«Respecto a la panadería de mis papás, la tradición es algo parecido a la verdad: es fácil de mantener, hasta que conservarla suponga un conflicto». ¿Reflexionemos sobre esto?
En la última década, hemos sido testigos de una notable transformación en la elección de carrera y trayectoria laboral de los jóvenes profesionales, especialmente en el contexto de empresas familiares, con especial foco en el rubro de pastelerías y panaderías. Este fenómeno plantea interrogantes sobre las causas que impulsan a estos jóvenes a alejarse de las tradiciones familiares y explorar nuevas oportunidades laborales. En esta columna de opinión analizaremos algunas de las posibles razones detrás de este cambio, sus efectos y los alcances significativos que esto podría tener para el rubro que tanto queremos.
Causas:
• Deseo de Independencia Profesional: Muchos jóvenes profesionales aspiran a forjar su propio camino y dejar su huella en el mundo laboral. La presión de seguir los pasos familiares puede sentirse como una limitación para la expresión de su creatividad y autonomía.
• Cambios en las Preferencias del Consumidor: La evolución de las preferencias del consumidor hacia opciones más saludables y gourmet ha llevado a una mayor demanda de innovación en la industria alimentaria. Algunos jóvenes pueden sentir que las empresas familiares, arraigadas en tradiciones, pueden tener limitaciones para adaptarse a estas tendencias.
• Crecimiento de Oportunidades en Otros Sectores: La globalización y la digitalización han ampliado las posibilidades profesionales. Los jóvenes profesionales pueden verse atraídos por sectores emergentes, como la tecnología, el marketing digital o la sostenibilidad, que ofrecen un campo de acción más amplio y diverso.
Efectos:
• Impacto en la Continuidad Familiar: La decisión de los jóvenes de apartarse de las empresas familiares puede afectar la continuidad de la tradición familiar en el negocio. Esto plantea preguntas sobre la sucesión y la preservación del legado empresarial.
• Innovación en la Industria: La entrada de nuevos actores y mentes frescas en la industria alimentaria puede generar una ola de innovación y modernización. Esto podría impulsar a las empresas familiares a adaptarse a nuevas tendencias y técnicas, o en su defecto, perder relevancia en el mercado.
• Desafíos Emocionales y Relacionales: La decisión de alejarse de una empresa familiar puede generar tensiones emocionales y relaciones complicadas dentro de la familia. La gestión de estas dinámicas es crucial para preservar la armonía familiar.
Tomo para efectos de análisis lo que expresa la web especializada The Family Business Consulting Group referente a las empresas familiares y los tiempos de crisis; «Es importante recordar algunos puntos básicos sobre las tradiciones: Son evolutivas, van del pasado al presente y al futuro. Sobreviven porque ayudan a la familia a prosperar. Tiene sentido honrar las tradiciones y confiar en ellas. Deben verse como guías, no como correas y pueden hacer que los beneficios y todo lo demás en la vida tenga más sentido».
Algunos alcances significativos que esta tendencia social puede traer a las empresas familiares son; la diversificación de las elecciones profesionales de los jóvenes podría contribuir a la creación de una economía local más diversa y resiliente. La necesidad de adaptarse a las tendencias cambiantes del mercado podría llevar a las empresas familiares a modernizar sus operaciones y métodos, asegurando su relevancia a largo plazo y los jóvenes profesionales que exploran fuera de las empresas familiares pueden experimentar un crecimiento personal y profesional significativo al enfrentarse a nuevos desafíos y perspectivas.
Ahora nos adentramos en un universo de aditivos, supermercados de servicio continuo que albergan panaderías en sus instalaciones, y un gran número de personas en el país que siguen regímenes alimenticios bajos en carbohidratos. A pesar que varias familias tradicionales en Chile persisten en el negocio, continuando la producción de productos de la más alta calidad, dichas empresas tienen el riesgo de experimentar un estancamiento durante años, a medida que los costos siguen en aumento. El panadero de segunda o tercera generación insiste en que, «si no nos esforzamos por alcanzar la excelencia, no deberíamos estar en este negocio». De hecho, no hace más que reafirmar una tradición familiar incuestionable.
La decisión de los jóvenes profesionales de apartarse de las empresas familiares de pastelería y panadería refleja una evolución natural en las aspiraciones y prioridades laborales. Si bien esto puede presentar desafíos, también abre la puerta a nuevas oportunidades y a la revitalización de la industria, llevándola hacia un futuro más dinámico y competitivo.
Fuentes:
The Family Business
Panarte España
COPE España