Emprender como mujer en regiones es un desafío audaz en nuestro país, y hacerlo con los productos que nuestra entrevistada ofrece es además un aporte valioso para la pastelería local.
Ema Reyes Palma es el corazón y la mente detrás de su pastelería en Chillán, a 400 kilómetros al sur de Santiago. El equipo de RedBakery tuvo el placer de conocerla durante el reciente Congreso Bakery Contemporáneo en Concepción. En ese encuentro, fuimos testigos de su determinación por superarse y su constante interés en seguir creciendo en el mundo de la panadería local. Ahora conoceremos en primera persona sobre su emprendimiento. ¡Comenzamos!
¿Nos relata las circunstancias en las que nace Pastelería Emma?
La primera torta la hice a los doce años y mi mamá nos enseñó a hacer el bizcocho. Yo trabajo con la receta del bizcocho que hacía la abuelita, el casero, que es súper simple; azúcar, harina y huevo, nada más… y me gustó el asunto, así que lo empecé a trabajar con más frecuencia.
La pastelería nace por una necesidad más que nada, porque los tiempos eran muy difíciles. Por un asunto de una estafa que nos hicieron, quedamos muy mal económicamente, entonces para ayudar a mi marido empecé a hacer cosas en la casa, en un horno de tarro, con leña. Elaboraba empanadas, hacía pan amasado y vendía a mis vecinos y se fue masificando.
Mi trayecto como emprendedora comenzó cuando, todos los días, recibía encargos y preguntas sobre si vendía tortas y pasteles. Comencé vendiendo pasteles por trozos y, con el tiempo, llevé mis productos a los consultorios cercanos, donde vendía empanadas los sábados y domingos. Incluso, junto a una vecina, nos organizábamos para vender empanadas y berlines. A medida que crecía la demanda, la gente empezó a pedirme tortas para diabéticos. Esto me llevó a innovar en la creación de productos sin azúcar.
Con el tiempo, mi hija creció, y mientras asistía a la universidad, mi situación se hizo más complicada. Decidí comprar una bicicleta, con la que repartía productos como pan amasado, sopaipillas y queso por la zona en la que vivo ahora, adonde me mudé con mi esposo. A medida que mis hijos crecían y entraban a la universidad, compré un pequeño horno semi-industrial, que originalmente estaba diseñado para fabricar ladrillos, no pan ni empanadas. Lo adaptamos y comenzamos a usarlo para hornear empanadas, pan amasado, chilenitos, y pan típico del dieciocho.
La demanda siguió creciendo, por lo que mi amiga y yo contratamos a una cuñada, y poco a poco fuimos expandiendo el negocio. Mi hija, ya en la universidad, nos postuló a proyectos de Sercotec, pero no obtuvimos los fondos. Aun así, seguimos adelante, y la clientela fue aumentando gradualmente. Con el tiempo, empecé a especializarme en tortas con diseño, que es mi principal enfoque hoy en día. Aunque no tomé cursos formales, fui autodidacta y comencé a hacer tortas decoradas a mano alzada. Luego, las láminas de arroz y azúcar facilitaron mucho mi trabajo, lo que me permitió enfocarme en técnicas más finas.
Finalmente, tomé un curso de fondant para perfeccionar mis habilidades y ofrecer un trabajo más refinado que atraiga a un público más exigente. Hoy en día, tengo una pastelería con una sala de elaboración, permisos sanitarios, y todo el negocio formalizado.
El talento y el afán de superación de Ema Reyes y su emprendimiento han rendido buenos frutos y ha sido destacado por el Servicio de Cooperación Técnica del Gobierno de Chile (Sercotec), con la adjudicación de cuatro importantes capitales concursables. El primero fue un Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis) a través de la Municipalidad de Chillán, luego un “Capital Semilla Emprende”, un “Capital Abeja” que promueve la creación de nuevos negocios liderados por mujeres y un “Fondo Crece”, al que concurso en el año 2010 luego del violento terremoto que azotó a nuestro país.
La primera torta con diseño que realicé fue para un sobrino que quería una torta de Mickey Mouse. Yo elaboré la torta con ese personaje… la comparo con las que hago actualmente y me da risa porque era un mono súper feo. Yo tomaba una brocheta, por ejemplo, y lo pasaba por la torta, dibujaba el monito y de ahí lo llenaba de colores. Y como les decía, ahí empezaron a salir después ya las láminas de arroz y todo el asunto. Entonces, fui cada vez especializándome más en el tema, pero ya en ese tiempo no habían teléfonos inteligentes para ingresar a YouTube a mirar tutoriales, entonces, todo fue solamente innovación. Todo, todo. Lo único que yo hice fue el curso de fondant, nada más.
«Los productos que más me solicitan especialmente son las tortas, porque ofrezco sabores que no se encuentran en otras pastelerías. Mi especialidad son las tortas con varios sabores, como la torta de chocolate que yo mismo elaboro. También es muy popular la torta de frutos rojos, que incluye frambuesas, frutillas, arándanos, y otros ingredientes similares. De hecho, la torta que más me piden es esa, y casi todas las que hago incluyen algún tipo de diseño personalizado.»
Ema Reyes, dueña de Pastelería Emma en Chillán.
Ante nuestra consulta acerca de los sabores que Ema destaca en su producción de tortas, su respuesta está repleta de su visión personal del negocio; «Bueno, la torta de chocolate que hago es una de mis especialidades, y la destaco porque se vende mucho. Utilizo productos de muy buena calidad, especialmente en cuanto al chocolate. También empleo dulce de leche en lugar de manjar, porque es menos dulce. Esa es una de las más populares. Otra es la nogada mixta, que incluye hojas, manjar, nuez y bizcocho, todo combinado. Además, tengo dos versiones de una torta que llamo ‘italiana’: la italiana morena, que lleva chocolate, y la italiana blanca, que tiene bizcocho de vainilla. Ambas llevan frambuesa natural. Durante el verano, me abastezco de frutos como frambuesas de un proveedor local en Pinto. Me aseguro que sean de alta calidad, supervisados por un especialista. Luego los congelo y los proceso; los limpio y lavo como corresponde, para preparar mis tortas con los mejores ingredientes posibles».
Con respecto a su participación en el último Congreso Bakery Contemporáneo realizado en Concepción en junio pasado, ¿nos entrega sus impresiones?
Sí, participé y quedé fascinada. Me encantó la experiencia porque muchos de los productos que se expusieron en los stands son los que yo utilizo. Me di cuenta de que no estaba tan mal encaminada en mi trabajo, ya que había personas con mucha experiencia de las cuales pude aprender. Fue la primera vez que me invitaron, así que me sentí encantada de estar ahí todo el día. Aprendí varias cosas, como tips y aspectos importantes sobre el manejo de un negocio, incluyendo cómo calcular los costos de los productos que vendo. También comencé a seguir a varias personas que estaban presentes, incluyendo a los chefs y a ustedes, en Instagram. Estoy realmente agradecida y si me invitan de nuevo, sin duda asistiré, si Dios quiere. La gente fue muy acogedora y muy agradable.
«Estamos pensando en expandirnos un poco más con una cafetería. La idea es ofrecer comida rápida, ya que hemos notado una creciente demanda en la zona. Se han abierto nuevos negocios grandes, como algunos talleres y un nuevo CESFAN, y además el cementerio municipal está bastante cerca. Actualmente no hay ningún lugar cercano donde la gente pueda comer algo. Por eso, estamos considerando esta opción, además de contratar más personal para manejar el crecimiento de nuestro emprendimiento».
Ema Reyes, dueña de Pastelería Emma en Chillán.
¿Consejos para quién se inicia con un negocio propio?
Comenzar de a poquitito. No todo es de un día para otro y tener perseverancia, más que nada, porque eso es lo importante, perseverar, aplicar paciencia y pensar siempre positivo, y siempre confiar en la calidad de nuestros productos… no debemos ponerlos en menor escala, porque uno sabe que el producto que uno vende es bueno y por ese motivo tener la fe de que se va a vender y le va a encantar a la gente. Por supuesto siempre tratar de ir mejorando, en todo lo que uno pueda.
Es importante saber recibir consejos, recordando que siempre habrá personas con más y menos experiencia que uno. Mantener una actitud positiva es clave, especialmente al postular a proyectos. No pierdan la fe; estos proyectos existen y son reales. No deben preocuparse por posibles costos futuros, sino aprovechar las oportunidades que se presenten.
“Ahora tenemos un local grande y tiene sus áreas bien definidas; la cocinería, donde se trabaja la masa, donde fabrico la torta y tengo la sala de ventas, baños, despensa… cuando yo empecé no tenía nada, digamos, nada, solamente mi horno de tarro y nada más, así que por eso hay que perseverar, perseverar, tener confianza en lo que uno hace, confianza es lo principal y mucha fe”.
Ema Reyes, dueña de Pastelería Emma en Chillán.
Pastelería Emma te espera con deliciosos pies de limón, pan de pascua, empanadas, brownies, y mucho más. Nos despedimos de Ema Reyes, agradeciendo su amabilidad y admirando su espíritu de superación. Le deseamos todo el éxito en su presente y un futuro prometedor. Para seguir sus actualizaciones en redes sociales, te invitamos a seguirles en Instagram; @Pastelería.Emma y Facebook @PasteleriaEmma.Chillan