En un mercado con una muy amplia oferta de panaderías, pastelerías, pizzerías y cafeterías, la competencia es feroz y las opciones para los clientes son múltiples. ¿Hay forma de destacarse?
Tengo muy claro que si eres administrador o dueño de un negocio ligado al Bakery tienes muchas cosas que hacer en cada momento del día, y aunque quieras estar lo más informado posible sobre las mejores prácticas en negocios y marketing, es posible que no tengas tiempo para leer todos los libros interesantes que pueden educarnos sobre algunos temas. Por esto en esta sección, cada cierto tiempo, estoy revisando algunos libros o artículos especializados que incluyen conceptos interesantes que trato de transmitir en forma digerible.
En su libro de 2003 “Vaca Púrpura: transforma tu negocio siendo notable”, Godin analiza cómo algo normalmente desabrido puede volverse brillante con un poco de innovación. Sin embargo, no es tan simple como parece. Ser nuevo, diferente y único debe integrarse en el modelo de negocio. Debes pensar fuera de lo común y tomar algunos riesgos. Ser demasiado conservador ayudará a tus competidores a superarte y obtener ventajas.
Vamos entonces a lo que nos convoca; ¿qué hace que un negocio del rubro Bakery destaque entre la multitud? La respuesta está en el concepto / teoría de la Vaca Púrpura, desarrollado hace ya más de 20 años por Seth Godin, un experto mundial del marketing que propone en uno de sus libros la necesidad de ser extraordinario para captar la atención y fidelizar a los clientes. «Hoy, la única manera segura de fracasar es ser aburrido. Tu única oportunidad de éxito es ser notable”, nos dice Godin y analizaremos en esta columna en cómo intentar hacerlo.
Según esta teoría, en un rebaño compuesto por vacas blancas y negras, cada individuo se percibe como parte de un todo homogéneo, sin que ninguno se distinga particularmente del resto. La uniformidad prevalece, haciendo que ninguna vaca capte la atención por sobre las demás. Sin embargo, Seth Godin plantea un concepto disruptivo al afirmar: “Si una de esas vacas fuera morada, los demás la reconocerían fácilmente”. Con esta metáfora, Godin enfatiza la importancia de la diferenciación y la singularidad en un entorno saturado, destacando cómo lo extraordinario y llamativo se vuelve inevitablemente visible.
El Problema de la Uniformidad
Por ejemplo, las panaderías o pastelerías tradicionales pueden destacarse por la calidad excepcional de sus productos, pero si no logran diferenciarse a través de sus estrategias de comunicación, presentación y experiencia de compra, corren el riesgo de convertirse en una alternativa más dentro de un mercado saturado. Hoy en día, el consumidor no solo busca pan artesanal o pasteles deliciosos, sino también una historia que lo conecte emocionalmente con la marca, una experiencia memorable y un factor distintivo que lo impulse a regresar.
La creciente expansión de franquicias y cadenas de panaderías / pastelerías / pizzerías / cafeterías, ha intensificado la estandarización de todo el sector en Chile y el mundo, generando un escenario en el que muchas propuestas resultan visual y sensorialmente similares. En este contexto, la capacidad para diferenciarse no solo es una ventaja, sino una necesidad para la permanencia y crecimiento en un entorno competitivo.
Aplicando la Vaca Púrpura en el Bakery
Ser una Vaca Púrpura significa ser notable, innovador y memorable. En el mundo del Bakery, esto puede traducirse en:
Ingredientes Diferenciadores: Incorporar harinas alternativas, opciones sin gluten, sin azúcar o innovaciones como la harina de café puede atraer a nichos de mercado. También el uso de ingredientes orgánicos o de comercio justo puede marcar la diferencia. ¡Hay que crear un producto innovador con urgencia!
Experiencia Sensorial y Estética: Diseños creativos en la presentación de productos, packaging sostenible y vitrinas llamativas pueden convertir el simple acto de comprar u producto del Bakery en una experiencia. Incluir aromaterapia en la tienda o ambientación musical tematizada puede reforzar la identidad de la marca. ¿Tienes hijos pequeños? Quizá una cafetería o pastelería donde se pueda practicar jerigonza sea un diferencial de negocios que te ayude a destacar. Hoy hay muchas cafeterías de autor o de nicho que están abriendo sus puertas a actividades sociales específicas que los ayuden a destacarse en sus entornos.
Historia y Narrativa de Marca: Crear una identidad propia con un relato auténtico y emocionalmente atractivo puede fidelizar al consumidor. ¿Es una panadería de tradición familiar? ¿Se inspira en recetas de una región específica? Estas historias generan conexión. Contar con un «panadero estrella» que se convierta en el rostro de la marca también puede humanizar la empresa y acercarla al público.
Personalización y Comunidad: Brindar opciones de personalización en tortas, pan o postres y conectar con la comunidad a través de eventos, catas o clases relacionadas con los productos que comercializas puede generar una base de clientes leales. También puedes preguntar; La interacción con los consumidores a través de encuestas y sugerencias también puede fortalecer la relación y mejorar la oferta.
Uso Estratégico de las Redes Sociales: No basta con mostrar productos, hay que contar una historia, interactuar con la audiencia y generar contenido que motive a compartir y viralizar. Crear videos de cómo se elaboran los productos, realizar colaboraciones con influencers gastronómicos y aprovechar tendencias virales puede aumentar el impacto digital.
Otaku en Marketing: La Pasión como Motor de Consumo
En el ámbito del marketing, el término «otaku» —originalmente utilizado en Japón para describir a personas con una obsesión profunda por ciertos temas, como el anime, los videojuegos o la tecnología— se ha reinterpretado para referirse a consumidores altamente apasionados por un nicho específico. Seth Godin popularizó este concepto en marketing al destacar que los productos y marcas que logran captar la atención de estos entusiastas pueden beneficiarse de su fervor y lealtad, convirtiéndolos en embajadores espontáneos de la marca.
Los consumidores con mentalidad otaku no solo compran un producto, sino que lo investigan, lo defienden, lo recomiendan y lo integran en su identidad. Buscan experiencias profundas, conexiones auténticas y exclusividad en lo que consumen. Para las marcas, captar a este tipo de audiencia significa generar un vínculo emocional fuerte y desarrollar estrategias de marketing que no solo vendan, sino que nutran una comunidad de seguidores apasionados.
Este enfoque es clave en industrias como la moda, los autos, la gastronomía y la tecnología, donde los clientes más entusiastas pueden convertirse en los principales impulsores del boca a boca, amplificando la presencia de la marca de manera orgánica y efectiva.
Conclusión
Todo se basa en lograr que la gente hable de tu negocio, de tu marca o de alguno de tus productos. En el rubro Bakery, ser una Vaca Púrpura no es una opción, es una necesidad. En un entorno donde la competencia es intensa y las preferencias cambian rápidamente, la única manera de destacar es innovar constantemente y generar una experiencia de marca inolvidable.
¿Qué puede ser tu Vaca Púrpura?; una idea, un producto extraordinario, o un estilo de servicio que te diferenciará de la competencia. La clave está en atreverse a ser diferente, porque en un mundo lleno de vacas marrones, solo la púrpura llama la atención. Asumir esta filosofía no solo impacta las ventas, sino que también construye un legado en la industria de la alimentación y restauración.
Lo aburrido es fácil de ignorar.
En el Bakery, y en todo ámbito de nuestra vida, eso es muy peligroso.
Fuentes:
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Oppaca
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