Aline Alca y Jorge Molinet, propietarios, socios y partners en la vida y en esta deliciosa travesía, lideran Mundo Croissant con pasión, dedicación y una visión clara: ofrecer productos de alta calidad, elaborados con cariño, que inviten a compartir, disfrutar y sonreír.
Orígenes de Mundo Croissant
Mundo Croissant nace de una historia de encuentros, raíces diversas y una pasión compartida. Aline es del sur de Brasil, con padre chileno y madre gaucha. Hace más de 13 años que vive en Santiago, donde conoció a Jorge, su compañero de vida y de este proyecto.
Jorge es venezolano, vive en Chile desde hace ocho años, y su vínculo con la panadería comenzó casi por casualidad. En 2019 viajó a Francia para trabajar en vinificación, ya que venía del mundo del vino natural y orgánico. Fue en ese viaje, entre viñedos del sur de Francia, donde conoció a panaderos artesanales que lo introdujeron en la magia de la fermentación —un puente natural entre el vino y el pan.
Lo que empezó como curiosidad se transformó en una verdadera inmersión: aprender a hacer pan como lo hacían en la campiña francesa, a mano, con respeto por el tiempo y los ingredientes. Así nació el amor por la bollería francesa y el deseo de seguir perfeccionándose en el arte del laminado. Con el tiempo, esa pasión encontró forma —y nombre— en lo que hoy es Mundo Croissant.
¿En qué momento sintieron que este emprendimiento tenía potencial?
Todo comenzó en 2022, cuando nos conocimos en un evento de vino. Ambos veníamos del mundo vitivinícola y fue ahí donde surgió no sólo nuestra historia personal, sino también la semilla de Mundo Croissant. Jorge ya venía explorando la panadería artesanal y llevaba sus croissants a encuentros organizados por amigos viñateros. Al principio eran 30 unidades, luego 60, después 120… y siempre se agotaban en poco tiempo. La gente preguntaba si íbamos a estar, empezaban a esperarlos, y nos pedían un nombre. Ahí entendimos que esto podía convertirse en algo serio.
Todo lo hacíamos a mano, desde nuestra cocina, siguiendo métodos tradicionales: mezclando a brazo, laminando con mantequilla de calidad, respetando los tiempos de fermentación. Empezamos con los clásicos: croissant y pain au chocolat, y luego, pensando en el gusto chileno, creamos el de manjar. Así nació también la inquietud por innovar con sabores distintos, sin perder la esencia de la bollería francesa.
El nombre Mundo Croissant surgió casi naturalmente: venimos de distintos países, nos gusta viajar, compartir culturas y explorar sabores. Queríamos que ese espíritu quedara reflejado en nuestra marca. Y desde ahí, todo comenzó a tomar forma.
¿Cuál es el nexo más bonito entre el vino y el pan?
El nexo más bonito entre el pan y el vino es, sin duda, la fermentación. Ese proceso casi mágico que transforma lo simple en sublime. Ambos productos nacen del tiempo, de la paciencia y de la pasión: el vino y el pan son poesía hecha alimento.
Pan y vino comparten un origen milenario, que se remonta a tiempos bíblicos, donde ya se sentaban juntos en la mesa. No es casualidad. Ambos unen, generan experiencias, crean momentos que se quedan en la memoria. Ya sea un brindis con un buen vino o un bocado de pan recién horneado, algo sucede: las personas se conectan, se detienen a disfrutar.
Hay un vínculo emocional y artesanal que los une. En la vinificación, como en la panadería, hay un trabajo silencioso, constante, casi devocional. Lo sabemos bien, porque lo hemos vivido desde ambos mundos: primero el vino, luego el pan. En Francia lo entendimos de forma aún más profunda, donde cada mesa que honra al vino lo hace siempre con un gran pan. Uno potencia al otro, se elevan mutuamente. Y ahí está el encanto: pan y vino son más que alimentos. Son cultura, son compañía, son el arte de compartir.
¿Qué maridajes nos recomiendan probar?
Si algo nos entusiasma hoy, es explorar el maridaje entre panadería fina y buenos vinos, y queremos hacerlo de la mano de nuestros amigos del vino.
Ya hemos probado algunas combinaciones que nos encantan, y aquí les compartimos nuestras favoritas:
Croissant tradicional + Chardonnay: una dupla elegante, donde la mantequilla y las notas tostadas del croissant se abrazan con la frescura y el cuerpo sedoso del Chardonnay.
Pain au chocolat + Pinot Noir: el dulzor del chocolate contrasta de maravilla con la acidez frutal y sutil del Pinot Noir, especialmente si es de Monsecano o Hacienda San Juan —dos exponentes excepcionales de la Quinta Región.
Croissant de jamón ahumado y queso crema + Syrah: aquí la intensidad manda. Un vino con carácter, con taninos firmes, que equilibre la grasitud y complejidad del relleno. El Syrah es ideal, sobre todo si viene de fermentación espontánea, como los vinos naturales de Hacienda San Juan.
Dark mousse de chocolate + vino tinto fortificado: para los que aman el postre con todo. El relleno cremoso y la cobertura oscura de este croissant se potencian con un vino dulce, intenso y profundo.
Y esto es solo el comienzo. El maridaje entre croissants y vino es un terreno poco explorado, pero lleno de posibilidades. Solo hace falta atreverse… y disfrutar.
Los favoritos del público: los más pedidos
Nuestros productos más populares han ido cambiando con el tiempo, a medida que lanzamos nuevas creaciones y los paladares se aventuran a probar. Pero algunos definitivamente se han ganado un lugar especial en el corazón (y el antojo) de nuestros clientes.
Primero fue el croissant de pastelera con frutilla, que marcó un antes y un después. Luego llegó el de Nutella, y no tardó en convertirse en la estrella. Pero cuando lanzamos el Nutella frutilla, todo explotó: hasta hoy sigue siendo uno de los más vendidos.
Después vinieron los sabores de pistacho, con crema pastelera, pasta de pistacho y cobertura de chocolate —ya sea blanco o dark, ambos con trocitos de pistacho— y ahí sí que rompimos récords. Son un verdadero boom.
Y últimamente, el público está descubriendo (y pidiendo cada vez más) nuestro croissant de jamón ahumado con queso crema, una combinación salada que llegó para quedarse.
En resumen, los reyes de la vitrina son:
Nutella frutilla
Pistacho (dark y white)
Jamón ahumado con queso crema
¿La próxima estrella? Aún no lo sabemos… pero seguro ya está en el horno.
¿Pueden identificar al tipo de cliente de Mundo Croissant?
Quien elige Mundo Croissant no busca solo un desayuno o un postre. Busca un momento. Es alguien que valora la calidad, que reconoce un producto bien hecho, gourmet, hecho con dedicación.
Nuestros clientes cruzan Santiago entero —desde Maipú hasta La Dehesa, desde Puente Alto hasta Providencia— solo por ese croissant saben que les va a encantar. Incluso nos escriben desde fuera de la ciudad, preguntando si llegamos a lugares como Melipilla.
Son personas que se regalan un instante para disfrutar de las texturas, los aromas, los sabores. Que compran para compartir en familia, sorprender a su pareja o regalar en cumpleaños. Porque saben que un buen croissant puede ser también un gesto de cariño.
Y nosotros lo sabemos. Por eso cada caja que entregamos va con una sonrisa, porque queremos que cada apertura sea un pequeño momento especial. Uno de esos que se recuerdan. En el fondo, más que clientes, tenemos cómplices del disfrute.
¿Planes para el futuro cercano?
En el corto plazo, nuestro mayor objetivo es construir un equipo feliz. Un grupo de personas que disfrute tanto como nosotros el arte de hacer croissants de alto nivel, con pasión y alegría.
También queremos consolidar nuestro nuevo local, conectar cada vez más con quienes nos visitan, conversar, conocer sus gustos, escuchar sus historias… y, por supuesto, sacar muchas fotos con ellos. Este contacto directo es algo nuevo para nosotros y nos tiene profundamente motivados: queremos hacer de cada visita una experiencia.
Y, paso a paso, soñamos con crecer. Primero con calma, fortaleciendo lo que ya tenemos. Y luego, quizás, abrir nuevos rincones de Mundo Croissant en otras ciudades… o en otros países. Porque creemos que todo el mundo merece disfrutar de un gran croissant y una gran sonrisa.
Mundo Croissant es más que una panadería: es un proyecto con alma, creado para regalar momentos, sabores y sonrisas. Aline y Jorge han sabido combinar pasión, oficio y sensibilidad en cada detalle, desde el crujido perfecto de un croissant hasta la calidez de una conversación con sus clientes. Y si algo queda claro tras esta entrevista, es que su historia recién comienza. Porque cuando hay amor por lo que se hace, siempre habrá nuevas masas que fermentar, nuevos sabores que descubrir… y muchas sonrisas más por compartir.
Acá les compartimos sus redes sociales para que puedan seguirlos, conocerlos y encontrarlos;
Dirección: Manuel Montt 2559, Local 7, Ñuñoa, Chile
Pedidos WhatsApp: +56 9 9956 0330
Instagram: @mundocroissant
Web: mundocroissant.com