Actualmente existen diversas formas de prevenir el desperdicio de comida, pero una de las más innovadoras es el llamado upcycling o reciclado de alimentos.
Según un reporte de Future Market Insights, el tamaño del mercado global de alimentos reciclados alcanzaría un valor de US$53 mil millones a fines de este año 2022, proyectándose llegar a los US$83 mil millones en los próximos diez años. De acuerdo a la Upcycled Food Association (Asociación de Alimentos Reciclados), esta tendencia consiste en evitar el desperdicio de alimentos creando productos de alta calidad a partir de alimentos que de otro modo se desperdiciarían. Reciclar alimentos es una práctica basada en aprovechar al máximo la comida y darle el mejor uso posible. Y cuya ideología está siendo utilizada cada vez más por la propia industria alimentaria.
El portal Aldea Nativa reseña su origen; «El término upcycling nace de la combinación de dos palabras inglesas: upgrade (actualizar) y recycling (reciclar), y es el término que se utilizó para los productos nuevos y de mayor valor a partir de materiales reciclados. El término se utilizó por primera vez en 1994, cuando Reiner Piltz lo nombró en un artículo de Thorton Kay de Salvo. Lo que significa que esta tendencia actual tiene ya 27 años».
En el mundo es una tendencia de moda. Revista Food Network y Whole Foods Market, Inc. (cadena de supermercados estadounidenses), enumeró los alimentos reciclados como una tendencia principal. Un informe producido por Future Market reveló que el mercado de alimentos reciclados tiene un valor de $ 46.7 mil millones de dólares con una tasa de crecimiento anual compuesto del 5% durante los próximos 10 años.
Nuestro país se une al movimiento. La sección Innovación de El Mercurio destacó recientemente el tema en su portada, donde releva ejemplos de startups y programas que están trabajando en la materia. Entre ellos, Transforma Alimentos que es una iniciativa de CORFO apoyada por el Ministerio de Agricultura – Chile.
Graciela Urrutia, gerenta de Transforma Alimentos, explicó que: “Con el upcycling los alimentos se pueden recuperar para el consumo humano, evitando además el impacto ambiental que conlleva generar desperdicios en los vertederos y reduce la presión de producir más alimentos para satisfacer la creciente demanda del aumento de la población que se proyecta a futuro”.
Algunas marcas que han adoptado la tendencia de alimentos sin desperdicio incluyen Barnana, que usa plátanos imperfectos para hacer bocadillos a base de plátano, Wtrmln Wtr, un jugo prensado en frío que usa sandías imperfectas y Barvocado que usa semillas de palta recicladas para hacer barras energéticas.
Fuentes:
Aldea Nativa
The Food Tech
Innovación El Mercurio
Forbes