Alemania: La Tierra del buen Brotschale

Sea crema, sopa, ensalada, gulash o queso fundido, hay una diversidad de preparaciones que se pueden servir dentro de una hogaza de pan, la que por cierto, está pensada para comerse.

Nos enfocaremos en este país europeo, puesto que allí la costumbre de alimentarse de este modo ha sido una usanza de larga data, considerando también el alto consumo del buen y diverso pan que producen. El término en alemán es Brotschale. En inglés se le conoce como “Bread Bowl” o “Panne Cock”. En nuestro idioma podemos describirlos como «tazones de pan» o “cuencos de pan”, una atractiva, y “fotografiable” manera de consumir algunos alimentos dentro de un pan hueco, que hace las veces de recipiente comestible.

«La idea es antigua y su origen está en Europa Central pero, de un tiempo a esta parte, la receta se ha extendido a otros países y otros ingredientes. Con una apuesta por lo visual, más que por lo práctico, se ha puesto de moda servir algunas sopas, guisados y hasta postres dentro de hogazas (…) Se pueden elegir panes que estén un poco secos para que cueste menos que se rompa la sorpresa y aguanten mejor el calor de la preparación. También es recomendable que sean panes caseros, con corteza dura y miga consistente», describe el portal Consumer.

En nuestro subcontinente aún no se ha masificado como tendencia, sin embargo hay algunos indicios en el mercado que muestran que su irrupción podría darse en cualquier momento, considerando el progresivo interés de los consumidores de vivir prácticas culinarias innovadoras y presentaciones llamativas en torno a un alimento que los chilenos consumimos en un importante volumen.

Revisaremos algunas propuestas basadas en el Brotschale alemán. En aquél país —que el equipo de RedBakery visitará en las próximas semanas— es posible encontrar en diversos locales las llamadas “cajas de pan” rellenas con sabrosas combinaciones que estimulan los sentidos. Una de las versiones más populares lleva en su interior unos cubos de queso fundido, cebollas o cebollines picados, ajo y/o ají y un aromatizado mix de hierbas que estimulan una fusión entre rusticidad y sofisticación que convierte al pan en el protagonista del plato.

¿Sopa dentro de un pan? De acuerdo a expertos alemanes no existe riesgo de que la cáscara quede empapada, porque su corteza está pensada para resistir el calor y la humedad. «En un cuenco de pan se puede servir un ragú (guiso) en cualquier momento, y un abundante estofado de cordero o una rica sopa de papas también quedan genial», señaló Susanne Vössing, conocida chef y autora de exitosos libros de cocina en Alemania.

En lo que respecta a la elaboración del pan, la chef indica que “No hace falta ser un gran cocinero ni panadero para prepararlo; un Brotschale también es adecuado para principiantes. La primera vez lo mejor es seguir la receta. Después de esto, puedes experimentar con diferentes tipos de harina y quizás mezclarla con harina de espelta o de trigo sarraceno”.

¿Y cómo se come? En el portal Mundo Financiero nos dan algunas pistas; «La primera vez que un comensal se enfrenta a una elaboración preparada en un Pan Cook, lo normal es que surjan dudas de cómo comérselo. En este sentido no hay reglas, pero lo más habitual es comerse el interior y el exterior más o menos a la vez, aunque hay algunos que prefieren dejar el pan, impregnado de todos los sabores, para el final. Es una buena manera de sustituir la costumbre de acabar el plato mojando pan en la salsa que ha sobrado. La regla es que hay reglas. Se puede tomar con cuchara, con tenedor, ayudándose del propio pan…. Lo suyo es disfrutar de todos los sabores de forma diferente y experimentar una manera original de comer”.

Les invitamos a probar los cuencos de pan con diversos rellenos, les estimulamos a atreverse y así apoyar a la diversificación del consumo del pan nuestro de cada día…

Fuentes:
Merkur (Alemania)
Consumer Eroski
Mundo Financiero

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