¡Hola a todos! Este mes quisiera ponerlos en contexto de las alergias en vegetales, pues actualmente en el mundo del consumidor, la alergia alimentaria a vegetales ha sufrido un incremento importante en las últimas décadas, siendo estos uno de los grupos de alimentos indispensables en la alimentación. Las frutas por sobre todo contribuyen al equilibrio alimentario gracias a su contenido en fibra, vitaminas y minerales. Un hecho que las hace tan importantes es que son prácticamente el único grupo de alimentos, junto a las verduras, que aporta vitamina C a la dieta (si excluimos los alimentos elaborados enriquecidos).
Cuando hablamos de alérgenos en las frutas, nos estamos refiriendo a una reacción adversa y desproporcionada del organismo, de base inmunológica, frente a ciertas moléculas (o alérgenos) de alimentos vegetales.
En el reino vegetal se conocen distintas proteínas y otras moléculas capaces de actuar como alérgenos y desencadenar reacciones alérgicas, presentes en frutas, hortalizas, cereales, legumbres, frutos secos, etc. Este fenómeno se produce por una reacción adversa del sistema inmune a un determinado alimento cuando la persona sensible a dicho alimento entra en contacto con él o con otro alimento que lo contenga, generalmente al ingerirlo aunque, en los consumidores más sensibles, también al tocarlo u olerlo.
Sin embargo, hay algo que debemos saber al momento de adquirir nuestras frutas, indistintamente en el formato que sea, granel, pulpas o congelados y esto es si contiene alérgenos o trazas de alérgenos; pero ¿que son las trazas en alimentos?
Si leemos el etiquetado nutricional o vemos la ficha técnica del producto en cuestión, la frase “puede contener trazas de…” forma ya parte de nuestra vida cotidiana. Sólo aplica a una lista de sustancias determinadas por la Unión Europea y que también tenemos reconocido en nuestro reglamento Sanitario de los Alimentos, que pueden causar alergias. Pero ¿qué es exactamente una traza en alimentos? ¿Forma parte de la lista de ingredientes de un producto alimenticio? Entonces, ¿cómo es posible que encontremos trazas de sustancias en alimentos que a priori no tienen nada que ver?
Las trazas en alimentos son pequeñas partículas de un alimento que pueden llegar a él involuntariamente por parte del fabricante, de forma accidental o casual, por una contaminación cruzada.
Las trazas en los alimentos no se consideran ingredientes a pesar de que su presencia esté indicada, por ley, en su etiqueta, con una indicación tipo “puede contener trazas de…” seguida de la sustancia concreta. Deben incluirse porque a pesar de que puedan estar presentes en una cantidad diminuta, o incluso no estarlo, suponen un riesgo para la salud de una persona alérgica, intolerante o celíaca.
Aquí les pongo un ejemplo para el caso de las frutas en presencia de trazas; cuando una planta procesadora tiene varios tipos de productos: supongamos que procesen frutos secos como pueden ser las nueces o apio y que luego en la misma línea procesen duraznos o manzanas; las trazas de nueces ó apio podrían llegar a los duraznos o manzanas a través de la contaminación cruzada (falta de limpieza o uso de implementos en común). En definitiva, si en un mismo recinto hay frutos secos, aunque en una parte de él se fabrique un producto que no los lleva, por prevención debe asumirse que una traza puede llegar a cualquier parte, especialmente la de las frutas siguientes que pasen por la línea de producción. Y esto debe constar en la etiqueta.
Por eso es importante no fiar toda la prevención a cumplir con la normativa de etiquetado sino a mejorar los sistemas de autocontrol en el procesado de los alimentos. Es así como las empresas que ofrecen productos veganos logran el sello que los certifica. Y esto no sólo aplica a las plantas de procesado, sino también a establecimientos de restauración como pastelerías o restaurantes, que deben informar sobre la presencia de alérgenos en los productos que ofrecen sin envasar.
Afortunadamente, la amplia variedad de frutas de las que disponemos hoy en día nos permite incluirlas en nuestra alimentación diaria en función de nuestros gustos, poder adquisitivo y tolerancia a alguna de ellas.
Como parte del equipo de Alta Fruta, con cada uno de nuestros proveedores, todas nuestras líneas de procesos están muy bien controladas y damos garantías de que nuestros productos están libres de alérgenos.
¿Y tú? ¿Has notado alguna reacción en tu cuerpo?
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