El pan ha sido un alimento básico en todo el mundo durante miles de años. La gente continúa consumiéndolo debido a su conveniencia, portabilidad, nutrición y sabor.
La web Bake Info de Nueva Zelanda detalla que; «El pan aporta una parte importante de los nutrientes necesarios para el crecimiento, el mantenimiento de la salud y el bienestar. Es una excelente fuente de proteínas, vitaminas, minerales, fibra e hidratos de carbono. También es bajo en grasas y colesterol. El pan es bastante voluminoso, por lo que tarda más en digerirse y es más satisfactorio. Todos los panes son nutritivos y las diferencias entre ellos en valor nutricional no son significativas si seguimos una dieta equilibrada».
De hecho, en la Pirámide Nutricional, el cual, como señala la Clínica Las Condes, nos permite tener un parámetro estimativo de los alimentos que debemos consumir en el marco de una nutrición saludable, se encuentra al pan en la base, en los cimientos de la alimentación humana. Sin embargo también se ha asociado, a menudo de forma errada, con malas costumbres alimenticias, siendo que hay otras causas asociadas que desencadenan una menor calidad de vida, tales como; bajo consumo de agua diaria y actividad física entre otros factores.
«El pan es un alimento saludable y recomendable si es de calidad. La Fundación Española de Nutrición (FEN) deja claro que es rico en hidratos de carbono complejos (almidón), de bajo contenido graso (1 gramos por 100 gramos) y aporta proteínas, vitaminas (K, E y Tipo B) y minerales como el selenio o el zinc, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir 250 gramos al día (entre 40-50 gramos por comida). Eso significa un consumo anual recomendado de unos 90 kg, cantidad alejada del consumo medio en España, que no llega a los 35 kilos de pan al año en los hogares y 4,5 fuera de este. Por lo tanto, aumentar sin miedo el consumo de pan contribuye al cumplir con los objetivos nutricionales y a evitar posibles desequilibrios», destaca el portal de noticias español El Diario Montañés.
Las vitaminas como tiamina (B1), riboflavina (B2), ácido pantoténico, inosotol, ácido P-amino benzoico, ácido fólico y vitamina B6 también se distribuyen por todo el grano de trigo. Todos los nutrientes que contiene el trigo hacen del pan una parte esencial de la dieta.
El porcentaje promedio de nuestros requerimientos alimentarios diarios suministrados por 100 g de cualquier pan muestra que es una buena fuente de muchos nutrientes que son ineludibles para una dieta saludable. 100 grs. de pan equivalen a 2-4 rebanadas, según el tipo y el tamaño de la rebanada.
El consumo de pan mantiene la energía que necesitamos obtener de nuestra dieta al proporcionar carbohidratos en lugar de grasas para la producción de energía. En todo el mundo, nutricionistas y dietistas apoyan esta recomendación.
Cuando se considera su composición junto con su costo relativamente bajo, el pan es un alimento ideal para complementar los rellenos nutritivos que podemos elegir para equilibrar nuestra dieta. De cuatro a seis porciones diarias es la ingesta recomendada a menudo para personas de peso y salud normales.
Fuentes :
www.eldiariomontanes.es www.clinicalascondes.cl www.bakeinfo.co.nz