En la actualidad, el mundo se encuentra inmerso en un cambio profundo en la forma en que percibimos y consumimos alimentos, una tendencia que aún está evolución.
La tendencia apunta a ofrecer ingredientes y productos que no solo satisfagan nuestros paladares, sino que también sean amigables con el medio ambiente y contribuyan a nuestra salud. Este movimiento ha abierto las puertas a pastelerías, tanto grandes como pequeñas, para ofrecer a los clientes momentos de placer sin comprometer la calidad de vida.
Cuatro macro tendencias ambientales están moldeando esta revolución en la alimentación. El envejecimiento de la población global, el aumento de enfermedades crónicas, el creciente interés por el cuidado personal y la presencia activa de consumidores informados y conectados son fuerzas que impulsan la búsqueda de alternativas más saludables en la pastelería y en otros sectores alimentarios. Acá es importante subrayar que el término “saludable” no necesariamente es sinónimo de “bajo en calorías”, y por esto se debe pensar en las porciones.
Un informe revelador llamado «Chile Saludable,» elaborado en 2017 por la Fundación Chile, anticipaba este cambio. En él se afirmaba que «la industria de alimentos está enfrentando un profundo cambio, ya que los consumidores son cada vez más conscientes de la relación entre la salud, la nutrición y el impacto medioambiental de sus decisiones de compra». Además, el informe destacaba el aumento de alergias alimentarias, problemas digestivos e intolerancias, señalando que la alimentación se está convirtiendo en un concepto holístico y vital en la sociedad moderna.
No obstante, es importante reconocer que no existe un enfoque único para abordar la salud y el bienestar. Cada individuo tiene sus propias motivaciones y necesidades, lo que crea una búsqueda personal y diversa en la alimentación. Los fabricantes y minoristas tienen una oportunidad única de colaborar con los consumidores en esta transformación, ya que la salud y el bienestar ocupan un lugar cada vez más prominente en sus vidas. No obstante, soluciones genéricas y ambiguas no serán la clave del éxito.
Así define esta tendencia el Barcelona Culinary HUB, centro adscrito a la Universidad de Barcelona; «La pastelería saludable combina la tradición y creatividad de la pastelería con los principios de una alimentación equilibrada y consciente. Su objetivo principal es ofrecer alternativas más nutritivas y saludables a los postres convencionales sin renunciar al placer que supone degustar una buena pieza de repostería».
El concepto de «pastelería saludable» podría convertirse en una realidad a corto plazo, pero no sustituirá a la pastelería tradicional; más bien, la complementará. La industria debe encontrar formas de satisfacer tanto a los amantes de los productos clásicos como a aquellos que buscan innovaciones más especializadas. Ejemplos de esto incluyen tortas con menos azúcar, sin gluten, sabores naturales y colorantes, ingredientes refinados y exclusivos, así como inclusiones saludables como semillas y frutos secos.
La transformación de la pastelería hacia opciones más saludables es un desafío apasionante. Se busca encontrar el equilibrio adecuado entre la fibra dietética, beneficiosa para la salud, y la palatabilidad de los productos. La fibra, como ingrediente clave en esta revolución, ofrece solubilidad excepcional, estabilidad en condiciones adversas, volumen y una experiencia sensorial agradable, mientras reemplaza azúcar y grasa. Además, no altera el sabor ni el color de los productos finales, cumple con las demandas de etiquetado amigables para el consumidor y permite declaraciones específicas según el país, incluyendo respuestas de bajo índice glucémico.
En RedBakery seguiremos explorando cómo la pastelería y la industria alimentaria en general están evolucionando para brindar opciones más saludables a los consumidores, en un esfuerzo por mejorar la calidad de vida y cuidar de nuestro planeta.
Fuentes:
Reporte Chile Saludable
Barcelona Culinary HUB
Diario Clarín