En la actualidad, la industria del envasado está experimentando una revolución con la aparición de una nueva generación de envases que se adaptan a las demandas cambiantes del mercado.
En Chile, varias empresas están adoptando envases monomateriales, lo que refleja un cambio significativo en la forma en que se abordan los desafíos actuales. ¿Uno de ellos?: economía circular o concretamente el cómo afectar mínimamente al ambiente y a las personas.
El sector del envasado en nuestro mercado local está evolucionando al ritmo de nuevas tendencias en materiales, la combinación de fuentes diversas de materia prima, métodos de envasado más sostenibles, el diseño ecológico y la etiquetación ecológica, entre otras innovaciones. Una tendencia que está ganando terreno es la creación de envases que satisfagan las demandas del mercado actual con un menor impacto en los recursos durante su fabricación. Este nuevo paradigma nos insta a diseñar productos, envases y sistemas desde su concepción, reconociendo que la idea de «desecho» debe ser replanteada por completo.
Según un informe sobre el estado actual del envasado en nuestro país publicado por el Diario Financiero, las empresas locales están implementando estrategias de eficiencia para reducir el consumo, minimizar los residuos y optimizar la gestión de desechos, todo con el objetivo de mejorar la vida útil de los productos. En el caso del envasado, esto se complementa con soluciones de diseño ecológico que no solo ahorran recursos naturales, sino que también reducen el transporte y las emisiones.
Un ejemplo destacado es la iniciativa de PedidosYa, una empresa transnacional que ha lanzado un innovador plan piloto en Chile para el delivery de comida. Según la Cámara de Comercio de Santiago, PedidosYa ha introducido un modelo de distribución y venta de envases sostenibles para los restaurantes que operan en su plataforma. Hasta la fecha, más de 250 restaurantes en todo el país han adoptado estos envases elaborados con caña de azúcar, un material completamente respetuoso con el medio ambiente. Estos envases, además de ser compostables a nivel industrial y libres de productos químicos nocivos, reflejan el compromiso de la industria gastronómica con la sostenibilidad ambiental.
El diseño del envase desempeña un papel crucial en la decisión del consumidor de interactuar con un producto. La primera impresión es determinante, ya que el 90% de las decisiones de compra son subconscientes. En este sentido, la preocupación por el medio ambiente está ganando peso entre los consumidores, lo que subraya la importancia de adoptar envases respetuosos con el entorno. La reciclabilidad se ha vuelto un factor clave para muchos consumidores, por lo que es fundamental que todos los fabricantes de envases asuman su responsabilidad social.
Miguel Ángel Pinto, subgerente de Estudios Públicos de Ipsos, destaca que existen diversas barreras que dificultan que los consumidores adopten comportamientos más sostenibles, entre ellas los precios. Es crucial que los productos respetuosos con el medio ambiente no sean percibidos como más costosos, sino como una alternativa real y accesible para todos.
En resumen, la convergencia entre las tendencias sociales y medioambientales con el diseño efectivo de envases es fundamental para el éxito de cualquier producto. Muchos fabricantes subestiman las tareas que un envase atractivo puede desempeñar en las ventas, pero la realidad es que el diseño del envase puede influir significativamente en la percepción de la marca y en la decisión de compra del consumidor. Es esencial que las marcas logren transmitir personalidad a través de sus envases, ya que la belleza y el diseño impactan profundamente en la elección del consumidor.
Fuentes:
Breathe Creative
Cámara de Comercio de Stgo.
Mundo Agro
