Trabajar los escaparates es todo un arte en rubros como la moda, la joyería y otros. Hoy es necesario entenderlo como un complemento muy significativo al momento de la venta.
¿Sabías que el 90% de la información que recibe el cerebro es visual? En el mundo en rápido movimiento en el que vivimos, las personas realmente no se concentran ni recuerdan lo que ven cada minuto una pantalla, pero es más probable que recuerden lo llamativa que era la tienda o lo bien que estaban dispuestos los productos en los escaparates o lo atractivos que eran.
Es el primer impacto… es el último impacto. ¿Qué gatilla finalmente el impulso de entrar a un local con el que nos encontramos en trayecto hacia otro lugar? ¿Cuánto vale cambiar el destino de una persona y quizá transformarlo en consumidor en pocos segundos? ¿Es posible lograrlo?
Pasteles ingeniosamente decorados. Medialunas crocantes y crujientes. La belleza vive en los productos horneados. Sin embargo, muchas panaderías y pastelerías pierden la oportunidad de crear exhibidores dignos de estos atractivos productos. El conjunto de técnicas que nos ayudan a tales propósitos se han aunado bajo el concepto Visual Merchandising.
“Los minoristas tradicionales tienen solo unos segundos para atraer, y mantener, la atención de un comprador con un escaparate (Vitrina). En la ciudad de Nueva York, 10.000 personas pasan por la ventana de Macy’s cada hora. ¡Eso es casi 1,7 millones de personas cada semana! Su tienda no tiene que ser mundialmente famosa o estar ubicada en el medio de Manhattan para beneficiarse de un escaparate bien diseñado. Según la investigación de NPD Group, los escaparates influyen en las compras en un promedio del 24% del tiempo”, señala el portal de Shopify, una de las plataforma de comercio online más prestigiosas del mundo.
Escribíamos hace unos años en uno de nuestros portales informativos; “Quienes estamos inmersos en el oficio del Bakery chileno, que día tras día da pasos hacia una mayor profesionalización, reconocemos que debe exhibirse de la mejor forma posible los alimentos frescos, y los productos reposteros y panaderos deberían sobresalir para generar ventas. Las vitrinas pueden hacer una gran diferencia”.
No es un oficio nuevo, sin embargo ha sido indefinidamente postergado por el mundo de la pastelería y, especialmente por la panadería y pastelería chilena. No existe en lo general una cultura de la exhibición atractiva de los productos que se ofrecen. La experta española en vitrinaje Pilar Escolano visitó Chile hace varios años atrás y fue directa y desgarradora con nuestra realidad; «Lo que he visto en los comercios de Chile hay iluminaciones de cocina, no hay puntos focales, no hay marcadas zonas de productos, entonces perdemos la intención. Entonces con una buena base e iluminación, a partir de ahí, cualquier cosa que pongamos va a funcionar». Y no se trata de gastar fortunas en decorar una vitrina; se trata de crear ambientación, de generar estímulos y de contar una historia a partir de dos o tres elementos.
Es cierto; no es nuestra tradición. Tampoco existen muchos bakerys en Chile con espacio y por sobre todo, con amplias vitrinas que den a la calle… además muchas de las existentes debieron forrar sus vidrios en rejas y placas de metal producto del estallido social, sin embargo; pueden hacerse maravillas en escaparates internos, incluso en los exhibidores. ¿Un ejemplo? Varios actores locales de la chocolatería premium, como Varsovienne, La Fête Chocolat y Del Sur Chocolaterías “llevan la batuta” en Chile con vitrinas bastante atractivas, con un interesante uso de la iluminación como generadora de ambientación.
Me despido por este convulso año que espero termine con buenas noticias para todos los que estamos inmersos en esta actividad.
Les recomiendo leer los análisis de otros expertos que pueden encontrar en esta misma página web, los cuales les pueden ayudar y mucho en el quehacer emprendedor diario en este mundo del Bakery que tanto queremos.
¡Nos leemos pronto! Feliz Navidad y que sea un excelente 2023.
Fuentes:
Shopify
Mercados & Tendencias
Quinta Trends