¿Te imaginas cocinar un pastel de queso vegano de siete ingredientes sin tener que poner un pie en la cocina? Esto ya es posible gracias a los ingenieros de la Universidad de Columbia (USA).
Los investigadores han creado en laboratorio un pastel de queso vegano utilizando una impresora 3D y tecnología láser para su cocción llamada “Sanna”, la que fue creada por ingenieros de la universidad norteamericana. Los esfuerzos comenzaron aprendiendo a hornear varias masas con láser y evolucionaron hasta desarrollar una máquina que puede tomar, imprimir y hornear un total de 18 ingredientes, lo que podría ser un número récord en un solo alimento impreso en tecnología 3D hasta la fecha.
El proceso de creación de este pastel fue documentado en un estudio publicado en la revista NPJ Science of Food. En esta publicación, los científicos describen cómo la impresión de alimentos es una aplicación de fabricación aditiva que utiliza modelos generados por el usuario para construir formas 3D a partir de tintas de alimentos comestibles. La cocción con láser, por su parte, utiliza luz dirigida de alta energía para un calentamiento personalizado de alta resolución.
Además, el software utilizado permite a los chefs controlar más fácilmente el contenido de nutrientes de una comida. Esta tecnología permite combinar y cocinar ingredientes de manera más precisa, lo que resulta en comidas más saludables y personalizadas.
Aunque las máquinas necesarias para crear y hornear un postre impreso en 3D ya existen, los investigadores de la Universidad de Columbia querían mostrar cómo los consumidores pueden usar la cocina controlada por software en casa. Este pastel de queso vegano es un ejemplo perfecto de cómo la tecnología puede ayudarnos a crear comidas deliciosas y saludables de una manera más fácil y eficiente. «Otra ventaja de la Impresión 3D es que los alimentos preparados con menos manipulación humana podrían reducir el riesgo de transmisión de enfermedades. Esto parece un win-win para todos», señaló el investigador de la Universidad de Columbia, Jonathan Blutinger, quien también espera explorar un estudio nutricional para analizar cómo cocinar con láser podría afectar la comida a nivel molecular, lo que podría contribuir en gran medida a aumentar el nivel de comodidad del público con un procedimiento tan novedoso.
Eventualmente, la impresión de alimentos en varias capas podría permitir a las personas personalizar los alimentos, mejorar la seguridad alimentaria y brindar un mejor control sobre los datos nutricionales de un alimento. Al respecto, Christen Cooper, investigador de la Universidad de Pace (USA), opinó: “Tenemos un problema enorme con el bajo valor nutricional de los alimentos procesados. La impresión de alimentos en 3D aún producirá alimentos procesados, pero quizás el lado positivo sea, para algunas personas, un mejor control y adaptación de la nutrición personalizada”.
Hay reacciones entre científicos nacionales. El portal El Mercurio destaca las impresiones de Franco Pedreschi, profesor del Departamento de Ingeniería Química y Bioprocesos de la Universidad Católica que señaló; «(Los investigadores) usan diferentes capas para producir un alimento que está cocinado con un láser muy avanzado, incorporando en la impresora, y que además genera una estructura estable y comestible. La tecnología está bastante desarrollada y sabemos que funciona en los laboratorios, pero hay que buscar mecanismos para hacerla más masiva y aplicarla a los campos con más potencial».
El futuro es interesante. «El principal beneficio de usar la impresión 3D es que el método es riguroso, lo que permite a los chefs usar cantidades extremadamente precisas de ingredientes que pueden hornearse o calentarse de manera diferente de un momento a otro. También existe la posibilidad de hacer alimentos según las preferencias de una persona, como la capacidad de personalizar cada porción de la tarta de queso para gustos y preferencias individuales», destaca el portal especializado Veg News.
Fuentes:
CBS News
Vegnews
El Mercurio