentaria 2021-2025