En esta ocasión llegamos a la sureña ciudad de Concepción para conocer este emprendimiento creado en base a las nuevas necesidades del mercado y circunstancias personales que Loreto Silva ha sabido canalizar en un exitoso proyecto.
Lo consumidores locales pueden disfrutar sin culpas, porque Dulce Amor Pasteles crea tortas exquisitas pero con la mitad del azúcar original… y hechas por una nutricionista. ¿Qué mejor?
¿Cuéntame los orígenes de Dulce Amor Pasteles?
Bueno todo partió cuando tuve a mi bebe hace cuatro años debido a que no podía trabajar porque nunca jamás lo iba a dejar con alguien. A esto se une un antecedente muy potente; tengo familiares pasteleros secos; abuelos, tíos, primos, y unos papás que cocinan como los dioses. Se dio la oportunidad de tener un año completo muy tranquilo para crear muchos pasteles, recetas sureñas… y todas con su pizca de nutricionista que es mi profesión. Así nació Dulce Amor Pasteles.
¿Cómo aplicaste e incorporaste tus conocimientos profesionales a la pastelería?
Durante ese año me di cuenta que esto era lo mío. Lo pasaba chancho cocinando y recibía dinero. Esta es mi pasión dije, pero mi profesión la amo y me perturbaba demasiado vender cosas que a las personas les hiciera daño, así que empecé a realizar productos sin azúcar (Tagatosa) pero no dio resultado, es decir, se vendía pero poco, en gran parte al elevado el valor de los productos. Entonces creé los productos tortas y pasteles con la mitad de azúcar original, con las mismas recetas sureñas pero bajas en azúcar. El resultado fueron pasteles que no son hostigosos y pueden ser disfrutados tranquilamente. Son productos muy suaves, que han tenido una excelente aceptación por parte del cliente, y sin aumentar su valor.
Nos has contado que comenzaste con recetas sureñas…. ¿Qué fue lo primero que elaboraste?
Lo primero que vendí y con lo que me hice famosa fue por mi Pie de Limón. Solo vendía Pie de Limón, y todos lo amaban. Ahí me lancé con muchos productos más.
Dulce Amor Pasteles es el nombre de su emprendimiento, ¿significa que comenzaste solo haciendo pasteles?
Si, jamás pensé que iba a realizar tortas. Pero la gente lo pedía, Y ahora casi solo vendo tortas. Y también descubrí que esto era lo mío, y que lo paso increíble. El ser tan minuciosa, exagerada y perfeccionista me ha ayudado mucho y estresado mucho también. Siempre me gustó la cocina, pero nunca imagine que realizaría todas las tortas que hago hoy.
¿Todos tus productos son bajos en azúcar o tienes línea para diabéticos?
Tengo muchos productos creados sin azúcar, pero no vendo estos productos debido a que es complicado el cambio de producción de “Bajo en Azúcar” a “Sin Azúcar”, porque se requiere de mucho espacio y más dedicación… tiempo. Por eso decidí no vender productos para celiacos, diabéticos, alergias alimentarias etc., debido a que tengo una gran demanda en lo que estoy haciendo ahora. No me da la cabeza y hay que hacerlo con seriedad y responsabilidad, pero es mi gran proyecto a futuro, me encanta. Muy pronto abriremos una pastelería y tendremos todos los productos para las distintas necesidades alimentarias de las personas.
Me ha costado muchísimo ordenarme, y el hecho de crecer me tiene en constante estrés. Jamás imaginé que iba a crecer así mi negocio, jamás alcancé a mandar un sólo curriculum, y yo tenía muchas ganas de practicar mi profesión. No pude ejercerla porque quede embarazada en el último año y al llegar mi bebé empecé a vender Pie de Limón… ¡Y no paré más!
Los productos de bollería como las tortas son por lo general, alimentos excesivamente ricos en grasas saturadas, incluidas las grasas trans, y en azúcares simples de alto índice glucémico. Esto hace que gran parte de las tortas a disposición de los consumidores sea densa en energía y no siempre beneficiosa para la salud. Por esto los emprendimientos como Dulce Amor Pasteles deben darse a conocer y potenciarse.
¿Que ha sido lo más difícil que tuviste que enfrentar cuando comenzaste con tu pastelería?
El orden. De hecho tengo un desorden feroz, la parte administrativa muy mal. Estamos trabajando en eso para desarrollarnos y proyectarnos. Y lo otro ha sido una lucha y estrés también; el encontrar a alguien que pueda realizar mi trabajo, que me ayude. Soy demasiado exigente en lo que hago y me ha costado encontrar la persona indicada que me ayude a crecer.
¿Qué otros productos comercializas además de las tortas?
Pie de Limón, Pie de Maracuyá, Tartaletas, Suspiro Merengue Canela, Cheesecakes, Cupcakes, Mini Cupcakes, Cakepops y Galletas; de Maicena, Chuño, Mantequilla, Miel Canela, de Avena y varias más.
¿Cuáles son los insumos que utilizas y cómo los eliges?
Por ejemplo las mermeladas las realizamos nosotros y son por supuesto bajas en azúcar. La harina que utilizo es producida en un molino del sur (Osorno). Utilizo mucho la maicena, para todas mis recetas, es más cara que la harina pero vale la pena, es mucho mejor, más suave.
¿A tu juicio el producto más rico o que nos recomendarías?
Emprendí con el Pie de Limón y soy fanática de él, considero y creo que es uno de los mejores que he probado. Lo he comido en infinidad de lugares, y aunque suene autorreferente ninguno se compara con el que hacemos en Dulce Amor, jajajaja. Su dulzor, frescura, textura y sabor lo convierten en uno de nuestros mejores productos. Todo lo que hacemos es casero, con ingredientes cuidadosamente seleccionados, y esto es uno de los puntos más relevantes de nuestra cocina.
¿Los diseños los eligen tus clientes o tienes un patrón en tu producción?
Los eligen mis clientes. Algo que disfruto al máximo, es cuando nos visitan los niños, acompañados por supuesto de sus madres, y eligen el diseño de su torta. Me ha tocado niños exquisitos escogiendo sus diseños bien extraños, me encanta. Una de las cosas que más me gusta de esta es la relación con las personas.
¿Alguna anécdota inolvidable en Dulce Amor?
Cuando recién comenzó el emprendimiento me mandaron a hacer mil tartas de fruta para un evento, y yo llevaba muy poco tiempo haciendo pasteles. Trabajamos día y noche con mi mamá, papá y novio y no terminábamos nunca… se quemaron muchas se partieron muchas, se quemaron pasteleras, yo trabajaba en mi departamento y es pequeño, todavía no tenía los implementos etc. Habían tartas por todos lados, fue un fiasco todo, queríamos puro entregar las tartas y nunca más en la vida ver una, el departamento pasado a mantequilla por semanas ¡jajaja! Finalmente logramos la meta. Me sirvió mucho como lección, y aprendimos a correr riesgos.
Y en esto tiene mucha razón, porque como señala la pastelera Anna Olson; «Nunca es tan simple como suena. Una cosa es que te guste hacer galletitas, otra que tengas que hacer doscientos cincuenta. Es difícil balancear con la familia, el trabajo de chef lleva sacrificio. Pero con pasión y compromiso es posible».
¿Cuáles tendencias crees son las más importantes hoy en la industria pastelera?
En verdad no sé mucho de tendencias, pero las personas piden constantemente productos para adultos y bebes alérgicos o por ejemplo personas celiacas o con intolerancias alimentarias como la lactosa, etc. A mí me gusta mucho este tipo de productos, que si o si muy pronto estarán disponibles en mi pastelería. Es mi proyecto a futuro, que aparte de realizar productos ricos en sabor la gente pueda escoger mi pastelería con gran seguridad que el alimento que está consumiendo su hijo, hermano etc., no le va a causar algún tipo de daño, ya que yo como profesional nutricionista pondré todos mis sentidos, que no ocurra ningún tipo de contaminación cruzada que pueda provocar riesgo o daño a la salud de mis clientes.
Esperamos que baje el estrés para Loreto, pero que no baje nunca el éxito.
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