Chocolatería Entrelagos: identidad Valdiviana

«Un fogón, una paila de cobre y unos recortes de mármol, fue el primer patrimonio con el que José Luis Birke, descendiente de inmigrantes alemanes y Tiglat Montecinos, hijo de agricultores de Máfil iniciaron en 1976 la hoy reconocida marca Entrelagos».

Primero dejaremos que la propia marca nos hable a través de sus relatos publicados en su página web: «La calle General Lagos acogió a estos emprendedores que, en el afán de mantener la tradición chocolatera de la ciudad, iniciaron con esfuerzo y el vigor de la juventud una de las marcas que hoy le dan identidad a Valdivia. Los iniciales 10 kilos de calugas vendidas entre amigos, sin marca y hechas en un galpón de no más de 50 mts2, se fueron multiplicando gracias a su calidad y sabor artesanal, hasta lograr el reconocimiento que hoy chilenos y extranjeros le brindan a Entrelagos. Chocolateros holandeses, catalanes y argentinos dejaron sus conocimientos en esta primera fábrica”.

Con el correr del tiempo se ha convertido en unas de las chocolaterías nacionales más reconocidas en Chile y en el exterior, y es que su chocolate es la mixtura perfecta entre calidad y manufactura artesanal. Con una exquisita selección de productos, Entrelagos, cautiva con su calidad a quienes buscan el sabor del sur en un chocolate artesanal, y sus clientes tienen toda la razón porque como lo dicen sus fundadores; “Los mismos chocolates que se consumen en Bruselas o en Roma se están comiendo en Valdivia”.

Respecto a conocer de ellos un resumen de estos últimos años, escogimos un relato de José Luis Birke, cofundador de Chocolatería Entrelagos, entregado al Diario Emprende. «Para mí ha sido un camino muy gratificante, he conocido, recorrido y aprendido cosas que nunca pensé vivir cuando comenzamos con este negocio. Gracias a este pude mantener a mi familia y da rle lo mejor a mis hijos. Ha sido un camino de harto trabajo, pero hartas satisfacciones también. Si hubo algo un poco difícil, entre comillas, fue todo lo que ocurrió durante el estallido social, ahí pensé mucho en nuestros colaboradores, por el tiempo que estuvimos detenidos, los locales cerrados, es una responsabilidad que siempre ha existido pero en ese momento, fue difícil poder darles tranquilidad y decir que todo iba a estar bien, porque era incierto, después la pandemia, otra vez nos puso a prueba entonces, lo difícil al final no fue el crecimiento porque eso se fue dando a medida del esfuerzo y trabajo que fuimos haciendo, pero ver a las personas que, han sido parte de nuestra historia paralizados sin poder trabajar, eso fue difícil».

Con orgullo José Luis comenta que los productos de Chocolatería Entrelagos se distribuyen hoy desde Arica a Punta Arenas, entregando a sus clientes más de 50 variedades de bombones, una producción propia de helados, mazapán en exquisitas variedades y formas… y además los emprendimientos paralelos que permiten disfrutar de estas delicias sin pausas pero sin prisas; la “Cafetería Entrelagos” y el “Café de Luis”, ubicado en la esquina de Maipú con Pérez Rosales, frente a la Plaza de la República, en Valdivia.

Actualmente y superando el duro periodo de plena pandemia, la Chocolatería Entrelagos elabora sus productos con materia prima importada desde el Viejo Continente, específicamente desde Italia y Bélgica, importantes mercados del chocolate mundial.

En lo personal, quien redacta este reporte, tiene un lindo pasado relacionado con productos de esta querida marca, especialmente con las exquisitas trufas heladas que podían disfrutarse desde los 100 gramos en el clásico local de Entrelagos en la Calle Agustinas, en Santiago Centro… pero esta es otra historia.


Fuentes :
www.diarioemprende.cl www.entrelagos.cl www.suractual.cl