Traducido normalmente como «Premium mediocre» es un concepto de marketing que se refiere a productos o servicios que se presentan como gourmet o de alta gama y no lo son tanto.
Hace poco me encontré con un concepto que despertó mi curiosidad y decidí explorar más a fondo. Se trata de un término que se utiliza para describir productos y servicios que, aunque se presentan como de alta gama, no lo son tanto en realidad. ¿Te ha pasado alguna vez que compras una “hamburguesa gourmet” en una cadena de comida rápida, o que visitas un restaurante de alta cocina que resulta ser bastante normal? A esto, en el ámbito del marketing, se le llama «premium mediocre».
En realidad ofrecen un valor o calidad que no es significativamente superior al de opciones más económicas. Es un fenómeno donde el enfoque está en la percepción de exclusividad y lujo por parte de un consumidor convencido e incluso “evangelizado” o cautivo, más que en la sustancia real del producto o servicio.
Esta significación es especialmente relevante en un mercado donde la apariencia y el branding juegan un papel crucial en la decisión de compra, como el caso del Bakery de indulgencia por ejemplo. Las empresas que adoptan el «premium mediocre» buscan atraer a consumidores que desean experimentar un estilo de vida de lujo, pero que no pueden o no están dispuestos a pagar por productos verdaderamente premium. Se trata de ofrecer una versión accesible del lujo, con detalles superficiales que sugieren exclusividad, pero sin los costos asociados a una calidad realmente superior.
En la práctica, «premium mediocre» puede incluir productos como relojes de diseño, marcas de moda, restaurantes, o incluso productos del Bakery, donde el empaque y la presentación son cuidadosamente diseñados para transmitir un sentido de lujo, aunque los componentes esenciales no difieran mucho de los ofrecidos por alternativas más económicas.
En el mercado de la panadería y pastelería, la tendencia del «premium mediocre» puede manifestarse de varias maneras. Aquí te doy algunos ejemplos:
Pan Artesanal Gourmet en Supermercados: Muchas marcas de supermercados ofrecen panes etiquetados como «artesanales» o «gourmet» que están empaquetados de manera atractiva, con etiquetas que resaltan ingredientes como «harina orgánica» o «masa madre». Sin embargo, estos panes suelen estar hechos en producción masiva y no en pequeñas panaderías, utilizando técnicas industriales y conservantes, lo que los aleja de la verdadera experiencia artesanal que se asocia con el pan de un segmento premium.
Pastelería Fina en Cadenas de Cafeterías: Cafeterías de grandes cadenas a menudo ofrecen pasteles y postres que se presentan como «gourmet» o «de alta pastelería». Estos productos pueden tener una apariencia sofisticada, como macarons, tartas o eclairs, pero en muchos casos están producidos en masa con ingredientes de calidad estándar, congelados, y enviados a las tiendas, en lugar de ser frescos y elaborados con técnicas tradicionales.
Tartas Premium en Tiendas de Conveniencia: Algunas tiendas de conveniencia ofrecen tartas y postres envasados que se comercializan como productos premium, con nombres franceses, italianos y empaques elegantes. Sin embargo, al probarlos, la calidad es similar a la de cualquier otro producto de supermercado, utilizando cremas y rellenos a base de aceites vegetales en lugar de ingredientes frescos.
Panaderías con Decoración de Lujo: Existen panaderías que invierten mucho en la decoración del local, con interiores elegantes, música suave y un ambiente de lujo, pero cuyos productos no difieren significativamente en calidad de los ofrecidos en una panadería estándar. El precio elevado se justifica más por la experiencia de compra que por la calidad real del pan o pasteles.
Boxes de Postres Exclusivos: Las cajas de postres que se promocionan como exclusivas en redes sociales, a menudo con ingredientes exóticos o presentaciones extravagantes. Sin embargo, al desglosar los ingredientes, se encuentran productos comunes y técnicas básicas, siendo el atractivo principal la presentación y el branding en lugar del sabor o la innovación en la receta.
Estos ejemplos reflejan cómo el «premium mediocre» puede ser una estrategia efectiva para capitalizar el deseo de los consumidores por productos que parecen lujosos y especiales, sin necesariamente ofrecer una calidad superior.
Este enfoque, como podemos apreciar, puede ser eficaz en mercados donde la imagen y el estatus son factores importantes para los consumidores, permitiendo a las marcas capturar un segmento del mercado que valora la apariencia de lujo por encima de la calidad intrínseca. Sin embargo, también plantea riesgos, ya que los consumidores más pragmáticos pueden sentirse engañados si perciben una disparidad entre la promesa de la marca y la realidad del producto o servicio.
Por ahora me despido de ustedes, deseando que septiembre traiga alegrías y éxitos inolvidables para todas y todos quienes son parte de este bello mundo del Bakery en Chile. ¡Nos encontramos muy pronto en este mismo espacio!
Fuentes:
Medium
The Atlantic
Quora
