En el horizonte próximo se aprecia una revolución en la industria alimentaria, donde la estética y la innovación en sabores se convertirán en impulsores de las preferencias de consumo.
Este cambio no solo se centra en satisfacer los paladares, sino también en encontrar un equilibrio entre la indulgencia sensorial y la responsabilidad económica y de bienestar. La industria de alimentos y bebidas se prepara para abrazar una nueva era en 2024, fusionando la estética visual con experiencias gustativas personalizadas. Los pilares fundamentales de esta transformación son la asequibilidad y el bienestar, satisfaciendo no solo el gusto, sino también la visión de un estilo de vida saludable y económica por parte de los consumidores.
ADM, el gigante de los ingredientes, revela que el próximo año estará impregnado de una paleta de colores y sabores revolucionarios que desafiarán las convenciones establecidas. La inteligencia artificial, en particular, jugará un papel crucial en la creación de tendencias alimentarias que resonarán globalmente.
La demanda de alimentos funcionales sin sacrificar el placer sensorial está en su apogeo, y los consumidores buscan productos que ofrezcan beneficios para la salud de manera transparente. Este escenario se ve acentuado por desafíos económicos recientes, como la inflación y el aumento de los precios de los alimentos, recalibrando las expectativas hacia productos de calidad y lujo a precios más accesibles. En respuesta, las marcas privadas de alta gama emergen como una solución viable para satisfacer este nuevo segmento de mercado.
Los alimentos funcionales han emergido como una categoría clave en la industria alimentaria, ofreciendo más que simplemente saciar el hambre. Estos alimentos están formulados con ingredientes que no solo proporcionan nutrientes esenciales, sino que también ofrecen beneficios específicos para la salud. Desde fortificar el sistema inmunológico hasta mejorar la salud intestinal, los alimentos funcionales han captado la atención de los consumidores preocupados por su bienestar.
En lo que se refiere a los colores en los alimentos, más allá de su apariencia, comunican propiedades de bienestar de los alimentos. Tonos como el verde pistacho y el rosa floral no solo son visualmente atractivos, sino que también sugieren beneficios para la salud, como los derivados de alimentos fermentados que respaldan la salud intestinal. La transición de colores sintéticos a naturales no es simplemente estética; es una respuesta a la demanda de autenticidad y sabor. Es una oportunidad para reinventar los alimentos tradicionales en formatos innovadores que capturen la esencia de los sabores «reales».
La autenticidad en los sabores se vuelve central, con un enfoque en lo natural y lo exótico. Sabores asiáticos y mediterráneos ganan popularidad, reflejando un interés creciente en la nutrición y la gastronomía global. Colores y sabores no convencionales se convierten en una invitación para los formuladores de alimentos y bebidas, desafiándolos a crear productos que sorprendan y deleiten. La paleta de colores intensos y vibrantes se presenta como una estrategia para atraer a consumidores en busca de experiencias únicas y memorables.
El interés por los sabores de diferentes culturas y la evolución tecnológica están impulsando a las grandes empresas de ingredientes a innovar. La inteligencia artificial se emplea para desarrollar combinaciones de sabores que antes eran impensables, abriendo un nuevo horizonte de posibilidades en la industria.
Para generar confianza entre los consumidores, se ha vuelto cada vez más importante que los esfuerzos de trazabilidad comuniquen no sólo qué hay en un producto sino también de dónde se obtuvieron los ingredientes, cómo se produjo/procesó el producto, quién lo fabricó y en qué condiciones. Impulsados por una demanda de transparencia y seguridad alimentaria, los consumidores desean una conexión con los alimentos que consumen y las comunidades que apoyan.
La industria alimentaria está al borde de un cambio significativo, donde la creatividad, la tecnología y la sostenibilidad se entrelazan para definir el futuro del consumo. Los ingredientes vibrantes y los sabores personalizados no son simplemente una tendencia; son el reflejo de una sociedad en busca de equilibrio entre el disfrute y el bienestar.
Fuentes:
Revista iAlimentos
ADM
Food News Latam