Se acerca el otoño, y comienza un nuevo cambio de temporada, ¿es necesario cambiar el menú?
Con cada cambio de estación, nuestros gustos y antojos experimentan ciertos cambios. En el verano, queremos refrescarnos con las frutas de temporada, texturas más ligeras y cosas frías, en tanto para el invierno buscamos refugiarnos en el confort de postres más cremosos, masas y algo caliente para acompañar.
La adaptabilidad de las recetas según las estaciones nos ofrece la oportunidad de ofrecerle a nuestro cliente conectar con la diversidad de sabores y gustos según la temporada, además de cautivarlos como gancho comercial, saber que pueden disfrutar de nuevos sabores, pero con la calidad de siempre.
Lo bueno de las recetas es que son flexibles y versátiles, permitiéndonos jugar con una amplia gama de ingredientes según temporada. En otoño, nos encontramos con una abundancia de productos como las manzanas, peras, higos, variedad de zapallos, nueces que se mezclan muy bien con especias de calidad como la canela, la nuez moscada y el jengibre, lo que nos da libertar culinaria para expresar nuestro talento.
Algunos factores que destacan por qué adaptar nuestras recetas a las estaciones pueden ser beneficiosos:
Disponibilidad de ingredientes: Utilizar ingredientes de temporada garantiza una mayor frescura y calidad, ya que estos suelen estar en su punto máximo de madurez y sabor.
Sostenibilidad: Optar por ingredientes de temporada, nos permite comprar en negocios locales, generando un mercado circular para los pequeños negocios.
Economía: Los ingredientes de temporada suelen ser más asequibles debido a su abundancia en el mercado y esto puede significar un ahorro económico.
Creatividad culinaria: La adaptabilidad de las recetas fomenta la creatividad en la cocina. Experimentar con nuevos ingredientes y sabores ayuda a inspirar a quien crea y al consumidor.
¿Es realmente necesario cambiar todas nuestras recetas solo porque cambia el clima?
No, pero es un atractivo para los clientes, así que mi recomendación es lograr un punto medio que no presione de más la producción o los costos, lo ideal es mantener tus productos de mayor venta, también dejar algún producto de bajo costo y de fácil producción, siempre ayuda a la venta por volumen y revisa los costos de los productos que tengan ciertos ingredientes de temporada y esos son los que recomiendo cambiar, darle la variabilidad de la receta con los ingredientes de temporada, así evitas el alza del costo y entregar algo novedoso.
Adaptar nuestras recetas a las estaciones puede ser una estrategia efectiva para atraer y retener clientes, ofreciendo una experiencia culinaria diversa y emocionante. Al mantener la calidad y creatividad, podemos satisfacer las expectativas del mercado mientras exploramos nuevos sabores y tendencias estacionales.