En el dinámico cruce entre tecnología y hábitos de consumo en el mundo del Bakery, estamos presenciando una revolución que actualmente redefine lo que significa «indulgencia».
Ya en el año 2020 uno de los reportes de Mercados y Tendencias de RedBakery lo puntualizaba: “La comida no es solamente nuestra fuente primordial de energía como especie, asimismo es una importante origen de deleite emocional y de complacencia olfativa, visual y gustativa. En la alimentación los sentidos son cardinales. Y es el sabor es la principal razón por la que las clientelas eligen los alimentos en los bakerys de todo el planeta. Por esto, al calificar a un alimento como indulgente estamos elementalmente destacando dos instancias: el atributo del sabor y la experiencia de consumo que este brinda”.
Y la experiencia de consumo sigue evolucionando. Lo que alguna vez fue un concepto asociado exclusivamente al placer inmediato y, en muchos casos, a dejar en un muy segundo plano las conveniencias de salud, hoy se reinventa bajo el prisma de la personalización y el bienestar. Este cambio de paradigma no solo impacta la industria alimentaria, sino que también marca una transformación profunda en la relación entre marcas y consumidores.
El avance de los dispositivos tecnológicos enfocados en la salud, como relojes inteligentes, anillos biométricos y aplicaciones móviles, ha empoderado a los consumidores. Ahora es posible monitorear niveles de glucosa, ritmo cardíaco, calidad del sueño e incluso marcadores nutricionales en tiempo real. Esta accesibilidad a diagnósticos personalizados ha convertido el acto de elegir alimentos en una decisión informada y basada en datos. El consumidor ya no se deja llevar solo por la publicidad o las tendencias generales; ahora busca productos que se alineen con sus metas de salud específicas.
«Dentro del tema de la indulgencia, no podemos dejar de mencionar otro sentimiento: la culpa. La culpa puede estar presente al optar por un hábito indulgente, es una preocupación del consumidor y por eso debemos pensar en soluciones para mitigar ese sentimiento. La indulgencia permisible se trata, entonces, de encontrar un término medio saludable entre disfrutar de alimentos indulgentes y mantener una alimentación equilibrada, presentando una solución al consumidor moderno que ya no quiere tener que elegir entre una cosa u otra», acota el portal de Master Sense, especialista brasilero en ingredientes y sabores.
En respuesta, las marcas más innovadoras están adoptando un enfoque basado en evidencia científica. Plataformas móviles personalizadas, como las que combinan inteligencia artificial y análisis genéticos, eliminan las conjeturas al diseñar planes de nutrición adaptados a las necesidades individuales. Esta integración de tecnología y personalización ha permitido a los consumidores disfrutar de indulgencias sin culpa, como golosinas diseñadas no solo para satisfacer antojos, sino también para aportar beneficios concretos a la salud personal.
El desafío para las marcas es claro: destacar en un mercado donde la personalización no es una novedad, sino una expectativa. Las empresas que logren crear conexiones emocionales a través de estas experiencias personalizadas tendrán una ventaja competitiva significativa. Por ejemplo, ofrecer helados que favorezcan la salud intestinal o chocolates con adaptógenos diseñados para mejorar el rendimiento cognitivo no es solo una tendencia; es una declaración de cómo la indulgencia puede ser funcional y aspiracional al mismo tiempo.
Esta evolución también plantea un cambio en la narrativa del marketing. Los consumidores ya no buscan ser seducidos por promesas genéricas de placer. Ahora, valoran mensajes que evidencien transparencia, conocimiento y empatía hacia sus necesidades únicas. Aquí, la tecnología no solo actúa como herramienta de personalización, sino también como vehículo de confianza, permitiendo que las marcas se posicionen como aliadas en el bienestar integral.
El futuro de la indulgencia está íntimamente ligado a la personalización. Las marcas que sepan aprovechar esta oportunidad, integrando tecnología, ciencia y creatividad, no solo transformarán la forma en que consumimos alimentos, sino también el significado de disfrutar. La indulgencia del mañana no será solo un lujo, sino una experiencia cuidadosamente diseñada para satisfacer cuerpo, mente y alma.
En esta, mi última Columna de Experto del año 2024 deseo que todos y todas quienes son parte del variado y vertiginoso mundo del Bakery en Chile tengan un nuevo año repleto de éxitos y satisfacciones. ¡Nos leemos pronto!
Fuentes:
Mercados y Tendencias (RedBakery)
The Food Tech
Master Sence