Pan Tigelle: Historia y Sabor en cada Bocado

¡Tradición campesina y artesanía culinaria! El término original de esta popular masa italiana es crescentina, que en italiano significa “que crece”, en alusión a la masa que se hincha al cocerse.

¿Sabías que las Tigelle llevan siglos viajando desde las cocinas caseras de los Apeninos hasta nuestros días? Sin embargo, en la llanura itálica se impuso el vocablo tigella, nombre que proviene de los discos de terracota o piedra refractaria, donde se cocinaban, y que actualmente pasan a dar nombre al pan mismo.

Una de las fuentes consultadas nos resume sus orígenes; “La Emilia Romagna es la tierra natal de esta especialidad. Las tigelle son un pilar de la cultura culinaria del street food en Italia. La tigella recibe su nombre de un verbo latino, «tegere», que significa «cubrir». Esto encuentra su motivación en el uso de discos de terracota entre los cuales se coloca la masa para favorecer su cocción. Además, la masa se introducía entre dos hojas de castaño, que le imprimían su sello”.

En el pasado, estos panecillos eran un alimento diario de los campesinos del Apenino modenés: masa sencilla (harina, agua, sal) que se convertía en pan caliente para llevar al campo. Se cocinaban entre tigelle previamente calentadas en la chimenea, intercaladas con hojas de castaño o nogal, que además le daban aroma y evitaban que la masa se pegara.

Los discos, de unos 10 a 15 cms. de diámetro y 1,5 a 2 cms. de espesor, suelen llevar grabados motivos geométricos o vegetaciones —como la famosa “flor de la vida”, símbolo de fecundidad— que quedaban impresos sobre el pan cocido y es la que se puede apreciar en la imagen con la que ilustramos este reporte.

Del fuego de la chimenea a la mesa moderna

Como se señaló antes, hoy en día se usan moldes metálicos o placas refractarias, calentadas sobre la estufa o incluso eléctricas, que simulan ese toque rústico y dorado característico.

¿Y qué se pone dentro? La manera tradicional de disfrutarlas es abriéndolas por la mitad aún calientes y untándolas con cunza —hecha de manteca de cerdo, ajo y romero— cubierta con Parmigiano Reggiano. También se acompañan de embutidos, quesos suaves, jamones picantes y en una versión dulce pueden contener mermelada, crema de avellanas o incluso Nutella. Son muy versátiles y funcionan perfecto al desayuno, como entremés, como bocadillo entre comidas e incluso como un postre.

De un legado agrícola y festejos familiares en el Modenese, hoy las tigelle representan el mejor street-food emiliano y el disfrute compartido: cada quien se rellena a su gusto, al calor de la mesa y de la amistad.

Fuentes:
Great Italian Chefs
Buona Forchetta
Taste Bologna

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