Cambios globales en el consumo

El Covid 19 y otros hechos globales y regionales de impacto de los últimos tres años modificaron las prioridades y la relación con las marcas, sumando introspección personal.

Como resume Cinco Días, sección de economía del portal de noticias del diario español El País; «La pandemia ha puesto patas arriba el consumo, así como la percepción de sí mismo del individuo. Si el siglo XX puede ser considerado como el siglo de la psicologización generalizada, antes de que surgiera la actual crisis sanitaria ya se hablaba de conceptos como marca personal, de la gestión del malestar vía psicofármacos –España es el país que más ansiolíticos consume del mundo, según los últimos datos de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), dependiente de Naciones Unidas–, la normalización de la conversación sobre problemas de salud mental, la proliferación de coaches o el peso de los temas emocionales en la formación».

La pandemia y sus consecuencias sociales y sociológicas han impactado de manera transversal el modo de consumo de las personas en todo el mundo, no es un fenómeno específico de un país en especial. Esto sumado a las recientes alzas inflacionarias que se están registrando en países consolidados y emergentes en lo económico, solo complejizan el actual escenario.

Ante esto, la comercialización del Bakery en general debe acomodar los mensajes, los discursos y la experiencia de consumo. «Tras dos años de malestar pandémico y el descenso de la satisfacción vital, los consumidores no quieren mensajes dramáticos a la hora de ser interpelados por las marcas, sino que buscan aquello que contribuya a su mejora. Aunque la sostenibilidad es una preocupación relevante, los consumidores buscan mensajes de fomento, mejora y optimización a la hora de realizar acciones que mejoren la vida del planeta. La saturación de mensajes negativos, más el malestar generado por la pandemia, hacen que por vez primera descienda el porcentaje de aquellos dispuestos a modificar su estilo de vida en pro de la sostenibilidad. Es decir, es momento de positivizar y restar dramatismo (ya está asumido el impacto y la responsabilidad) al tono desde el que las marcas abordan la sostenibilidad. La comunicación debe ser con mensajes de confianza, capacidad y propósito, vinculando sostenibilidad y disfrute, recompensando la acción e involucración», detalla el portal especializado Financial Food.

Son tiempos de mayor individualismo, Lo social baja y lo individual sube en preeminencia. La merma de densidad social, el impulso de hábitos de introspección personal, la gestión emocional y la atención a la salud mental marcan pauta. Para muestra un dato extractado desde España. Según antecedentes de un reciente estudio de The New Consumer, elaborado en noviembre del año pasado, en un momento de euforia previo a la sexta ola, un 53% de los consumidores se reunía con sus amigos íntimos antes de la pandemia, un 69% había reducido las citas con su círculo no tan cercano, un 61% había perdido relación con la familia no tan próxima, un 59% reconocía haber disminuido su participación en asociaciones y organizaciones comunitarias, y nada menos que el 70% de los encuestados reconocían no hacer amigos ni conocidos nuevos.


Fuentes :
www.msn.comwww.cincodias.elpais.comwww.financialfood.es

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